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Charla «Ryan Lobo: Fotografiando la historia oculta» de TEDIndia 2009 en español.
Ryan Lobo ha viajado por todo el mundo, tomando fotografías que narran historias de vidas humanas inusuales. En esta apasionante exposición, él reenfoca temas controversiales con empatía, permitiéndonos ver el dolor de un criminal de guerra liberiano, la serena fortaleza de las pacificadoras de las Naciones Unidas y la perseverancia de los menospreciados bomberos de Delhi.
- Autor/a de la charla: Ryan Lobo
- Fecha de grabación: 2009-11-06
- Fecha de publicación: 2009-12-15
- Duración de «Ryan Lobo: Fotografiando la historia oculta»: 680 segundos
Traducción de «Ryan Lobo: Fotografiando la historia oculta» en español.
Mi nombre es Ryan Lobo, y he trabajado en el negocio de documentales y cine en todo el mundo durante los últimos 10 años.
Mientras hacía estas películas me encontré tomando fotografías, que a menudo molestaban al camarógrafo.
Descubrí que mi fotografía era casi compulsiva.
Y que al concluir una filmación, a veces sentía que había tomado fotos que contaban una mejor historia que un documental a veces sensacional.
Pensé, cuando tenía mis fotografías, que me aferraba a algo verdadero, sin importar las agendas o la política.
En el 2007 viajé a tres zonas de guerra.
Viajé a Irak, Afganistán y Liberia.
Y allí experimenté el sufrimiento ajeno de forma cercana y personal, me sumergí en algunas historias muy intensas y emotivas, y a veces temí por mi propia vida.
Como siempre, yo regresaba a Bangalore, y a las animadas charlas en casas de amigos, donde discutíamos sobre distintos temas mientras ellos se quejaban sobre los horarios de los pubs, donde un trago cuesta más de lo que ellos pagaban a su mucama de 14 años.
Yo me sentía muy aislado durante estas discusiones.
Pero al mismo tiempo me cuestionaba a mi mismo, mi propia integridad y propósito al contar historias.
Y decidí que había transgredido, al igual que mis amigos en aquéllas conversaciones, donde contábamos historias en contextos que tratábamos de justificar, en vez de asumir nuestra responsabilidad.
No entraré en detalles sobre lo que me llevó a tomar una decisión, pero digamos que tuvo que ver con alcohol, cigarrillos, otras sustancias y una mujer.
(Risas)
Básicamente decidí que yo mismo, y no la cámara o el canal de televisión, o cualquier cosa ajena a mí, era el único instrumento en la narración que valía la pena sintonizar.
En mi vida, cuando intenté lograr cosas como el éxito o el reconocimiento, éstos me rehuían.
Paradójicamente, cuando renuncié a estas metas, y trabajé desde la compasión y el propósito, buscando la excelencia, en vez de su resultado, todo llegó por su cuenta, incluyendo mi realización.
La fotografía trascendía la cultura, incluyendo la mía.
Y es, para mí, un lenguaje que expresaba lo intangible, que da voz a personas e historias que no la tienen.
Les invito a ver tres de mis historias recientes, sobre esta forma de mirar, si se quiere, que ejemplifican las doctrinas de lo que llamo la compasión en la narración.
En el 2007 fui a Liberia, donde un grupo de amigos y yo hicimos una película independiente, aún en proceso, sobre un legendario y brutal caudillo llamado General «Nalga Desnuda».
Su nombre verdadero es Joshua, y aquí lo vemos en una celda, donde solía torturar y asesinar personas, incluyendo niños.
Joshua afirma haber asesinado personalmente a más de 10.000 personas durante la guerra civil de Liberia.
Obtuvo su nombre al pelear completamente desnudo.
Y probablemente es el asesino masivo más prolífico que vive en la tierra hoy en día.
Esta mujer presenció cómo el General asesinó a su hermano.
Joshua ordenaba a sus niños-soldados a cometer crímenes atroces, y ejerció su mando con gran brutalidad.
Hoy muchos de estos niños son adictos a drogas como la heroína, y son indigentes, como estos jóvenes en la imagen.
¿Cómo puedes vivir contigo mismo si sabes que has cometido crímenes atroces?
Hoy, el General es un evangélico cristiano bautizado.
Y tiene una misión que cumplir.
Acompañamos a Joshua, mientras vagaba por el mundo, visitando los pueblos donde había matado y violado.
Él buscaba perdón, y asegura que busca mejorar las vidas de sus niños-soldados.
Durante esta expedición, yo esperaba que él fuera asesinado, y también nosotros.
Pero lo que vi abrió mis ojos a una idea del perdón que jamás pensé posible.
En medio de increíble pobreza y pérdida, personas que no tenía nada absolvieron al hombre que les quitó todo.
Él suplica su perdón, y lo recibe de la misma mujer cuyo hermano había asesinado.
Senegalese, el joven en silla de ruedas que vemos aquí, fue un niño-soldado, bajo el comando del General, hasta que desobedeció órdenes, y el General le arrancó ambas piernas con disparos.
Él perdona al General en esta imagen.
Arriesgó su vida al acercase a personas cuyas familias había asesinado.
En esta foto, es rodeado por una turba hostil en una barriada, y Joshua permanece en silencio mientras descargaban su ira contra él.
Esta imagen, que a mi parecer, es casi de una obra de Shakespeare, con un hombre, rodeado de distintas influencias, desesperado por aferrarse a lo verdadero en sí mismo, en un contexto de gran sufrimiento que él mismo creó.
Me sentí intensamente conmovido durante todo esto.
Pero la pregunta es,
¿el perdón y la redención pueden reemplazar a la justicia?
Joshua, en sus propias palabras, dice que no le importaría someterse a juicio por sus crímenes, y habla de ellos en tribunas improvisadas en Monrovia, a un público que a menudo incluye a sus víctimas.
Un insólito vocero de la idea de la separación entre la iglesia y el estado.
La segunda historia que les contaré es sobre un grupo de mujeres luchadoras muy especiales, con destrezas de pacificación muy particulares.
Liberia ha sido devastada por una de las más sangrientas guerras civiles de África, que ha dejado a más de 200.000 muertos, miles de mujeres marcadas por la violación y el crimen en una escala espectacular.
Liberia es ahora el hogar de un contingente femenino de pacificadoras Indias de las Naciones Unidas.
Estas mujeres, de pequeños pueblos de India, ayudan a mantener la paz, lejos del hogar y la familia.
Usan la negociación y la tolerancia en vez de la respuesta armada.
La comandante me dijo que una mujer podía prever una situación potencialmente violenta mucho mejor que un hombre.
Y que eran capaces de dispersarla sin agresividad.
Este hombre estaba muy ebrio, y muy interesado en mi cámara, hasta que vio a las mujeres, que lo manejaron con sonrisas, y sus AK-47 listas, por supuesto.
(Risas)
Este contingente parece ser muy afortunado, y no ha sufrido bajas, aunque docenas de pacificadores han muerto en Liberia.
Y sí, todos los asesinados eran hombres.
Muchas de ellas son casadas con hijos, y dicen que lo más difícil de su misión es estar separadas de sus niños.
Yo las acompañé en sus patrullajes, y miré mientras pasaban frente a hombres, que decían obscenidades sin parar.
Y cuando pregunté a una sobre la respuesta de shock y pavor, ella dijo, «No te preocupes, es igual allá en casa.
Sabemos cómo lidiar con estos tipos», y los ignoró.
En un país destrozado por la violencia contra las mujeres, las pacificadoras indias han inspirado a muchas mujeres a unirse a la fuerza policial.
A veces, cuando termina la guerra y los camarógrafos se han ido, las historias más alentadoras son las que flotan justo debajo del radar.
Regresé a India y nadie quería comprar la historia.
Y una editora me dijo que no le interesaba lo que llamaba «historias de mano de obra».
En 2007 y 2008 hice historias sobre el Servicio de Bomberos de Delhi, DFS, durante el verano, probablemente el cuerpo de bomberos más activo del mundo.
Responden a más de 5.000 llamadas en sólo dos meses.
Y todo esto a pesar de increíbles desventajas logísticas, como el calor y el tráfico.
Algo asombroso ocurrió durante esta sesión.
Debido a un embotellamiento de tráfico, tardamos en llegar a una barriada, una gran barriada, que se había incendiado.
Mientras nos acercábamos, turbas furiosas atacaron los camiones y los apedrearon, cientos de personas en todas partes.
Estos hombres estaban aterrorizados, mientras la turba atacaba nuestro vehículo.
Sin embargo, a pesar de la hostilidad, los bomberos salieron y lucharon contra el fuego exitosamente.
Aguantando insultos en medio de la muchedumbre hostil, algunos usaban cascos de motocicletas para protegerse.
Unos lugareños quitaron a la fuerza las mangueras de los bomberos para apagar el fuego en sus casas.
Ahora, cientos de casas fueron destruidas.
Pero la pregunta que persistía en mi mente era,
¿qué hace que las personas destruyan camiones de bomberos que van camino a sus propias casas?
¿De dónde viene esa furia?
Y,
¿Cómo somos responsables por esto?
45 por ciento de las 14 millones de personas en Delhi viven en barriadas no autorizadas, crónicamente hacinadas.
Ni siquiera tienen los servicios más básicos.
Y esto es común en todas nuestras grandes ciudades.
De vuelta a DFS.
Un inmenso depósito de químicos se incendió, miles de bidones llenos de petroquímicos ardían y explotaban a nuestro alrededor.
El calor era tan intenso, que usaban las mangueras para enfriar a los bomberos que luchaban muy cerca de las llamas, sin ropa protectora.
En India, nos gusta quejarnos de las instituciones del gobierno.
Pero aquí, los jefes de DFS, Señor R.C.
Sharman, Señor A K.
Sharman dirigían la tarea con sus hombres.
Algo maravilloso en un país donde la mano de obra es menospreciada.
(Aplausos)
A lo largo de los años, mi fe en el poder de la narración ha sido puesta a prueba.
Y he tenido serias dudas sobre su eficacia, y mi propia fe en la humanidad.
Sin embargo un film que hicimos todavía se transmite por National Geographic.
Y cuando sale al aire, todos los que estaban conmigo me llaman y me dicen que reciben cientos de llamadas felicitándolos.
Algunos de los bomberos me dicen que se sintieron inspirados a hacerlo mejor porque les complacía recibir agradecimientos en vez de bates de ladrillo.
Parece que esta historia ayudó a cambiar la impresión sobre DFS, al menos en las mentes de una audiencia que veía televisión, leía revistas y cuyas chozas no estaban en llamas.
Algunas veces, enfocar lo heroico, bello y digno, sin importar el contexto, puede magnificar estos intangibles de tres formas: en el protagonista de la historia, en el público, y también en el narrador.
Y ese es el poder de la narración.
Enfoca lo que es digno, valiente y bello, y lo hace crecer.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/ryan_lobo_photographing_the_hidden_story/