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¿Se puede destruir un agujero negro? – Fabio Pacucci – Charla TED-Ed

Charla «¿Se puede destruir un agujero negro? – Fabio Pacucci» de TED-Ed en español.

Mirar la lección completa en https://ed.ted.com/lessons/can-a-black-hole-be-destroyed-fabio-pacucci

Los agujeros negros son uno de los objetos más destructivos del universo. Cualquier cuerpo que se aproxima demasiado a un agujero negro, ya sea un asteroide, planeta o estrella, corre el riesgo de ser desgarrado por su campo gravitacional extremo. Según algunas teorías, el universo podría algún día consistir enteramente de agujeros negros. ¿Existe algún modo de destruir un agujero negro? Fabio Pacucci explora esta posibilidad.

Lección de Fabio Pacucci, dirigida por Provincia Studio.

  • Autor/a de la charla: Fabio Pacucci
  • Fecha de grabación: 2019-05-16
  • Fecha de publicación: 2019-05-16
  • Duración de «¿Se puede destruir un agujero negro? – Fabio Pacucci»: 289 segundos

 

Traducción de «¿Se puede destruir un agujero negro? – Fabio Pacucci» en español.

Los agujeros negros son uno de los elementos más destructivos del universo.

Cualquier cosa que se aproxime demasiado a su singular centro, ya sea un asteroide, planeta o estrella, corre el riesgo de ser desgarrado por su campo gravitatorio extremo.

Y si el objeto que se aproxima atraviesa el horizonte de sucesos del agujero negro, desaparece y no vuelve a aparecer, uniéndose a la masa del agujero negro y expandiendo su radio en el proceso.

No hay nada que podamos arrojar a un agujero negro y que le produzca el más mínimo daño.

Ni siquiera otro agujero negro podría destruirlo, simplemente se fusionarían para crear otro más grande, liberando un poco de energía en forma de ondas gravitatorias.

Según algunas teorías es posible que el universo acabe consistiendo solo de agujeros negros en un futuro muy lejano.

Aun así, podría existir una manera de destruir o «evaporar» estos agujeros.

Si la teoría es cierta, solo debemos esperar.

En 1974, Stephen Hawking teorizó un proceso que podría provocar que el agujero negro perdiese masa gradualmente.

La radiación de Hawking, como se conoce ahora, se basa en un fenómeno bien conocido llamado fluctuaciones cuánticas del vacío.

Según la mecánica cuántica, un punto determinado del espacio-tiempo fluctúa entre varios estados de energía.

Estas fluctuaciones son fruto de la creación y destrucción continua de pares de partículas virtuales, formados por una partícula y una antipartícula de carga contraria.

Las dos suelen colisionar y aniquilarse mutuamente al poco de aparecer manteniendo la energía total.

¿Y si apareciesen justo en el borde del horizonte de sucesos de un agujero negro? Si están en la posición justa, una de las partículas podría escapar del arrastre del agujero negro mientras que la otra caería.

Entonces aniquilaría la partícula con carga contraria en el horizonte de sucesos del agujero negro, reduciendo así la masa del agujero.

Mientras tanto, a un observador externo le parecería que el agujero negro ha emitido la partícula que ha escapado.

Así, a menos que el agujero negro siga absorbiendo materia y energía adicionales, se evaporará partícula a partícula a un ritmo insoportablemente lento.

¿Cuán lento? Una rama de la física, la termodinámica de los agujeros negros, nos lo aclara.

Cuando los objetos cotidianos o cuerpos celestes liberan energía al entorno, lo percibimos como calor y podemos usar su emisión de energía para medir su temperatura.

La termodinámica de los agujeros negros sugiere que puede definirse de manera similar la temperatura del agujero negro.

Supone que cuanto más grande es el agujero negro, más baja es su temperatura.

Los agujeros negros más grandes del universo tendrían temperaturas de entre 10 elevado a -17 de la escala de Kelvin, muy cerca del cero absoluto.

Mientras tanto, uno con la masa del asteroide Vesta tendría una temperatura cercana los 200 grados Celsius y liberaría mucha energía en forma de radiación de Hawking para enfriar el entorno exterior.

Cuanto más pequeño sea el agujero, más intensamente arderá y más rápido se extinguirá por completo.

¿A qué velocidad? Bueno, no se alarmen.

Para empezar, la mayoría de agujeros se fusionan o absorben materia o energía con más rapidez de la que emiten radiación de Hawking.

Incluso si un agujero negro con la masa del Sol dejase de crecer, tardaría entre 10 elevado a 67 años, muchas, muchas magnitudes más que la edad actual del universo en evaporarse del todo.

Cuando un agujero negro alcanza unas 230 toneladas métricas solo le queda un segundo más de vida.

En ese segundo final, su horizonte de eventos se vuelve más y más pequeño, hasta que finalmente libera toda su energía en el universo.

A pesar de que la radiación de Hawking nunca se ha observado directamente, algunos científicos creen que ciertos flashes de rayos gamma en el cielo son en realidad restos de los últimos momentos de agujeros negros pequeños y primarios formados en el inicio de los tiempos.

Finalmente, en un futuro inconcebiblemente lejano, el universo podría ser un lugar frío y oscuro.

Pero si Stephen Hawking tenía razón, antes de que ocurra, los normalmente aterradores e impasibles agujeros negros pondrán fin a su existencia en un último resplandor de gloria.

https://www.ted.com/talks/fabio_pacucci_can_a_black_hole_be_destroyed/

 

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