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Razones de hacer ingeniería a nuestra comida – Charla TED2015

Charla «Razones de hacer ingeniería a nuestra comida» de TED2015 en español.

Pamela Ronald estudia los genes que hacen a las platas más resistentes a enfermedades y estrés. En una charla clarificadora, describe su investigación de una década para ayudar a crear una variedad de arroz que pueda sobrevivir a inundaciones prolongadas. Expone cómo las mejoras genéticas en semillas salvaron a la papaya hawaiana en los 50 y da las razones de por qué sería la vía más simple para mejorar la seguridad alimentaria para la creciente población de nuestro planeta.

  • Autor/a de la charla: Pamela Ronald
  • Fecha de grabación: 2015-03-18
  • Fecha de publicación: 2015-05-04
  • Duración de «Razones de hacer ingeniería a nuestra comida»: 1069 segundos

 

Traducción de «Razones de hacer ingeniería a nuestra comida» en español.

Soy genetista de plantas.

Estudio los genes que hacen que las plantas resistan enfermedades y toleren el estrés.

En años recientes, millones de personas alrededor del mundo han dado en creer que hay algo siniestro en la modificación genética.

Hoy, les voy a dar una perspectiva diferente.

Primero, permítanme presentarles a mi esposo, Raoul.

Él es granjero orgánico.

En su granja, planta una variedad diferentes cultivos.

Esta es una de las muchas prácticas de las granjas ecológicas que él usa para mantener su granja saludable.

Imaginen algunas de las reacciones que esto produce: «¿En serio? ¿Un granjero orgánico y una genetista de plantas? ¿Se pueden poner de acuerdo en algo?».

Bueno, sí podemos, y no es difícil, porque tenemos el mismo objetivo.

Queremos ayudar a alimentar la creciente población sin destruir aún más el ambiente.

Creo que este es el mayor desafío de nuestros tiempos.

Ahora, la modificación genética no es nueva; virtualmente todo lo que comemos ha sido genéticamente modificado de alguna forma.

Permítanme darles algunos ejemplos.

La de la izquierda es una imagen de un ancestro antiguo del maíz moderno.

Ven un solo rollo de granos que está cubierto por una envoltura dura.

A menos que tengan un martillo, el teocintle no es bueno para hacer tortillas.

Ahora, miren el ancestro antiguo del plátano.

Pueden ver las grandes semillas.

Y las poco apetitosas coles de Bruselas, y berenjenas, tan hermosas.

Ahora, para crear estas variedades, los cultivadores han usado muchas técnicas genéticas a lo largo de los años.

Algunas de ellas son bastante creativas, como mezclar dos especies diferentes usando un proceso llamado injertar para crear esta variedad que es mitad tomate, mitad papa.

Los cultivadores también han usado otros tipos de técnicas genéticas, como la mutagénesis aleatoria, que induce mutaciones no características en las plantas.

El arroz en el cereal que muchos usamos para alimentar a nuestros bebés fue desarrollado usando esta estrategia.

Hoy, los cultivadores tienen más opciones de donde escoger.

Algunas de ellas son extraordinariamente precisas.

Les quiero dar algunos ejemplos de mi propio trabajo.

Trabajo con arroz, que es un alimento básico para más de la mitad de la población mundial.

Cada año, 40 % de la cosecha potencial se pierde por pestes y enfermedades.

Por esta razón, los agricultores plantan variedades de arroz que tienen genes de resistencia.

Esta estrategia ha sido usada por casi 100 años.

Pero cuando comencé el posgrado nadie sabía lo que eran estos genes.

No fue hasta los 90, que los científicos finalmente descubrieron las bases genéticas de la resistencia.

En mi laboratorio, aislamos un gen de inmunidad a una enfermedad bacteriana muy seria en Asia y África.

Descubrimos que podíamos manipular el gen en una variedad convencional de arroz que normalmente es susceptible, y pueden ver las dos hojas en la parte baja que son altamente resistentes a la infección.

Ahora, el mismo mes en que mi laboratorio publicó nuestro descubrimiento del gen de inmunidad del arroz, mi amigo y colega Dave Mackill pasó por mi oficina.

Dijo: «70 millones de agricultores de arroz tienen problemas cultivándolo».

Esto es debido a que sus campos están inundados, y son agricultores de arroz que viven con menos de 2 dólares al día.

Aunque el arroz crece bien en agua estancada, la mayoría de las variedades de arroz morirán si están sumergidas por más de tres días.

Las inundaciones serán una problemática creciente del cambio climático.

Me dijo que su estudiante de postgrado Kenong Xu y él mismo estaban estudiando una antigua variedad de arroz que tenía una propiedad impresionante.

Podía resistir dos semanas en completa sumersión.

Me preguntó si quería ayudarlos a aislar este gen.

Dije que sí.

Estaba muy entusiasmada porque sabía que si teníamos éxito potencialmente podríamos ayudar a millones de agricultores a cultivar arroz, incluso si sus campos estaban inundados.

Kenong pasó 10 años buscando este gen.

Luego, un día dijo: «Mira este experimento.

Tienes que verlo».

Fui al invernadero y vi que la variedad convencional que estuvo inundada por 18 días había muerto, pero la variedad que habíamos manipulado genéticamente con un nuevo gen que descubrimos, llamado Sub1, estaba viva.

Kenong y yo estábamos maravillados y entusiasmados que un simple gen pudiera tener este efecto dramático.

Pero este es solo un experimento de invernadero.

¿Funcionaría en el campo? Ahora, les mostraré un video de un lapso de tiempo de 4 meses tomado en el Instituto Internacional de Investigación del Arroz.

Los cultivadores desarrollaron una variedad de arroz con el gen Sub1 usando otra técnica genética llamada cultivo de precisión.

A la izquierda, pueden ver la variedad Sub1, y a la derecha la variedad convencional.

A ambas variedades les va muy bien al principio, pero luego el campo es inundado por 17 días.

Pueden ver que a la variedad Sub1 le va genial.

De hecho, produce 3 veces y media más granos que la variedad convencional.

Me encanta este video porque muestra el poder de la genética de plantas para ayudar a los agricultores.

El año pasado, con la ayuda de la Fundación Bill y Melinda Gates, 3 millones y medio de agricultores cultivó arroz Sub1.

[Aplausos] Gracias.

Ahora, a mucha gente no le preocupa la modificación genética cuando se trata de mover genes de arroz en plantas de arroz, o incluso cuando se trata de mezclar especies a través de injertos o mutagénesis aleatoria.

Pero cuando se trata de tomar genes de virus o bacterias, y ponerlas en las plantas, mucha gente dice, «Argh.

¿Por qué harían eso?».

La razón es que a veces es la tecnología más barata, segura y efectiva, para mejorar la seguridad alimentaria y promover la agricultura sustentable.

Les daré 3 ejemplos.

Primero, miren la papaya.

Es deliciosa, ¿cierto? Pero ahora, miren esta papaya.

Esta papaya fue infectada con el virus de la mancha anular de la papaya.

En 1950, este virus casi erradicó la producción entera de papaya de la isla de Oahu en Hawái.

Mucha gente pensó que la papaya hawaiana estaba condenada, pero luego un hawaiano local, un patólogo de plantas llamado Dennis Gonsalves, decidió intentar luchar contra esta enfermedad usando ingeniería genética.

Tomó un segmento del ADN viral y lo insertó en el genoma de la papaya.

Esto es algo así como un humano que recibe una vacuna.

Ahora, miren este ensayo de campo.

Pueden ver que la papaya modificada genéticamente en el centro es inmune a la infección.

La papaya convencional en la parte externa está severamente infectada con el virus.

Al trabajo pionero de Dennis se le atribuyó el reconocimiento de salvar la industria de la papaya.

Hoy, 20 años después, aún no hay otro método para controlar esta enfermedad.

No hay método orgánico.

No ha método no convencional.

El 80 % de la papaya hawaiana es modificada genéticamente.

Algunos de Uds.

aún se pueden sentir un poco indispuestos con tener genes virales en su comida, pero consideren esto: La papaya modificada genéticamente tiene solo una pequeña cantidad del virus, si le dan una mordida a una papaya orgánica o convencional que está infectada con el virus comerán 10 veces más de proteína viral.

Miren esta plaga dándose un festín con una berenjena.

Lo café que ven, es excremento que sale de la parte de atrás del insecto.

Para controlar esta grave peste, que puede devastar el cultivo entero de berenjena en Bangladesh, los agricultores de Bangladesh rocían insecticidas 2 a 3 veces por semana, a veces 2 veces al día, cuando la resistencia de la plaga es alta.

Pero sabemos que algunos insecticidas son muy dañinos para la salud humana, especialmente cuando los agricultores y sus familias no pueden costear una protección adecuada, como estos niños.

En países menos desarrollados, se estima que 300 000 personas mueren cada año a causa del mal uso y exposición a insecticidas.

Cornell y científicos de Bangladesh decidieron combatir esta enfermedad usando una técnica genética basada en un enfoque de agricultura orgánica.

Agricultores orgánicos como mi esposo Raoul rocían un insecticida llamado B.T., basado en una bacteria.

Este pesticida es muy específico para plagas de orugas, y de hecho, no es tóxico para los humanos, peces y aves.

Es menos tóxico que la sal de mesa.

Pero este enfoque no funciona bien en Bangladesh, porque estos insecticidas en aerosol son difíciles de encontrar, son caros, y no evitan que el insecto llegue a las plantas.

En el enfoque genético, los científicos cortan el gen de la bacteria y lo insertan directamente en el genoma de la berenjena.

¿Servirá para reducir los insecticidas en aerosol en Bangladesh? Definitivamente.

La temporada pasada, los agricultores reportaron que redujeron enormemente el uso de insecticidas casi llegando a cero.

Fueron capaces de cultivar y replantar para la temporada siguiente.

Les he dado un par de ejemplos de cómo la ingeniería genética puede ser usada para combatir plagas y enfermedades y para reducir la cantidad de insecticidas.

Mi ejemplo final es un ejemplo donde la ingeniería genética puede ser usada para reducir la malnutrición.

En países menos desarrollados, 500 000 niños se quedan ciegos cada año por falta de vitamina A.

Más de la mitad morirá.

Por esta razón, científicos apoyados por la Fundación Rockefeller modificaron genéticamente un arroz dorado para producir betacaroteno, que es precursor de la vitamina A.

Este es el mismo pigmento que se encuentra en las zanahorias.

Los investigadores estiman que solo una taza de arroz dorado al día salvará la vida de miles de niños.

Pero el arroz dorado enfrenta una oposición enorme de activistas que están contra la modificación genética, El año pasado, activistas invadieron y destruyeron un campo de prueba en Filipinas.

Cuando supe de la destrucción me pregunté si ellos sabían que estaban destruyendo mucho más que un proyecto de investigación científica, que destruyeron medicinas que los niños necesitaban desesperadamente para salvar su vista y sus vidas.

Algunos de mis amigos y familiares aún se preocupan: ¿Cómo sabes que los genes en la comida son seguros para comer? Les expliqué que la ingeniería genética, el proceso de mover genes entre especies, ha sido usado por más de 40 años en vinos, en medicina, en plantas, en quesos.

En todo este tiempo, no ha habido un solo caso de daño para la salud humana o el ambiente.

Pero digo, «mira, no te estoy pidiendo que me creas.

La ciencia no es un sistema de creencias.

Mi opinión no importa».

Miremos la evidencia.

Luego de 20 años de estudios cuidadosos y rigurosas revisiones hechas por miles de científicos independientes, cada gran organización científica en el mundo, ha concluido que los cultivos que están actualmente en el mercado son seguros para la alimentación y que el proceso de ingeniería genética no es más riesgoso que métodos antiguos de modificación genética.

Estas son las mismas organizaciones en las que la mayoría de nosotros confiamos cuando se trata de otros temas científicos como el cambio climático o la seguridad de las vacunas.

Raoul y yo creemos que en vez de preocuparnos por los genes en nuestra comida, debemos enfocarnos en cómo ayudar a los niños a crecer sanos.

Debemos preguntarnos si los agricultores en comunidades rurales pueden prosperar y si todos pueden costearse la comida.

Debemos tratar de minimizar la degradación ambiental.

Lo que más me asusta de los argumentos y la desinformación sobre las plantas genéticas es que los más pobres necesitan esta tecnología y se les puede estar negando el acceso por los miedos vagos y los prejuicios de los que tienen suficiente que comer.

Tenemos un enorme desafío delante nuestro.

Celebremos la innovación científica y usémosla.

Es nuestra responsabilidad hacer todo lo que podamos para ayudar a aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar el medio ambiente.

Gracias.

[Aplausos] Gracias.

Chris Anderson: Poderosamente argumentado.

La gente que argumenta contra los OMG, según lo que entiendo, se apoya en dos cosas centrales.

Uno, la complejidad y las consecuencias no deseadas.

La naturaleza es esta máquina muy compleja.

Si soltamos estos nuevos genes que hemos creado, que no han sido expuestos a años de evolución, y comienzan a mezclarse con el resto, ¿podría eso desencadenar algún tipo de cataclismo o problema especialmente cuando le agregas el incentivo comercial que algunas compañías tienen para dejarlos sueltos? El temor es que esos incentivos significan que la decisión no se toma solamente sobre bases científicas, e incluso si así fuera, que hubiera consecuencias indeseadas.

¿Cómo sabemos que no hay un gran riesgo en las consecuencias indeseadas? A menudo, el juguetear con la naturaleza lleva a grandes consecuencias indeseadas y reacciones en cadena.

Pamela Ronald: Bien, en los aspectos comerciales, algo muy importante de comprender es que en el mundo desarrollado, agricultores de EE.

UU., casi todos ellos, orgánicos o convencionales, compran semillas producidas por compañías de semillas.

Hay un interés comercial por vender semillas, pero venderán semillas que los agricultores quieren comprar.

Es diferente en países menos desarrollados.

Ahí los agricultores no pueden costear las semillas.

Estas semillas no se venden.

Estas semillas se distribuyen gratuitamente a través de los tipos tradicionales de grupos de certificación, así que es muy importante en países menos desarrollados que las semillas sean gratis.

CA: ¿No dirían algunos activistas que esto es parte de la conspiración? Esta es la estrategia de la heroína.

¿Ustedes siembran y la gente no tiene más opción que engancharse a estas semillas para siempre? PR: Hay muchas teorías conspirativas, pero no funciona así.

Por ejemplo, las semillas que están siendo distribuidas, el arroz tolerante a la inundación, es distribuida gratis a través de agencias de certificación de semillas Indias y de Bangladesh, así que no hay ningún interés comercial.

El arroz dorado fue desarrollado con el apoyo de la Fundación Rockefeller.

De nuevo, están siendo distribuidas gratuitamente.

No hay beneficios comerciales en esta situación.

Y ahora para responder a la otra pregunta sobre la mezcla de genes, ¿hay consecuencias indeseadas? Absolutamente, cada vez que hacemos algo diferente hay una consecuencia indeseada, pero uno de los puntos que intentaba exponer es que hemos estado haciendo cosas muy locas a nuestras plantas, mutagénesis con radiación o mutagénesis química.

Esto induce miles de mutaciones sin caracterizar, y este es un riesgo incluso mayor de consecuencias indeseadas que muchos de los métodos modernos.

Entonces es muy importante no usar el término OMG porque es científicamente sin sentido.

Creo que es muy importante hablar de un cultivo específico y de un producto específico y pensar en las necesidades del consumidor.

CA: Entonces parte de lo que pasa es que hay un modelo mental en mucha gente que la naturaleza es naturaleza, pura y prístina, y juguetear con ella es frankensteiniano.

Es convertir algo puro en algo peligroso, y creo que lo que estás diciendo es que todo el modelo no entiende cómo es la naturaleza.

La naturaleza es una interacción de cambios genéticos mucho más caótica que ha estado dándose desde siempre.

PR: Eso es totalmente cierto, y no existen los alimentos puros.

Me refiero a que podrías no rociar insecticida a las berenjenas o no manipularlas genéticamente, pero estarías atrapado comiendo excremento Así que no hay nada de puro en eso.

CA: Pam Ronald, gracias.

Esto estuvo poderosamente argumentado.

[Aplausos] PR: Muchas gracias.

https://www.ted.com/talks/pamela_ronald_the_case_for_engineering_our_food/

 

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