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¿Quién dijo que si hablamos árabe no somos «cool»? – Charla TEDxBeirut

Charla «¿Quién dijo que si hablamos árabe no somos «cool»?» de TEDxBeirut en español.

La presidenta de la asociación Feil Amer, Suzanne Talhouk, toma la iniciativa y promueve la modernización de la lengua árabe y la revitalización su uso como lengua de expresión creativa, con el objetivo de renovar nuestra identidad y superar el complejo de inferioridad frente a lo extranjero.

  • Autor/a de la charla: Suzanne Talhouk
  • Fecha de grabación: 2012-12-18
  • Fecha de publicación: 2014-01-06
  • Duración de «¿Quién dijo que si hablamos árabe no somos «cool»?»: 852 segundos

 

Traducción de «¿Quién dijo que si hablamos árabe no somos «cool»?» en español.

Buenos días.

¿Siguen despiertos?

Se han llevado mi tarjeta, pero quería preguntarles:

¿Alguno ha escrito su nombre en árabe?

¿Solo uno?

No, ninguno.

Bueno, no pasa nada.

Érase una vez, no hace mucho tiempo, en que yo y mi amiga íbamos a pedir en un restaurante.

Miré al camarero y le pregunté: «

¿nos traes la carta [árabe]?

» Quedó mirando extrañado, como si no hubiera oído bien.

Me dijo: «

¿Perdón?

[inglés]» Le dije: «La carta [árabe], por favor».

Me dijo: «

¿No sabes cómo se llama?

» Dije: «¡Claro!» Y él dijo: «¡No!, se dice «menu» [inglés], o «menú» [francés],

¿sí?

»

¿Es correcta mi pronunciación en francés?

«¡Ven aquí, a ver qué quiere esta!», dijo el camarero.

¡Le di asco! Pasó de intentar tener algo conmigo a pensar que si fuera la última mujer de la tierra ni me miraría.

¿Qué es eso de «carta» en árabe?

Una sola palabra hizo que un libanés juzgara a la chica que tenía delante de atraso, de ignorancia: «

¿Cómo puede hablar así?

» Desde ese momento me puse a pensar.

Me sentí muy mal.

Me hizo daño, ¡claro! Estoy en mi país,

¿no puedo hablar en mi lengua?

¿Cómo es posible?

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

¿Cómo puede ser que gente como yo haya llegado al punto de borrar todo su pasado solo para poder decir que son modernos, que son civilizados?

¿Tengo que olvidar toda mi cultura, mis ideas, mi bagaje intelectual, mis recuerdos?

Los recuerdos más bellos que tengo de la guerra son mis historias de la infancia.

¿Tengo que olvidar todo el árabe que aprendí solo para estar a la moda?

¿Solo para ser «cool»?

¿En qué cabeza cabe?

En cualquier caso, intenté entenderle, no quería juzgarle con la misma dureza con la que él me había juzgado.

La lengua árabe no sirve.

No es una lengua de ciencia, ni de investigación, ni una lengua que se necesite en la universidad, ni una lengua que necesitemos en el trabajo, ni una lengua que necesitemos para realizar cualquier investigación científica desarrollada.

Y, por supuesto, no es una lengua que necesitemos en el aeropuerto.

Si hablamos árabe seguro que nos hacen desnudarnos enteros para registrarnos.

Nos podemos preguntar entonces: Bien, quieres usar la lengua árabe,

¿pero dónde?

Esta realidad existe, pero hay otra más importante en la que tenemos que pensar: la lengua árabe es nuestra lengua materna, y hay estudios que dicen que para dominar otras lenguas es necesario dominar la propia.

Y que la creatividad en otras lenguas está condicionada por el dominio de la lengua materna.

¿Cómo?

Gibran Khalil Gibran cuando empezó a escribir, lo hizo en árabe.

Todas sus ideas, su imaginación, su esencia, su metafísica, su filosofía tienen su origen en ese niño de pueblo que creció entre ciertos olores, entre ciertos sonidos, entre ciertas ideas.

Así que cuando empezó a escribir en inglés ya tenía un enorme bagaje intelectual.

Incluso cuando escribía en inglés y leemos sus libros en inglés percibimos el mismo aroma, palpamos las mismas sensaciones.

Podemos imaginar que ese que escribe en inglés es el mismo que vino de las montañas, de un pueblo de la montaña libanesa.

Es un ejemplo que nadie puede negar.

También dicen que la única manera de matar un pueblo es matando su lengua.

Esta realidad la conocen los pueblos desarrollados: alemanes, franceses, japoneses, chinos…

todos los pueblos saben que es verdad.

Por eso promulgan leyes para proteger sus lenguas.

Las sacralizan, crean con ellas y destinan ingentes cantidades de dinero en su desarrollo.

¿Es que somos más listos que ellos?

Muy bien, no somos parte del primer mundo, ni nos han llegado esas ideas de desarrollo, pero queremos unirnos a ese mundo civilizado, seguir a esos países que eran como nosotros pero decidieron apostar por el crecimiento y la investigación, queremos ser como ellos, como Turquía, como Malasia…

ellos recorrieron esa senda portando consigo su lengua, cuidándola como un diamante, llevándola bien cerca.

Porque si nos llega cualquier producción turca, o de otro lugar y no está escrita en turco, no es una producción local, nadie creerá que es una producción local.

Volverán a ser consumidores, y consumirán en la ignorancia, como hacemos nosotros cada dos por tres.

Así que para crear y producir es necesario cuidar la propia lengua.

Si les digo: «libertad, soberanía, independencia» [árabe].

¿Qué les evoca?

¿Nada?

Independientemente de a quién apoyen…

la lengua no es solo hablar, no es cualquier palabra que salga de la boca.

La lengua representa etapas concretas de nuestras vidas, y nuestros sentimientos están unidos a ella, a ciertos términos.

Por eso cuando dije la frase anterior a todos les vino una imagen a la cabeza.

Hay ciertas palabras, ciertos sentimientos, para determinados días y etapas históricas.

La lengua no es una palabra o dos o tres letras en fila, sino una idea interior relacionada con cómo pensamos, cómo vemos al otro y cómo nos ve, cuál es nuestro bagaje intelectual.

¿Por qué decimos que una persona entiende y otra no?

Si les dijera: «freedom, sovereignty, independence»; si llega su hijo y les dice: «¡Oye, ‘dad’!

¿Estuviste en eso que decían ‘freedom’, y tal o cual eslogan…?

»

¿Qué sienten?

Si sienten algo, está bien, no pasa nada, me tendría que ir, mejor que seguir hablando para nada.

Lo que quiero decir es que estas expresiones nos traen un recuerdo concreto.

Tengo una amiga libanesa casada con un francés.

Cuando le pregunté qué tal le iba me respondió que muy bien, pero que una vez pasó toda la noche tratando de traducir el significado de ‘toqborni’ [entiérrame]
(Risas)

(Aplausos)
La pobre mujer le dijo por error «toqborni», y se pasó una noche entera intentando explicárselo.

Quedó intrigado por esa idea: «¡Qué bestialidad!» «

¿Se quiere suicidar o qué?

» Esto es solo un pequeño ejemplo que la hizo sentir incapaz de hablar así a su marido, pues no iba a entender, él piensa de otra manera.

Me dijo que también escucha con ella a Fairouz, y que una noche le intentó traducir para que sintiera lo que ella siente cuando escucha a Fairouz.

Y la pobre intentó traducir: «Ojalá pudiera alargar la mano y robarte»
(Risas)
Y aquí viene el lío: «pero como eres suyo retiré la mano y te dejé»
(Risas)
Traduzcan eso.


(Aplausos)

¿Qué hacemos entonces para proteger la lengua árabe?

Llevamos la cuestión al nivel de la sociedad civil y lanzamos una campaña para preservar la lengua árabe.

aunque mucha gente nos decía: «

¿qué más da?

» «Diviértanse, no se preocupen tanto».

¡No pasa nada! Nuestra campaña tenía por lema: «Te hablo desde Oriente y me respondes desde Occidente».

No dijimos: «no vamos a aceptar esto, porque esta es nuestra lengua, etc».

No usamos ese estilo porque no creemos que deba hacerse así, si alguien me habla así odiaría la lengua árabe.

Decimos….


(Aplausos)
Queremos ver cómo vivimos nuestra realidad de una manera similar a nuestros sueños, nuestro día a día, nuestros anhelos, de una manera que vista nuestra ropa, que piense como nosotros.

Nuestro lema «Te hablo desde Oriente y me respondes desde Occidente», pone el dedo en la llaga, es sencillo, creativo y convincente.

Después empezamos otra campaña, pusimos letras en la calle, (a lo mejor las vieron ahí fuera) y alrededor de ellas una cinta policial en la que decía: «¡No mates tu lengua!».

¿Por qué?

De verdad, no debemos matar nuestra lengua.

Entre todos debemos evitar matar nuestra lengua.

Porque si la matamos, cuando volvamos en busca de nuestra identidad, cuando volvamos en busca de nuestra existencia, tendremos que volver a empezar desde cero, no solo no seremos capaces de ser modernos y desarrollados.

También tomamos fotos de chicos y chicas vestidos con letras árabes.

Fotos de chicos y chicas «cool».

¡Nosotros somos muy «cool»! Habrá quien diga: «Has usado una palabra inglesa, ¡te atrapamos!» No, he adoptado la palabra «cool».

Les reto a encontrar una palabra más bella y más adecuada.

Seguiré diciendo «Internet», y no «red de redes».


(Risas)
¡No vale igual!

¿Es broma o qué?

Pero para llegar a este punto tenemos que estar todos convencidos.

No queremos dejar al más fuerte, al que cree tener el poder sobre la lengua, que nos domine y nos obligue a pensar y sentir como él quiere.

La clave está en la creatividad.

Si no podemos llegar al espacio o construir un cohete, podemos crear.

En este momento, cada uno de Uds.

es un proyecto creativo.

La creatividad en la lengua materna es el camino Empecemos ahora, desde este momento.

Escribamos una novela, rodemos un corto.

Una sola novela puede dar la vuelta al mundo, puede devolver la lengua árabe a lo más alto.

No digan que no hay solución.

¡Por supuesto que la hay! Tenemos que estar convencidos de que hay solución, y tenemos que ser parte de ella.

Para terminar,

¿qué se puede hacer desde hoy?

¿Quién de aquí tiene Twitter?

Por favor, se lo suplico, aunque mi tiempo se agote, en árabe, o en inglés, o en francés o en chino.

¡Pero no escriban árabe usando letras latinas y números!
(Aplausos)
¡Eso es un desastre! ¡No es ninguna lengua! Es un mundo virtual, una lengua virtual y ya nadie nos podrá sacar de ahí.

Eso es lo primero que podemos hacer.

Segundo, hay muchas cosas que podemos hacer.

Nosotros no estamos aquí para convencer a nadie, sino para advertir de que debemos cuidar nuestra lengua.

Ahora les contaré un secreto.

Cuando nace un niño, la primera manera con que conoce a su padre es la lengua.

Así que cuando nazca mi hija le diré: «Este es papá, mi vida».

[árabe] Y no le diré: «This is your dad, honey».

Y en el supermercado, cuando mi hija Nour dé las gracias en árabe no le diré: «Dit merci !», deseando que nadie la hubiera escuchado.


(Aplausos)
Superemos este complejo frente a lo extranjero.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/suzanne_talhouk_don_t_kill_your_language/

 

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