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Charla «¿Quieres cambiar el mundo? Comienza con el valor de actuar porque te importa» de TEDWomen 2017 en español.
La artista y poeta Cleo Wade nos conmueve con un poema sobre cómo podemos defender el amor y la tolerancia en unos tiempos en el que ambos parecieran inexistente. Entrelazando historias de personas al comienzo y al final de sus vidas, nos habla acerca de algunas realidades relacionadas con el crecer (y el hacernos escuchar) y reflexiona sobre la sabiduría de una vida bien vivida que nos deja un consejo simple pero profundo: sé bueno contigo mismo, sé bueno con los demás, sé bueno con el planeta. «El mundo te dirá: ‘Sé una mejor persona'», Wade nos dice: «No temas decirle que sí».
- Autor/a de la charla: Cleo Wade
- Fecha de grabación: 2017-11-01
- Fecha de publicación: 2018-01-19
- Duración de «¿Quieres cambiar el mundo? Comienza con el valor de actuar porque te importa»: 660 segundos
Traducción de «¿Quieres cambiar el mundo? Comienza con el valor de actuar porque te importa» en español.
Mi mejor amiga acaba de tener un bebé.
Y cuando lo conocí quedé fascinada con el hermoso y pequeño ser que entraba en nuestras vidas.
También me di cuenta de que no solo entraba a nuestras vidas, sino también a este mundo.
Este mundo descabellado que, especialmente ahora, es muy desafiante.
En mi trabajo paso mucho tiempo hablando con la gente sobre lo que somos, lo que deberíamos ser, y cómo recuperarnos.
Así que la primera vez que lo sostuve en mis brazos ya tenía listo mi discurso.
Quería decirle que la manera de descubrir nuestra fortaleza es a través de nuestros desafíos.
Decirle que todos podemos lograr algo grande a partir de algo pequeño.
Decirle que todos somos mucho más fuertes de lo que imaginamos.
Así que aquí estoy sosteniendo al pequeño Thelonious.
Lo miro, y entonces me doy cuenta, es un bebé.
(Risas)
No va a entender ni una palabra de lo que le diga.
Así que pensé que sería una mejor idea ir a casa y escribir.
Esto es para los más grandes pero también para Thelonious, cuando pueda leerlo.
El mundo te dirá: «Sé una mejor persona».
No tengas miedo de decirle que sí.
Comienza siendo un mejor oyente.
Comienza siendo mejor al caminar por la calle.
Observa a la gente.
Saluda.
Pregúntales cómo están y escucha lo que te dicen.
Comienza siendo un mejor amigo, un mejor padre, un mejor hijo para tus padres; un mejor hermano, un mejor ser querido, un mejor compañero.
Comienza siendo un mejor vecino.
Consigue a alguien que no conozcas y conócelo.
El mundo te dirá: «
¿Y tú, qué vas a hacer?
» No temas decirle: «Sé que no puedo hacerlo todo pero puedo hacer algo».
Ve a más sitios y diles: «Aquí estoy para ayudar».
Hazte un íntimo amigo de la generosidad.
Da lo que puedas dar y haz lo que puedas hacer.
Dale dinero, dale tu tiempo, dale tu amor, dale tu corazón, dale tu espíritu.
El mundo te dirá: «Necesitamos paz».
Consigue tu paz interior, cuídala de forma sagrada, llévala contigo a donde quiera que vayas.
La paz no puede ser compartida o creada para otros, si no la creamos primero en nuestro interior.
El mundo te dirá: «Ellos son nuestros enemigos».
Ama lo suficiente como para entender que el que está en desacuerdo contigo no es siempre tu enemigo.
Puede que no ganes una discusión, o logres cambiar una opinión, pero si decides hacerlo, siempre puedes lograr que triunfe la empatía radical…
un entendimiento del corazón.
El mundo te dirá: «Necesitamos justicia».
Investiga.
Busca la verdad que hay detrás de las historias que te cuentan.
Busca la verdad más allá de lo que parece ser.
Pregunta: «
¿Por qué?
» Pregunta: «
¿Es esto justo?
» Pregunta: «
¿Cómo llegamos hasta acá?
» Hazlo con compasión.
Hazlo con el perdón.
Aprende a perdonar.
Comienza aprendiendo a perdonarte.
Todos somos más que la suma de nuestros errores.
Todos somos más que lo que fuimos ayer.
Todos nos merecemos nuestra dignidad.
Ve tu reflejo en los demás.
Reconoce que tu justicia es mi justicia, y que la mía es también tuya.
No habrá libertad para uno de nosotros si el otro no es libre.
(Aplausos)
El mundo te dirá: «Soy violento».
Respóndele diciendo: «Pues, yo no lo soy.
Ni con mis palabras, ni con mis acciones».
El mundo te dirá: «Necesitamos curar el planeta».
Comienza diciendo: «No, gracias.
No necesito una bolsa de plástico».
Recicla, reusa.
Comienza recolectando una pieza de basura en tu cuadra.
El mundo te dirá: «Hay demasiados problemas».
No temas ser parte de las soluciones.
Comienza discutiendo los problemas.
No podemos resolver lo que ignoramos.
Mientras más hablemos sobre los problemas más veremos cómo estos se conectan, porque todos estamos conectados.
El mundo te dirá: «Necesitamos acabar con el racismo».
Comienza acabándolo dentro de tu propia familia.
El mundo te dirá: «
¿Cómo hablamos de parcialidad y discriminación?
» Comienza hablando sobre ello en el seno de tu hogar.
El mundo te dirá: «Hay muchísimo odio».
Entrégate al amor.
Ámate tanto a ti mismo de modo que puedas amar a otros sin barreras y sin prejuicios.
Cuando el mundo nos interpela sobre cuestiones importantes tenemos dos opciones: Uno: sentirnos abrumados y no estar preparados, por lo que no hacemos nada.
Dos: comenzar con una acción pequeña y prepararnos.
Yo soy directora de la seguridad nacional, y tú también.
Quizás nadie nos eligió y ningún senado nos ratificó, pero aun así podemos proteger el país.
Con tan solo ayudar a proteger una persona, el país estará más protegido.
Con una sola mano extendida que nos dice: «
¿Estás bien?
Aquí estoy para ti», podemos transformar la inseguridad en seguridad.
Nos vemos diciéndole al mundo: «
¿Qué puedo hacer?
» «
¿Qué podemos hacer?
» Pero una mejor pregunta sería: «
¿Cómo me presento para ayudar?
» Le pido al mundo paz, pero
¿traigo paz cuando vengo a visitar a mi familia y amigos?
Le pido al mundo que acabe el odio, pero
¿vengo con amor no solo para aquellos que conozco sino también a los que no?
¿Vengo con amor incluso para aquellos con ideas contrarias a las mías?
Le pido al mundo que acabe el sufrimiento, pero
¿qué hago para ayudar a los que sufren en la esquina?
Le decimos al mundo: «Por favor, cambia; necesitamos cambio».
Pero,
¿qué hacemos para cambiar en nuestras propias vidas?
¿Qué hacemos para cambiar las vidas de las personas en nuestras comunidades?
James Baldwin dijo: «Tenemos que asumir que todo está en nuestras manos.
No tenemos el derecho de asumir lo contrario».
Esto siempre ha sido así.
Nadie eligió a Harriet Tubman para que siguiera su propósito, su misión, su valor.
Ella no dijo: «No soy congresista o presidente de EE.UU., así que
¿de qué manera puedo participar en la lucha para abolir un sistema tan gigantesco como la esclavitud?
» En su lugar, pasó 10 años haciendo 19 viajes, liberando a 300 personas, un grupo de personas a la vez.
Piensa en todos los hijos de esas 300 personas, los nietos, los bisnietos y más allá.
Nuestras buenas acciones crean efectos inconmensurables en el eterno río de la justicia.
Ya sea el huracán Katrina, Harvey, Irma o María, la gente no dijo: «Hay mucha destrucción.
¿Qué puedo hacer?
» Se fueron a ayudar en lo que pudieron.
Los que tenían botes se subieron a sus ellos y comenzaron a ayudar a todas las personas que encontraron.
De cerca y de lejos la gente donó su dinero, donó sus centavos, donó sus corazones, donó sus espíritus.
Pasamos muchísimo tiempo pensando que no tenemos el poder de cambiar el mundo.
Nos olvidamos que el poder de cambiarle la vida a alguien está en nuestras manos.
Generar cambios no le pertenece solo a un grupo de personas; nos pertenece a todos.
No tienes que esperar que alguien te diga que estás en esto.
Comienza.
Comienza haciendo lo que puedas con lo que tienes, desde donde estás, a tu manera.
No tenemos que ser héroes, portar un uniforme, hacernos llamar activistas, o ser elegidos para participar.
Solo tenemos que tener el valor de actuar porque nos importa.
Alrededor de la misma época en que nació Theolonious, fui a una fiesta de cumpleaños de un hombre llamado Gene Moretti.
Cumplía 100 años, y había vivido en EE.UU.
durante la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, la lucha por derechos laborales, el derecho a votar de la mujer, la lucha por los derechos civiles, el hombre en la Luna, la guerra de Vietnam, y la elección del primer presidente negro.
Me senté con él y le dije: «Gene, has vivido 100 años en EE.UU.
¿Tienes algún consejo para estos tiempos?
» Me sonrió y simplemente dijo: «Sí.
Sé bueno con tantas personas como te sea posible».
Y mientras bailaba con mi madre, que tiene por cierto la mitad de su edad, en un salón con varias generaciones de parientes y cientos de personas, donde muchos habían viajado miles de kms para estar allí celebrando con él, me di cuenta de que no solo me había dado un consejo, sino que me enseñaba el primer paso que cada uno de nosotros puede dar si queremos crear un impacto real y profundo en el mundo que ahora nos rodea.
«Sé bueno con tantas personas como te sea posible».
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/cleo_wade_want_to_change_the_world_start_by_being_brave_enough_to_care/