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Charla «Repensar el pensamiento – Trevor Maber» de TED-Ed en español.
Vea la lección completa en: http://ed.ted.com/lessons/rethinking-thinking-trevor-maber
Todos los días interaccionamos con personas y procesamos nuestras interacciones; hacemos inferencias y nos formamos creencias respecto del mundo que nos rodea. En esta lección, Trevor Maber nos presenta la idea de la escalera de inferencia y de un proceso para repensar nuestra forma de interacción.
Lección de Trevor Maber, animación de TED-Ed.
Lesson by Trevor Maber, animation by TED-Ed.
- Autor/a de la charla: Trevor Maber
- Fecha de grabación: 2012-10-15
- Fecha de publicación: 2019-12-18
- Duración de «Repensar el pensamiento – Trevor Maber»: 323 segundos
Traducción de «Repensar el pensamiento – Trevor Maber» en español.
Imaginen una escalera microscópica ubicada en la parte del cerebro que etiqueta el subconsciente.
La escalera de inferencia, propuesta por primera vez por el profesor de Harvard Chris Argyris, es la base de este modelo.
Cada vez que interaccionamos con alguien esa experiencia entra a la escalera por abajo.
Esa misma experiencia en un santiamén sube la escalera saliendo por arriba.
Este proceso ocurre miles de veces al día sin que lo notemos.
Veamos en detalle qué ocurre en cada peldaño de la escalera.
En el primer peldaño están los datos en bruto y las observaciones de nuestra experiencia.
Muy parecido a lo que vería alguien que mirara una grabación de nuestra experiencia.
Al pasar al segundo peldaño filtramos la información específica y los detalles de nuestra experiencia.
Sin saberlo, filtramos según nuestras preferencias, tendencias y muchos otros aspectos que creemos importantes.
En el tercer peldaño asignamos significado a la información que ya filtramos.
Empezamos a interpretar lo que nos dice nuestra información.
En el cuarto peldaño, ocurre algo muy importante: hacemos suposiciones en base al significado creado en el peldaño anterior y empezamos a desdibujar la distinción entre la realidad y la ficción.
En el quinto peldaño, sacamos conclusiones en base a nuestras suposiciones.
Aquí se producen las reacciones emocionales.
En el sexto peldaño, ajustamos nuestras creencias del mundo incluyendo a la(s) persona(s) involucrada(s) en nuestra experiencia coetánea.
En el séptimo y último peldaño, actuamos en base a nuestras creencias adaptadas.
¿Me siguen? ¡Genial! Tomemos un ejemplo de la vida real y subamos la escalera para ver cómo funciona todo esto.
¿Alguna vez han estado en un estacionamiento, encendieron la luz y cuando iban hacia el codiciado puesto tuvieron que clavar los frenos en el último momento porque alguien se adelantó y les robó el lugar? Imaginen la experiencia y vean todos los datos y observaciones del primer peldaño de la escalera.
Ahora veamos a qué prestamos atención en el segundo escalón.
¿A quién le importa que afuera esté soleado y que los pájaros píen? El 50% de descuento en nuestra tienda favorita no tiene sentido.
Filtramos la sensación de apretar el volante, sentimos el aumento de la presión arterial, escuchamos el chirrido de los frenos y vemos la expresión del otro conductor mientras nos adelanta y rápido mira hacia otro lado.
Momento del tercer peldaño.
Desde niños, los padres nos enseñan la importancia de estar en fila y esperar nuestro turno.
Es regla que entra primero el primero que llega.
Y resulta que este tipo usurpó el lugar.
¿Qué pasa? Subimos al cuarto peldaño.
Miren cómo las suposiciones toman el control y cómo se crea nuestra historia.
«Qué idiota, ¿sus padres no le enseñaron nada? ¿No vio mi señal? ¡Seguro que nunca presta atención! ¿Por qué se cree más importante que cualquier otro?» Al saltar rápidamente al quinto peldaño, concluimos que es un tipo cruel, desconsiderado, que hay que darle una lección y ponerle en su sitio.
Nos sentimos enojados, frustrados, vengativos, justificados.
En nuestro sexto peldaño, ajustamos nuestras creencias en base a la experiencia.
«¡Es la última vez que cedo! La próxima vez que alguien intente pasarme, gastaré las llantas pero lo adelantaré para obtener mi lugar».
Y finalmente el último peldaño: entrar en acción.
Nos ponemos tras su auto, tocamos la bocina, bajamos la ventanilla y decimos unas palabrotas.
Imaginen ahora que él viene rápidamente y se disculpa.
Su esposa, a punto de dar a luz, lo llama desde el interior del centro comercial para decir que está de parto y debe ir al hospital de inmediato.
En el momento sorprendidos, pedimos disculpas, le deseamos suerte mientras corre hacia la entrada.
¿Qué pasó aquí? ¿Qué cambió? ¿Por qué esto es tan importante? En el ejemplo del estacionamiento nuestras creencias entran en cortocircuito con la escalera del otro.
«Mi esposa está de parto, tengo que llegar pronto, hay un lugar, ¡menos mal! Cielos, le quité el lugar a alguien.
Mejor me disculpo rápidamente para que no crea que soy un idiota».
¿Qué tal si pudiéramos autointerpelar nuestras escaleras, proactivamente, por elección? ¿Saben algo? ¡Podemos! Volvamos a nuestra singular función humana del libre albedrío.
La próxima vez que advirtamos que reaccionamos a la experiencia, prestemos mucha atención a nuestra escalera.
Preguntémonos qué creencias están en juego, de dónde vienen.
¿Qué datos y observaciones filtramos siguiendo las creencias y por qué? ¿Nuestras suposiciones son válidas y basadas en hechos? ¿Otros supuestos crearían sentimientos diferentes y generarían mejores acciones y conclusiones? Todos tenemos nuestra propia escalera.
Seamos conscientes de la propia y ayudemos a otros a ver las suyas.
https://www.ted.com/talks/trevor_maber_rethinking_thinking/