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¿Son universales las expresiones emocionales? – Sophie Zadeh – Charla TED-Ed

Charla «¿Son universales las expresiones emocionales? – Sophie Zadeh» de TED-Ed en español.

Ver la lección completa en: https://ed.ted.com/lessons/are-there-universal-expressions-of-emotion-sophie-zadeh

Nuestros músculos faciales son 40 ‒ o más ‒ y se mueven y combinan de distintas maneras para crear miles de expresiones. ¿Pero estas expresiones tienen el mismo aspecto y comunican el mismo significado en todo el mundo, independientemente de la cultura? ¿La sonrisa de una persona puede ser una mueca de disgusto en otra persona? Sophie Zadeh investiga sobre el tema.

Lección de Sophie Zadeh, animación de Estúdio Bacuri.

  • Autor/a de la charla: Sophie Zadeh
  • Fecha de grabación: 2018-07-03
  • Fecha de publicación: 2018-07-09
  • Duración de «¿Son universales las expresiones emocionales? – Sophie Zadeh»: 284 segundos

 

Traducción de «¿Son universales las expresiones emocionales? – Sophie Zadeh» en español.

Nuestros músculos faciales son 40, o más, y se mueven y combinan de distintos modos para crear miles de expresiones.

Pero ¿estas expresiones tienen el mismo aspecto y comunican el mismo significado en todo el mundo, cualquiera sea la cultura? ¿Puede la sonrisa de una persona ser una mueca de disgusto en otra? Charles Darwin postuló que la expresión emocional era una característica humana compartida.

Pero él fue parte de una minoría.

Hasta mediados del siglo XX, muchos investigadores creían que las formas específicas de manifestar una emoción eran comportamientos aprendidos que variaban entre culturas.

Silvan Tomkins, especialista en personalidad, fue de los pocos que sostuvo lo contrario.

Tomkins afirmaba que ciertos sentimientos —los estados emocionales y sus respectivas expresiones faciales— eran universales.

En la década de 1960, el psicólogo Paul Ekman puso a prueba esta teoría examinando filmaciones de cientos de horas sobre tribus remotas que vivían aisladas del mundo moderno.

Ekman descubrió que las expresiones de los nativos no solo eran familiares, sino que ocurrían exactamente en las situaciones esperadas.

Por otro lado, hizo pruebas con tribus sin previa exposición a la cultura occidental.

Pudieron hacer coincidir las fotos de diferentes expresiones faciales con historias diseñadas para desencadenar sentimientos particulares.

En las décadas siguientes, otras investigaciones corroboraron la idea de Darwin sobre la universalidad de algunas de las expresiones emocionales más importantes.

Sin embargo, los grados de una expresión asociada a una situación particular pueden variar notablemente de una cultura a otra.

Por ejemplo, los investigadores estudiaron la expresión facial en personas que nacen ciegas, bajo la hipótesis de que si las expresiones son universales, se mostrarían de la misma manera que en las personas videntes.

Un estudio realizado con atletas ciegos y videntes demostró que ambos expresaban las mismas emociones al ganar o perder partidos.

Nuestros parientes en la evolución pueden brindarnos más evidencias.

Comparaciones entre la expresión facial de humanos y mamíferos no humanos arrojaron similitudes en la estructura y el movimiento de los músculos faciales.

Si bien la risa del chimpancé es distinta a la nuestra, algunos de sus movimientos musculares son los mismos.

Allá por los años 60, Ekman identificó seis expresiones básicas.

La ira se manifiesta con el entrecejo fruncido, ojos tensos y entrecerrados, y labios apretados; el disgusto, con los labios levantados y la nariz fruncida; el miedo, con las cejas levantadas, el banco del ojo al descubierto y la boca entreabierta.

La sorpresa, por su parte, es similar, pero con las cejas arqueadas y los labios relajados.

La tristeza se manifiesta con las esquinas internas de las cejas arqueadas hacia adentro y hacia arriba, con ojos caídos y labios hacia abajo.

Y, por supuesto, también expresamos felicidad: labios inclinados hacia arriba y hacia atrás, y mejillas levantadas que forman arrugas alrededor de los ojos.

Hace poco, los investigadores han propuesto nuevas expresiones como el desprecio, la vergüenza, y la desaprobación, pero las opiniones están divididas en cuanto a las diferencias entre estas categorías.

Entonces, si Ekman y otros investigadores están en lo correcto, ¿qué hace que ciertas expresiones sean universales? ¿Y por qué se expresan de estas maneras tan particulares? Los científicos esgrimen muchas teorías basadas en nuestra historia evolutiva.

Una es que ciertas expresiones son importantes para la supervivencia.

El miedo y la sorpresa podrían advertir a otros de un peligro inmediato.

Estudios realizados en humanos y otros primates revelaron que prestamos más atención a rostros que señalan amenazas que a rostros neutrales, particularmente cuando ya estamos en alerta máxima.

Las expresiones también ayudarían a mejorar las relaciones grupales al comunicar nuestros estados de ánimo a quienes nos rodean.

La tristeza, por ejemplo, le indica al grupo que algo anda mal.

Hay evidencia de que las expresiones podrían tener relación directa incluso con nuestra fisiología.

La expresión de miedo, por ejemplo, podría mejorar francamente la superviviencia en situaciones potencialmente peligrosas permitiendo a los ojos absorber más luz y a los pulmones tomar más aire, preparándonos para luchar o huir.

Todavía queda mucho por investigar para comprender la expresión emocional, en particular conforme más sabemos sobre el funcionamiento interno del cerebro.

Pero si alguna vez te encuentras entre extraños en una tierra extraña, una sonrisa amistosa podría ser tu mejor recurso.

https://www.ted.com/talks/sophie_zadeh_are_there_universal_expressions_of_emotion/

 

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