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¿Qué sucedió cuando reunimos a cientos de desconocidos para hablar de política? – Charla TEDSummit 2019

Charla «¿Qué sucedió cuando reunimos a cientos de desconocidos para hablar de política?» de TEDSummit 2019 en español.

En la primavera de 2019, más de 17 000 europeos de 33 países se inscribieron para tener una discusión sobre política con un completo desconocido. Eran parte de «Europa habla», un proyecto que organiza conversaciones cara a cara entre personas en desacuerdo, como un Tinder para política. El editor Jochen Wegner comparte las cosas inesperadas que ocurren cuando las personas se encuentran para hablar, y muestra cómo las discusiones cara a cara podrían conseguir que un mundo dividido se replanté a sí mismo.

  • Autor/a de la charla: Jochen Wegner
  • Fecha de grabación: 2019-07-20
  • Fecha de publicación: 2019-09-03
  • Duración de «¿Qué sucedió cuando reunimos a cientos de desconocidos para hablar de política?»: 826 segundos

 

Traducción de «¿Qué sucedió cuando reunimos a cientos de desconocidos para hablar de política?» en español.

Bien, esta es Joanna.

Joanna trabaja en una universidad en Polonia, y un sábado a las 3 de la mañana, se levantó, preparó su mochila y viajó más de mil kilómetros, solo para tener una discusión sobre política con un desconocido.

Su nombre es Christof, y es un gerente de Alemania.

Los dos nunca se habían visto.

Solo sabían que estaban totalmente en desacuerdo sobre política europea, sobre migración, sobre la relación con Rusia o lo que fuera.

Y estuvieron discutiendo casi un día.

Y después de eso, Joana me envió un email algo irritante.

«¡Fue genial, y disfruté cada minuto!».


(Risas)
Así que estos son Tom de Reino Unido y Nils de Alemania.

También eran desconocidos, y ambos son seguidores de su equipo de fútbol local, como pueden imaginar, Borussia Dortmund y Tottenham Hotspurs.

Se encontraron donde se inventaron las raíces del fútbol, en algún campo de Cambridge.

Y no discutieron sobre fútbol, sino sobre el Brexit.

Y después de hablar muchas horas sobre este tema polémico, enviaron un email bastante inesperado.

«Fue encantador, y ambos lo disfrutamos mucho».


(Risas)
Así que, en la primavera de 2019, más de 17 000 europeos de 33 países se inscribieron para tener una discusión sobre política.

Miles cruzaron sus fronteras para encontrarse con un desconocido con una opinión diferente y todos fueron parte de un proyecto llamado «Europe Talks».

Hablar sobre política entre personas con diferentes opiniones se ha vuelto muy difícil, no solo en Europa.

Las familias se separan, los amigos ya no se hablan.

Nos aislamos en burbujas.

Y todos esos llamados filtros de burbuja son amplificados por redes sociales, pero no son, en el fondo, un producto digital.

El filtro de la burbuja siempre ha estado ahí.

Está en nuestras mentes.

Como muchos estudios han demostrado repetidamente, por ejemplo, ignoramos las influencias que contradicen nuestras convicciones.

Así que corregir noticias falsas es definitivamente necesario, pero no es suficiente para conseguir que una sociedad dividida se replanté a sí misma.

Por suerte, según al menos algunas investigaciones, puede haber una manera simple de conseguir una nueva perspectiva: una discusión personal cara a cara con alguien que no comparte nuestra opinión.

Te permite ver el mundo de una manera nueva, a través de los ojos de alguien más.

Bien, soy el editor de «ZEIT ONLINE» una de las principales organizaciones de noticias digitales en Alemania.

Y empezamos lo que fue «Europe Talks» como un modesto ejercicio editorial.

Y como muchos periodistas, nos impresionó Trump y el Brexit, y Alemania también se estaba dividiendo especialmente en el tema de la migración.

La llegada de más de un millón de refugiados entre 2015 y 2016 dominó de algún modo el debate.

Y cuando pensábamos en nuestras próximas elecciones en 2017, supimos que debíamos reinventar la forma en que lidiábamos con la política Así que como nerds digitales que somos, obviamente, se nos ocurrieron muchas ideas muy extrañas sobre ideas de producto una de ellas era ser un Tinder para la política…


(Risas)
una plataforma de citas para opuestos políticos, una herramienta que ayudase a juntar gente con diferentes opiniones.

Y decidimos probarlo y lanzamos lo que los técnicos llamarían «producto mínimo viable».

Era realmente simple.

Lo llamamos «Deutschland spricht», «Alemania habla»…

y empezamos con eso en mayo de 2017.

Era muy simple.

Principalmente empleamos formularios de Google, una herramienta que todos y cada uno de nosotros puede usar para crear encuestas en línea.

Y en todas partes en nuestro contenido incrustamos preguntas como esta: «

¿Acogió Alemania demasiados refugiados?

«.

Pinchabas en Sí o No.

Les hicimos más preguntas como:

¿Occidente trata a Rusia de manera justa?

o:

¿Debería permitirse que las parejas homosexuales se casaran?

Si contestabas todas esas preguntas te hacíamos una pregunta más: «

¿Te gustaría conocer a un vecino que está en total desacuerdo contigo?

«.


(Risas)
Fue un experimento realmente simple sin presupuesto alguno.

Esperábamos que se registraran unas cien personas, y planeábamos juntarlas manualmente, en parejas.

Y tras un día, 1000 personas se habían registrado.

Y después de algunas semanas, 12 000 alemanes se apuntaron para conocer a alguien más con una opinión diferente.

Tuvimos un problema.


(Risas)
Pirateamos un algoritmo rápido y tramposo que encontrarían las coincidencias perfectas de Tinder, como personas que viven lo más cerca posible y han contestado las preguntas lo más diferentes posible.

Los presentábamos por email.

y como pueden imaginar, tuvimos muchas preocupaciones.

Quizás nadie aparecería en la vida real.

Quizás todas las discusiones en la vida real serían horribles.

O quizás teníamos a un asesino en serie en nuestra base de datos
(Risas)
Pero entonces, un domingo de junio de 2017, algo hermoso ocurrió.

Miles de alemanes se reunieron en parejas y hablaron de política pacíficamente.

Como Anno.

Es un expolicía que está en contra…

o estaba en contra…

del matrimonio gay, y Anne, es una ingeniera que vive con una pareja de hecho con otra mujer.

Y hablaron durante horas de todos los temas donde tenían diferentes opiniones.

En un punto, Anno nos contó más tarde, que notó que Anne estaba dolida por sus afirmaciones sobre el matrimonio homosexual y empezó a cuestionarse sus propias suposiciones.

Y después de hablar durante tres horas, Anne invitó a Anno a su fiesta veraniega, y hoy, años después, se encuentran de vez en cuando y son amigos.

Nuestro algoritmo emparejó, por ejemplo, este alguacil de corte.

También es portavoz del partido populista de derechas AfD de Alemania, y esta consejera para mujeres embarazadas.

Ella solía ser activista del Partido Verde.

Incluso emparejamos a este profesor y a su estudiante.


(Risas)
Es un algoritmo.


(Risas)
Incluso emparejamos a un suegro y a su propia nuera, porque, obviamente, vivían cerca pero tenían opiniones muy diferentes.

Así que, como regla general, no observamos, grabamos, documentamos las discusiones, porque no queríamos que la gente actuara condicionada.

Pero hice una excepción.

Yo mismo participé.

Y me encontré en mi moderno barrio de Berlín llamado Prenzlauer Berg, conocí a Mirko.

Esta es mi conversación con Mirko.

Mirko no quería aparecer en pantalla.

Es un joven operador de planta, y luce como todos los hípsters en nuestra zona, con una barba y un gorro.

Hablamos durante horas, y descubrí que era una persona maravillosa.

A pesar del hecho de que teníamos opiniones muy diferentes sobre la mayoría de temas, con la excepción de los derechos de las mujeres, donde no podía comprender sus pensamientos…

fue realmente genial.

Y después de nuestra discusión, googleé a Mirko.

Y descubrí que en su adolescencia había sido neonazi.

Así que lo llamé y pregunté: «Oye,

¿por qué no me lo contaste?

«.

Y dijo: «Sabes, no te lo conté porque quiero superarlo.

No quiero hablar sobre eso más».

Pensé que la gente con un historial como ese nunca cambiaría, y tuve que replantear mis suposiciones, como lo hicieron muchos participantes que nos enviaron miles de emails y también selfis.

No se registró violencia alguna.


(Risas)
Y no sabemos si alguna de las parejas se casó.


(Risas)
Pero, al menos, estábamos muy emocionados y quisimos hacerlo de nuevo, especialmente en versión 2.0, queríamos expandir la diversidad de nuestros participantes, porque, obviamente, en la primera ronda eran principalmente nuestros lectores.

Y así incluimos a nuestra competencia y pedimos a otros medios de comunicación que se unieran.

Nos coordinamos por medio de Slack.

Y esta colaboración en vivo entre los 11 principales medios alemanes fue definitivamente la primera en Alemania.

Los números más que se duplicaron: 28 000 personas se inscribieron esta vez.

Y el presidente alemán, lo ven aquí en el centro de la foto, se volvió nuestro mecenas.

Y así, miles de alemanes se encontraron de nuevo en el verano de 2018 para hablar con alguien más con una opinión diferente Algunas de las parejas que invitamos a un evento especial en Berlín.

Y allí se tomó esta foto, hasta hoy es mi símbolo favorito para «Alemania habla» Henrik, un conductor de autobús y entrenador de boxeo y Engelbert, el director de un centro de ayuda a menores.

Respondieron a las siete preguntas que hicimos de manera diferente.

Nunca se habían conocido antes, y tuvieron una discusión muy intensa y parecían llevarse bien de todos modos el uno con el otro.

Esta vez también queríamos saber si la discusión tendría algún impacto en los participantes.

Así que pedimos a los investigadores hacer encuestas a los participantes.

Y dos terceras partes de los participantes dijeron que aprendieron algo sobre las aptitudes de sus parejas.

El 60 % estuvo de acuerdo en que sus puntos de vista convergieron.

El nivel de confianza en la sociedad parecía algo mayor tras el evento, según los investigadores.

El 90 % dijo que disfrutó su discusión.

El 10 % dijo que no disfrutaron su discusión, solo en un 8 % sus parejas no se presentaron.


(Risas)
Tras «Alemania habla», muchos medios internacionales se nos acercaron, y decidimos esta vez construir una plataforma seria y segura.

La llamamos «Mi país habla».

Y en este corto periodo de tiempo, «Mi país habla» ha sido usada en más de una docena de eventos locales y nacionales como «Het grote gelijk» en Bélgica o «Suomi puhuu» en Finlandia o «Britain Talks» en Reino Unido.

Y como mencioné al principio también lanzamos «Europa habla», con 15 compañeros de medios internacionales desde «Financial Times» en Reino Unido a «Helsingin Sanomat» en Finlandia.

Miles de europeos se encontraron con un completo desconocido para discutir sobre política.

Hasta ahora, hemos sido contactados por más de 150 medios globales y quizás algún día habrá algo como «El mundo habla» con cientos de miles de participantes.

Pero lo que importa aquí no son los números obviamente.

Lo que importa aquí es…

que cada vez que dos personas se encuentran para hablar horas sin que nadie más escuche, cambian.

Y también nuestras sociedades.

Cambian poco a poco, discusión a discusión.

Lo que importa aquí es que reaprendemos cómo tener estas discusiones cara a cara, sin nadie más escuchando, con un desconocido.

No solo con un desconocido que nos han presentado por un Tinder para política, sino con un desconocido en un bar o en el gimnasio o una conferencia.

Así que, por favor, encuéntrense con alguien y tengan una discusión y disfrútenla mucho.

Gracias.


(Aplausos)
¡Vaya!
(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/jochen_wegner_what_happened_when_we_paired_up_thousands_of_strangers_to_talk_politics/

 

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