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Terreno político en común y polarización en los EE. UU. – Charla TED Dialogues

Charla «Terreno político en común y polarización en los EE. UU.» de TED Dialogues en español.

¿Cómo podemos acortar las brechas entre la izquierda y la derecha para tener un diálogo político más sensato y conexo? La periodista Gretchen Carlson y el columnista de opinión David Brooks comparten sus perspectivas acerca de las tensiones políticas en los EE. UU., y dónde encontrar terreno en común. Seguido de un entusiasta acto de «América la Bella» del Coro de Góspel del Harlem de Vy Higginsen.

  • Autor/a de la charla: Gretchen Carlson
  • Fecha de grabación: 2017-03-01
  • Fecha de publicación: 2017-04-03
  • Duración de «Terreno político en común y polarización en los EE. UU.»: 2853 segundos

 

Traducción de «Terreno político en común y polarización en los EE. UU.» en español.

Chris Anderson: Bienvenidos a esta nueva edición de diálogos TED.

Nuestro objetivo hoy es reducir brechas.

El sueño americano ha inspirado a millones de personas alrededor del mundo muchos años.

Se podría decir que hoy EE.

UU.

está dividido, quizá más que nunca, y las divisiones parecen empeorar.

Es realmente difícil para la gente de diferentes lados incluso sostener una conversación.

La gente casi se siente…

asqueada de los demás.

Algunas familias ni siquiera se hablan en la actualidad.

Nuestro propósito en este diálogo hoy es tratar de hacer algo al respecto, tratar de tener un tipo de conversación diferente, escuchar, pensar, entender un poco.

Estoy con dos personas para ayudarnos a hacerlo.

No vienen aquí para pelearse el uno en contra del otro.

Esto no es como las noticias por cable.

Estas dos personas han pasado mucho tiempo de su vida profesional en el centro político o en la derecha del centro.

Han estado inmersos en perspectivas conservadoras, si quieren llamarlas así.

Conocen ese espacio muy bien.

Y exploraremos juntos cómo pensar sobre lo que está ocurriendo ahora, y ver si podemos encontrar nuevas formas de reducir brechas y de tener diálogos más conexos y sensatos.

Les presento, primero que nada, a Gretchen Carlson, quien ha trabajado una década para Fox News, dirigió «Fox and Friends» y luego «The Real Story», antes de valientemente interponer una demanda por acoso sexual a Roger Ailes, lo cual, finalmente la llevó irse de Fox News.

David Brooks, quien se ganó la ira de muchos lectores de izquierda [del New York Times] por sus opiniones conservadoras, y quizá más recientemente de algunos lectores de derecha por la crítica de algunos aspectos de Trump.

Pero sus columnas son usualmente las número uno, dos o tres más leídas del día porque son inteligentes, porque usan la psicología y las ciencias sociales para ayudar a comprender lo que está ocurriendo.

Sin mayor dilación, demos la bienvenida a Gretchen y a David.

Acompáñenme.


(Aplausos)
Bien, Gretchen.

63 millones de estadounidenses votaron por Trump.

¿Por qué lo hicieron?

Gretchen Carlson: Se me ocurren muchas razones del porqué.

Creo que fue un movimiento de muchos que comenzó desde hace mucho.

No ocurrió de la noche a la mañana.

«Enojo» sería la primera palabra en la que pensaría — enojo de que no se hiciera nada en Washington, enojo por no ser escuchados.

Creo que una gran parte de la población no se siente escuchada por Washington, una buena parte del centro de EE.

UU., no solo las costas, y sintieron que él escuchaba sus preocupaciones.

Creo que esas fueron las dos principales razones.

Y quiero agregar, el ser una celebridad.

Creo que eso tuvo un gran impacto en que Trump se volviera presidente.

CA:

¿El enojo está justificado?

David Brooks: Sí, sí lo creo.

En 2015 y a inicios de 2016, escribí unas 30 columnas del siguiente tema: no se preocupen, Trump nunca será candidato republicano,
(Risas)
Habiendo hecho eso y estando tan equivocado, decidí pasar el consiguiente año solo en el mundo Trump, y encontré mucha dislocación económica.

Me topé con una mujer en West Virginia que iba al funeral de su mamá.

Dijo: «Lo bueno de ser católica es que no tengo que hablar, y es bueno, porque no somos gente de palabras».

Esa frase me hizo eco: gente de palabras.

Muchos en la comunidad TED, somos gente de palabras, y si no, la economía no se ha vertido hacia ti, 11 millones de hombres no forman parte de la fuerza laboral porque esos trabajos se eliminaron.

Mucho daño social.

Solíamos decir, «No soy la persona más rica en el mundo, no soy la más famosa, pero mis vecinos cuentan conmigo y tengo dignidad por eso».

Y por cuestiones de renombre, si no eres rico o famoso, te sientes invisible.

Y mucho daño a la moral, sentido de traición, francamente, en este país, tenemos casi solo una historia de éxito, ir a la universidad, conseguir un trabajo de oficina y ya eres exitoso.

Y si no encajas en esa fórmula, sientes que nadie te respeta.

Es esa acumulación de cosas.

Y cuando hablo con simpatizantes de Trump, son completamente realistas acerca de las fallas de Trump, pero piensan, esta es mi oportunidad.

GC: Aun así, predije que él sería nominado porque lo conozco desde hace 27 años.

Es un mercadólogo experto, y algo que él hace extremadamente bien que el presidente Obama también hizo muy bien, es simplificar el mensaje, simplificarlo en frases en un mensaje populista.

Incluso si no lo lograba, sonaba bien.

Y esa simplicidad atrajo a mucha gente.

Era algo a lo se podían aferrar: «Lo comprendo.

Lo quiero.

Suena fantástico».

Recuerdo cuando él venía a mi show, antes de que «El Aprendiz» fuese «El Aprendiz», y él decía que era el show de TV número uno.

Y yo le decía, «No, no lo es».

Y él decía, «Sí lo es, Gretchen».

Y yo le decía, «No, no lo es».

Pero mucha gente en casa veía esto y pensaba, «Oh, debo ver el show de TV número uno».

Y,

¿quién lo imaginaría?

, se convirtió en el show número uno.

Él tenía esa habilidad de ser un mercadólogo experto.

CA: Es desconcertante para mucha gente de izquierda que tantas mujeres votaran por él pese a sus comentarios.

GC: Escribí una columna al respecto para Time Motto, diciendo que yo creía que mucha gente se puso anteojeras y quizá por primera vez, algunos decidieron que las políticas en las que creían y el ser escuchados y no ser invisibles era más importante para ellos que la manera en que él actuaba o se comportaba como humano.

Así, la dignidad humana, ya bien la pelea sobre el reportero discapacitado, o lo ocurrido en la cinta de audio con Billy Bush y cómo él hablaba de las mujeres, lo dejaron a un lado e hicieron como si no hubiesen visto o escuchado nada, porque para ellos, las políticas eran más importantes.

CA: Cierto, el que alguien votara por Trump, no implica apego total a lo que él dijera o representara.

GC: No.

Escuché a mucha gente decirme «Desearía que se callara antes de la elección.

Si tan solo se callara, lo elegirían».

CA: Quizá para la gente de derecha hay una trampa ahí, despreciar o sentirse confundidos por el apoyo, asumiendo que para algunos esto no es atractivo.

De hecho, quizá lo apoyan pese a esto, porque lo ven emocionante.

Ven a un hombre de acción.

Ven el asfixiante yugo del gobierno derrocado, y eso los emociona.

GC: Recuerda que también lo vimos en la izquierda, Bernie Sanders.

Este es un punto en común del que podemos hablar hoy.

«El año del excluido»,

¿cierto, David?

Aunque Bernie Sanders ha estado mucho tiempo en el Congreso, se le consideró un excluido esta vez.

También hubo enojo en la izquierda, y mucha gente estuvo a favor de Bernie Sanders.

Lo veo como un punto en común.

La gente que apoya a Trump.

la que apoya a Bernie Sanders, gustaban de políticas diferentes, pero el sustento era el enojo.

CA: David, a menudo existe esta narrativa, entonces, la explicación absoluta de la victoria de Trump y su ascenso es que él recurrió al enojo de una manera muy visceral.

Pero has escrito que se trata de más que eso, de que hay una perspectiva mundial que se está fraguando.

¿Podrías hablar de eso?

DB: Diría que él entendió algo que yo no entendí, o sea, qué debate estábamos teniendo.

Yo crecí empezando con Reagan, y el debate era el gobierno grande contra el gobierno pequeño.

Era Barry Goldwater contra George McGovern, se tuvo ese debate durante una generación.

Era: Los demócratas querían usar el gobierno para mejorar la igualdad, los republicanos limitarlo para mejorar la libertad.

Ese era el debate.

Él entendió lo que los grandes partidos no entendieron, o sea, que ese ya no era el debate.

El debate de ahora es abierto contra cerrado.

En un lado están los partidarios de la globalización que impulsados por la meritocracia, tienden a favorecer el libre comercio, las fronteras y tradiciones abiertas, porque hay muchas oportunidades.

En el otro lado, están quienes sienten que la globalización y la meritocracia les golpea el rostro, y favorecen el comercio cerrado, las fronteras y tradiciones cerradas, porque quieren un poco de seguridad.

Él estaba en lo correcto en ese punto importante, la gente estaba dispuesta a ignorar muchas cosas.

Él tuvo ese sentimiento de seguridad.

Hablamos la mañana siguiente de su discurso en la sesión conjunta.

Hay tres grupos tradicionales en el partido republicano.

Están los halcones de las políticas externas que ven a EE.

UU.

como policía global.

Trump repudia esa perspectiva.

También están los conservadores sociales que creen en la libertad religiosa, pro-vida, rezar en las escuelas.

Él ignoró completamente eso.

No se mencionó ni una sola vez un problema conservador social.

Y también están los halcones fiscales, los que quieren recortar la deuda nacional, Tea Party, recortar el gobierno.

¡Él está incrementando su tamaño! Él ha revolucionado un partido grande con una sola mano porque él entendía hacia dónde se dirigía el debate antes que otra gente.

Tipos como Steve Bannon vienen y le dan fuerza a sus impulsos.

CA: Llevemos eso un poco más lejos, y expandamos nuestras perspectivas hacia la de Steve Bannon.

Porque a él se le ha etiquetado con términos muy simples, peligroso, racista, xenófobo, de temperamento corto.

Hay más que eso; se trata de una simplificación injusta.

DB: Eso es en parte verdad, pero hay otra parte probablemente cierta también.

Él es parte de un movimiento global.

Es como estar cerca de los marxistas en 1917.

Está él aquí, el partido UKIP, el Frente Nacional en Francia, y está Putin, hay una versión turca, una filipina.

Tenemos que reconocer que es un movimiento intelectual global que cree que la sabiduría y la virtud no se encuentran en una conversación individual o en la civilidad como nosotros lo hacemos en este ilustrado lado del mundo.

Sino que se encuentra, del alemán «Volk», en el pueblo, en el instinto de sabiduría común de la gente común.

La virtud esencial de esa gente es que los excluidos siempre asustan.

Y él tiene una estrategia para llegar ahí.

Tiene una serie de políticas para animar a la gente a repudiar a los excluidos, sean musulmanes, mexicanos, los medios de comunicación, las élites costeras…

Ellos tienen toda una visión del mundo; una muy coherente.

Le tengo una especie de más respeto a él.

Detesto lo que él representa, está equivocado en la sustancia, pero es interesante ver a alguien con un grupo de ideas encontrar un vehículo, Donald Trump, y luego intentar tomar control de la Casa Blanca para promover su visión.

CA: La cuestión de nuestro tiempo ahora, casi se ha vuelto en:

¿Puedes ser patriótico, pero también tener una mentalidad global?

¿Son ambas cosas implacablemente opuestas?

Es decir, muchos conservadores y, al punto de ser una categoría distinta, muchos simpatizantes de Trump, están furiosos con las élites costeras y los globalistas porque piensan que ellos no apoyan a EE.

UU., al no adoptar todos los valores de EE.

UU.

¿Han notado eso en sus conversaciones con la gente, en su modo de pensar?

GC: Creo que hay una gran diferencia entre —odio etiquetar a la gente, pero— gente del centro de EE.

UU.

con respecto a gente que vive en la costa.

Es una existencia totalmente distinta.

Crecí en Minnesota y tengo un entendimiento del centro de EE.

UU., y nunca lo he olvidado.

Quizá es por eso que comprendo lo ocurrido aquí, porque esa gente a menudo siente que nadie los escucha, y que solo nos enfocamos en California y Nueva York.

Creo que esa fue una enorme razón para que eligieran a Trump.

Sintieron que les escuchaban.

Sea o no sea patriotismo, no estoy seguro de ello.

Pero sé una cosa: muchas cosas de las que Trump habló anoche, no son conservadoras.

Si Hillary Clinton hubiera dado ese discurso, ningún republicano le habría aplaudido.

Él habla de gastar un billón de dólares en infraestructura.

Esa no es una visión conservadora.

Habló de la licencia de maternidad por mandato gubernamental A muchas mujeres les encantaría; no es una visión conservadora.

Es fascinante que la gente que adoraba su mensaje durante la campaña, no estoy segura,

¿cómo creen que reaccionarán a ello?

DB: Crecí en el sur de Manhattan, entre las alfombras ABC, la librería Strand y el restaurante Odeon,
(Risas)
GC: ¡Ven a Minnesota algún día!
(Risas)
CA: Eres un portador de la tarjeta de la élite costera, mi amigo.

¿Qué piensas del discurso de anoche?

Me parece un movimiento a una posición más moderada, aparentemente.

DB: Sí, pienso que fue su mejor discurso, sin lo estrafalario de él.

Sí creo que sea un estrafalario moral, y creo que ese hecho lo desbaratará, el que no sepa nada sobre nada y no sea curioso al respecto.


(Risas)
Pero si descartas estos defectos menores, creo que hemos visto lo mejor de él, y fue revelador para mí ver lo mejor de él porque para mí, expuso una contradicción que él tiene que confrontar, que mucho de lo que está haciendo es ofrecer seguridad.

«Ordeno cerrar las fronteras, aseguraré el mundo para Uds., para mi pueblo».

Pero si miran muchas de sus políticas económicas, la reforma a los servicios médicos se trata de las cuentas de salud privadas, eso no es seguridad, es un riesgo.

Los vales educativos: eso es un riesgo.

Desregulación: es un riesgo.

Hay una contradicción entre la seguridad de la mentalidad y muchas de las políticas, que son muy arriesgadas.

Me gustaría decir, en especial al término de este año, que la gente de Minnesota rural, en Nuevo México —corren suficientes riesgos en sus vidas—.

Y van a decir «No, gracias».

Creo que su derogación de servicios médicos fracasará por esa razón.

CA: A pesar de las críticas que han hecho sobre él, al menos parece que está escuchando a un amplio rango de voces; no todos vienen del mismo lugar.

Quizá eso lleve a un poco de caos y confusión, pero…

GC: Yo no creo que esté escuchando a un amplio rango de voces.

Creo que está escuchando a muy poca gente.

Esa es mi impresión.

Creo que algunas cosas que dijo anoche sonaban a Ivanka.

Creo que estuvieron hablando antes de ese discurso.

Anoche fue Teleprompter Trump, contrario al Twitter Trump.

Por eso, antes de que saliéramos aquí, dije, «Hay que revisar Twitter para ver si algo cambió».

También tienes que recordar que porque él es un personaje único,

¿en qué bar estábamos anoche?

¿Fue aquí o aquí o aquí?

Y él sale y da un discurso político, y todos «Oh, lo hace bien».

Solo depende en qué dirección vaya.

DB: Sí, nosotros aquí creando vínculos en especial para una audiencia que siente desprecio por Trump, es importante decir, esto es algo real.

Trato tanto como puedo mostrar respeto por él una hora, mi tiroides se está tensando, porque pienso que las rarezas de su personalidad son condenatorias y realmente lo van a condenar.

CA: Tienes reputación de conservador.

La gente te describiría como de derecha o centro, pero aquí estas con esta reacción visceral en contra de él y algunas cosas que él representa.

¿Cómo sostienes una conversación?

La gente que lo apoya, según la evidencia está muy emocionada, probablemente.

Él ha mostrado compromiso real en muchas cosas que él prometió hacer, y tiene un gran deseo de cambiar radicalmente el sistema.

La gente odia en lo que el gobierno se ha convertido y cómo los ha dejado.

GC: Estoy totalmente de acuerdo, cuando él proponía un gran programa gubernamental anoche que conocemos como la mala palabra con e, «estímulo», lo veo icónico.

Gastar un billón de dólares en algo…

no es conservador.

insisto, no creo que él sea republicano.

DB: Como alguien que identifica republicanos, diría: primero que nada, ser conservador significa creer en las limitaciones de la política.

Samuel Johnson dijo, «De las cosas que el corazón humano soporta, cuán pocas son las que los reyes causan y curan».

La política es un ámbito limitado; la naturaleza moral de la sociedad es lo que más importa.

Por eso pienso que el carácter es lo primero y un hombre que no pasa el umbral del carácter no puede ser un buen presidente.

En segundo lugar, soy del tipo de conservadores que —rememorando a Alexander Hamilton, una estrella latina del hip-hop de las alturas—
(Risas)
pero esta definición de EE.

UU.

está muy orientada al futuro.

Fue un chico pobre isleño y tuvo un éxito sorprendentemente rápido, y él quería que el gobierno le diera a los chicos pobres como él la oportunidad de triunfar, usando el limitado y enérgico gobierno para crear movilidad social.

Para él, para Lincoln y Teddy Roosevelt, la idea de EE.

UU.

era la idea del futuro.

Tuvimos divisiones, racismo y esclavitud en nuestro pasado, pero tenemos un futuro en común.

La definición de EE.

UU.

de Steve Bannon representa una visión retrógrada.

Es nostálgica; es para el pasado.

No es la identidad tradicional de EE.

UU.

Es la tradicional identidad rusa.

Así definen ellos la virtud.

Es una traición fundamental y fundacional de lo que el conservadurismo representaba.

CA: Me gustaría escucharlos, y ver si Uds.

tienen algunos comentarios ahí hay uno.

Jeffrey Alan Carnegie: He intentado convencer a amigos progresistas de que deben entender lo que motiva a los defensores de Trump, muchos se han rendido al intentar entender lo que ellos perciben como mentiras, egoísmo y odio.

¿Cómo se comunican con esa gente, los Tea Party de izquierda, para acortar esta división?

GC: Creo que hay puntos en común en el enojo, como expresé antes.

Creo que se puede negociar siendo apasionado acerca de algo.

Porque al menos te importa.

Me gustaría creer que la palabra con c se ha vuelto una palabra horrible, «compromiso»,

¿cierto?

Tenemos la izquierda y la derecha extrema, y el compromiso…

olvídenlo.

Esos grupos ni siquiera quieren pensar en ello, Pero hay una masa de votantes, incluyéndome a mí, registrados como independientes, como el 40 % de nosotros.

Hay una gran fracción de EE.

UU.

que quiere ver un cambio y que quiere que la gente se una.

Solo tenemos que encontrar la manera de hacerlo.

CA: Hablemos de eso por un minuto, porque estamos teniendo estos diálogos TED para acortar brechas.

Hay mucha gente allá afuera, quizá de izquierda, que piensan que esto es una mala idea que la única respuesta moral a la tiranía que quizá esté a punto de surgir en EE.

UU.

sea resistir cada etapa, luchar con uñas y dientes, es un error intentar hacer esto.

¡A pelear!

¿Hay algún motivo para eso?

DB: Depende de lo que «pelear» signifique.

Si es pelear literalmente, no.

Si significa marchar, quizás, marchar para despertar consciencia, está bien.

Pero si quieren cambiar este país, debe ser mediante partidos y política.

Organizamos partidos y estos son grandes coaliciones diversas y desordenados, y participamos en política, la política es siempre moralmente insatisfactoria porque siempre se trata de un montón de compromisos.

La política es una competencia entre verdades parciales.

La gente de Trump tiene parte de la verdad en EE.

UU.

Creo que Trump es la respuesta incorrecta a la pregunta correcta, pero tienen algo de la verdad, verdad encontrada en la epidemia de los opiáceos del país, verdad encontrada en la propagación de la soledad, verdad encontrada en la gente con vidas invertidas.

Alcanzaron el apogeo a los 30 años de edad y van cuesta abajo desde entonces.

Así, entendiendo que no se necesita pelear sino conversar y preguntar, «

¿con qué vamos a reemplazar a Trump?

«.

GC: Pero vieron peleas anoche, incluso en el discurso, vieron a las mujeres demócratas que fueron vestidas de blanco para honorar el movimiento sufragista.

Recuerdo que durante la campaña algunos simpatizantes de Trump querían deshacerse de la enmienda que permitía a las mujeres votar.

No podíamos creerlo.

No sé si esa sea la manera adecuada de pelear.

Fue interesante mirar a la audiencia y ver a mujeres demócratas que no vestían de blanco.

Hubo muchas cosas ahí, y muchas maneras de pelear sin necesidad de pelear.

CA: Una de las preguntas claves para mí es: La gente que votó por Trump que pertenece un poco al centro, como si fuesen susceptibles a la persuasión,

¿son más propensos a ser persuadidos al ver un levantamiento apasionado de gente diciendo, «¡No, no, no pueden!», o eso los enfadaría y alejaría?

DB:

¿Cómo somos persuadidos?

¿Voy a persuadirte diciéndote «Eres un fanático, estás apoyando la intolerancia, estás apoyando el sexismo.

¿Eres el surgimiento fascista de algún pasado autoritario?

«.

Quizá eso no les parezca muy persuasivo.

Las maneras en que se persuade son: a) una muestra de respecto básica respecto a tu perspectiva, decir, «Creo que este tipo no te llevará a donde tú necesitas llegar».

Hay dos frases que han escuchado una y otra vez, a donde vayan en el país.

Una, la frase «país de sobrevuelo».

Se ha escuchado durante años, yo diría que este año, lo escuché casi cada hora, un sentido de ser invisible.

Luego, el sentido de la frase «la corrección política».

Solo esa rebelión: «Ni siquiera nos dejan decir lo que pensamos».

Y yo enseño en Yale.

El estrechamiento del debate es real.

CA: Dirían que es una trampa en que los liberales han caído al celebrar las causas en las que ellos creen, a menudo expresado a través del lenguaje de la «corrección política».

Han hecho daño.

Han alejado a la gente.

DB: Yo diría que el argumento es, «descender al fascismo» «autoritarianismo», que la gente siente exagerado.

He escrito ocho millones de columnas anti-Trump, pero es un problema, en especial para los medios costeros que cada vez que él comete un error incluso menor, hacemos alboroto, y nos alborotamos cada día.

Eso dificulta la credibilidad hasta cierto punto.

CA: Dar falsa alarma muy alto y demasiado pronto.

Quizá haya un momento en que debamos dar alarma.

GC: Verán, una de las cosas más importantes para mí, es cómo los medios conservadores manejan a Trump.

Cuando las cosas no sean ciertas,

¿las señalarán o solo las aceptarán?

Para mí, eso es esencial en esta discusión, porque cuando se tiene simpatizantes a quienes no les importa si él dice la verdad o no, podría ser muy peligroso.

Me pregunto,

¿Cómo van a responder los medios conservadores?

Tú los has desafiado.

¿Cómo van a tratarlo otros medios conservadores en lo subsiguiente?

DB: Todo ha cambiado.

Los medios conservadores eran Fox, Charles Krauthammer o George Will.

Ya no son conservadores.

Ahora hay otro set de instituciones de extrema derecha, Breitbart e Inforwars, Alex Jones, Laura Ingraham, ahora ellos son la base, Fox ya no tanto.

CA: Mi última pregunta en este momento es respecto a la cuestión de la verdad.

Es una de las cosas más aterradoras para la gente ahorita, no hay un acuerdo nacional sobre lo que es verdad.

Nunca había visto algo así, donde los hechos son disputados de manera masiva.

Su periódico, señor, proporciona noticias falsas todos los días.

DB: Y con errores.


(Risas)
CA: Y con errores.

Mis conmiseraciones.

¿Hay algún camino por el cual podamos comenzar a llegar a acuerdos, para creer en las mismas cosas?

¿Podrán las comunidades en línea jugar algún papel en esto?

¿Cómo lo arreglamos?

GC: Comprendo cómo ocurrió.

Fue otra oleada de emoción que ocurrió en el centro de EE.

UU.

sin ser escuchada, creo que los medios dominantes fueron tendenciosos.

Aunque es distinto ser tendencioso a ser falso.

Esa distinción es muy importante en esta conversación.

Digamos que los medios dominantes fueron un poco tendenciosos.

Hay maneras de remendar eso.

Pero Trump lo está acaparando y dice, «Miren, vamos a llamarle falso a todo».

Ahí se vuelve peligroso.

CA:

¿Creen que suficientes simpatizantes sean más leales a la verdad que a cualquier…

Por ejemplo, el principio de no apoyar algo que se ha demostrado que es falso realmente importa, habrá rectificación en algún punto?

DB: La verdad eventualmente sale a la luz.

Por ejemplo, Trump ha basado gran parte de su política económica en que se han perdido muchos empleos manufactureros porque los chinos los han robado.

Es quizá el 13 % de los empleos que desaparecieron.

La verdad es que la tecnología reemplazó el 87 % de los empleos.

Esa es la verdad.

Como resultado, cuando él dice, «Voy a cerrar el TPP y los empleos regresarán bulliciosamente», no van a regresar.

Eso es un hecho, es mi creencia.

Y…


(Risas)
GC: Pero digo que lo que sus simpatizantes creen que es verdad, sin importar cuántas veces lo digas, ellos aún le creen.

DB: Pero finalmente los trabajos regresarán o no regresarán, y en ese momento, o funcionará o no funcionará, y si no funciona o deja de funcionar por un gran mercadeo, funciona porque en verdad aborda un problema real así que se me ocurre que la verdad saldrá a la luz.

CA: Si tienen alguna pregunta por favor levanten la mano.

Yael Eisenstat: Hablaré hacia la caja.

Mi nombre es Yael Eisenstat.

He escuchado mucho esta charla sobre cómo necesitamos hablarnos más entre nosotros y entendernos más, e incluso he escrito y publicado respecto al tema también, pero hoy en día sigo escuchando liberales —sí, vivo en Nueva York, me considero liberal— nos sentamos aquí para autoanalizamos:

¿Qué hicimos para no entender el Rust Belt?

O:

¿qué podemos hacer para entender mejor el centro de EE.

UU.?

Y me gustaría saber:

¿Han visto algún intento o conversación del centro de EE.

UU.

de cómo entender mejor a las élites costeras?

Porque me ofende que me clasifiquen solo como élite costera como a alguien del centro le ofende que lo consideren estado de sobrevuelo y que no se nos escuche.

CA: Muy bien, puedo escuchar el Facebook aclamándote…


(Risas)
DB: Yo diría —y habla alguien que ha sido conservador toda su vida adulta— cuando creces siendo conservador, aprendes a hablar ambos idiomas.

Porque si voy a escuchar música, voy a escuchar a Ted Nugent.

Muchas de mis bandas preferidas son de izquierda.

Si voy a ir a una escuela, probablemente iré a una escuela donde la cultura es liberal.

Si voy a mirar una comedia o un show de comedia nocturno, va a ser liberal.

Si voy a leer un buen periódico, será el New York Times.

Como resultado, aprendes ambos idiomas.

Y así, al menos por una cantidad de años, cuando comencé en National Review con William F.

Buckley, nos hizo más mordaces, porque estábamos acostumbrados a discutir con gente día a día.

El problema ahora es que hay como un ghetto en la derecha, puedes vivir todo en el mundo de derecha, por eso, la calidad de los argumentos de derecha ha disminuido, porque no te pones en el otro lado todo el tiempo.

Creo que si vives en Minnesota, Iowa o Arizona, las élites costeras se vuelven visibles para ti, así que conoces ese idioma también, pero no a la inversa.

CA:

¿Qué es lo que el centro de EE.

UU.

no comprende de las élites costeras?

La crítica es, no estás tratando con los problemas reales.

Hay un sentimiento de pedantería, un elitismo desmoralizador.

¿Qué se están perdiendo?

Si pudieran plantar una pieza de verdad desde la mentalidad de alguien en esta sala, por ejemplo,

¿qué les dirían?

DB: Cuán fantásticos somos.


(Risas)
No, rechazo la categoría.

El problema con el populismo es el mismo que el del elitismo.

Solo hay prejuicio en su base, o quizá una sobregeneralizada distinción de clases la cual es muy simplista para aplicarse en la realidad.

Los que estamos en Nueva York sabemos que hay gente ahí que es muy agradable, y otra que es patética, y si vives en Iowa, algunos son agradables y otros son patéticos.

No es una cuestión de qué grado tienes o en dónde vives en el país.

La distinción es una simplificación cruda para suscitar poder político.

GC: Me gustaría animar a la gente a ver las noticias o a leer una columna que no leerían normalmente.

Y si eres simpatizante de Trump, mira al otro lado un día, porque necesitas salir de la burbuja si quieres tener una conversación.

Para ambos lados; si eres liberal, mira algo que sea conservador.

Lee una columna que normalmente no leerías, porque así adquieres perspectiva de lo que el otro lado piensa, y ese es el primer paso para estar unidos.

Me preocupan lo mismo que a ti, esas burbujas.

Si solo miras algunas instituciones, no tendrás idea de lo que está hablando el resto del mundo.

DB: No solo se trata de mirar, sino ser parte de una organización que se reúna una vez al mes que te ponga en contacto directo con gente totalmente distinta a ti es responsabilidad de todos.

Quizá esté un poco errado, pero los modelos de autos que más se venden en el país, los tres o cuatro primeros son camionetas.

Pregúntense:

¿cuántas personas que conozco tienen una camioneta?

Podrían ser muy pocas incluso cero para mucha gente.

Ese es un signo de alerta.

¿Dónde hay un club para unirme que tenga mucho en común con una persona que maneje una camioneta porque tenemos un interés común en algo?

CA: El internet contribuye en esto.

Una pregunta de Chris Ajemian: «

¿Qué opinan de que las comunicaciones, en especial las redes sociales y el contenido individualizado, puedan ser usados para unir una división política, en vez de guardar comunidades en cámaras de eco?

«.

Parece que Facebook y Google, desde la elección, han trabajado duro en esta cuestión.

Han intentado cambiar los algoritmos para no difundir noticias falsas porque pasó la última vez.

¿Ven alguna otra señal prometedora…?

GC: …

o difundir un lado de la ecuación.

CA: Exactamente.

GC: Creo que ese ha sido el argumento constante de la derecha, que las redes sociales y el internet en general pusieron artículos a la cabeza que no eran su visión del mundo.

Considero que eso alimentó el enojo.

Alimentó el enojo de: «Están promoviendo algo en lo que yo no creo».

Las redes sociales lo han cambiado todo obviamente, y Trump es el ejemplo de que Twitter ha cambiado absolutamente todo.

Desde su perspectiva, él se ha acercado a los estadounidenses sin ningún filtro, el que para él son los medios.

CA: Pregunta de la audiencia.

Destiny: Hola.

Soy Destiny.

Tengo una pregunta respecto a la corrección política:

¿Cuándo la corrección política se convirtió en sinónimo del silencio, frente a la manera de hablar de otras personas para mostrarles respeto y preservar su dignidad?

GC: Creo que los medios conservadores afectaron esta situación en los últimos 10 años.

Emplearon realmente mucho tiempo hablando de la corrección política, y cómo la gente debía tener la habilidad para decir lo que pensaba.

Otra razón para que Trump se volviera tan popular: él dice lo que piensa.

También me hace pensar en el hecho de que mucha gente en EE.

UU.

está de acuerdo con Steve Bannon, pero no lo admitirían públicamente, y votar por Trump les dio la oportunidad de estar de acuerdo silenciosamente.

DB: Sobre la cuestión de inmigración es un punto de vista legítimo que tenemos demasiados inmigrantes en el país, eso es económicamente costoso.

CA: Que tenemos demasiados…

DB: Inmigrantes en el país, en especial de Gran Bretaña.


(Risas)
GC: Como que me gusta el acento británico.

CA: Me disculpo.

EE.

UU., lo lamento.


(Risas)
Me iré de inmediato.

DB: Ya no es permitido decirlo, porque se volvió una señal de que eras un fanático de algún tipo.

La corrección política no solo se estaba poniendo dura con los discursos que todos encontramos completamente ofensivos, sino también con discursos legítimos, y pasó del discurso y el pensamiento a la acción y lo tachó de crimen, mucha gente fue despedida, o expulsada de las escuelas, y se escribieron reglas de discurso.

Ahora hay grupos diversos, donde si dices algo que alguien encuentre ofensivo, como, «fumar es peligroso», pueden decirte «nos estás insultando», y el equipo administrativo vendrá a la puerta de tu dormitorio y te pondrá a un policía del pensamiento.

Se ha reducido considerablemente lo que es permisible decir.

Algo de eso a veces es legítimo.

Hay ciertas palabras que deberían ser sancionadas de manera social, algo de eso se usó para imponer una agenda política.

CA:

¿Es ese un proyecto que se instauraría en los liberales, —o progresistas— para reconsiderar las reglas básicas de la corrección política y aceptar un lenguaje un poco menos incómodo en determinadas circunstancias?

¿Creen que eso se resuelva al punto de que otros no se sientan ofendidos?

DB: Muchas universidades de EE.

UU., en especial las de élite, son en demasía de izquierda, y hay una tentación de usar su gran poder cultural que pensarían es justo y correcto.

¿Hay que desconfiar de uno mismo o, eso está pasando?

Por otra parte, mi universidad, la Universidad de Chicago, envió una carta diciendo que no tenemos lugares seguros.

No habrá crítica de microagresión.

Si hieren tus sentimientos, bueno, bienvenido al mundo de la educación.

Creo que esa política —la cual es ser acogido por mucha gente de izquierda, por cierto— es un correctivo de lo que ha ocurrido.

CA: Karen Holloway tiene una pregunta:

¿Cómo adoptar una cultura estadounidense que tiene miras al futuro, como Hamilton, que ansía y maneja el cambio, en lugar de querer regresar a un pasado ficticio queriendo tenerlo todo?

Es una pregunta fácil,

¿no?

GC: Bueno, soy un creyente del sueño americano, y podemos enseñarle a nuestros hijos lo básico, o sea, que con el trabajo duro y con creer en ti mismo en EE.

UU., puedes alcanzar lo que quieras.

Me lo decían todos los días.

Cuando llegué al mundo real, pensé, oh, quizá no sea del todo verdad.

Pero aún creo en eso.

Quizá sea muy optimista.

Y espero que en el futuro aún sea así.

DB: Creo que eres demasiado optimista.

GC:

¿Lo crees?

DB: La probabilidad de que un joven supere el salario de sus padres…

un 86 % de la generación pasada lo logró.

Ahora el 51 % lo logra.

Hay un problema de movilidad social aquí.

CA: Has escrito que todo este siglo ha sido un desastre, básicamente, que la edad de crecimiento se acabó y que estamos en verdaderos problemas.

DB: Sí en promedio a escala de población hemos crecido un 2 o 3 % en 50 años, y ahora menos del 1 %.

Algo se nos está escapando.

Si le voy a decir a la gente que tome riesgos, estamos viendo un declive acelerado en la movilidad en el número de gente cruzando las fronteras estatales, es cierto en especial entre millennials.

Es gente joven que me mueve menos.

¿Cómo le damos a la gente la seguridad de que pueden tomar riesgos?

Creo en la teoría del apego para criar hijos, y ésta tiene por lema que la vida es una serie de aventuras riesgosas vividas desde una base estable.

¿Tus padres te han dado una base estable?

Como sociedad no tenemos una, y no podremos llegar a ese ethos enérgico y riesgoso estilo Hamilton hasta que proveamos una base estable.

CA: Me pregunto si hay razones para crear una agenda compartida, un diálogo para acortar brechas, por una parte, reconociendo que hay un problema muy serio que el sistema económico que creamos, parece fallar en estos momentos.

Por otra parte, si están en lo correcto de que no son los inmigrantes, sino más bien la tecnología, si pudieran ganar ese argumento, que atenúa lo que me parece es el único y más divisivo territorio entre los simpatizantes de Trump y los demás, que es el rol de los demás.

Es ofensivo para la izquierda satanizar a los demás al punto en que aquéllos sean realmente vistos como tal.

Esto se siente en demasía inmoral, y quizá la gente de izquierda concuerde, como mencionaste, en que la inmigración ha pasado muy rápido, y que hay un límite más allá de lo que la sociedad puede manejar, sin embargo, este problema se atenúa si la automatización es el punto clave, y trabajamos juntos reconociendo que es real, reconociendo que el problema no fue apropiadamente abordado visto o escuchado, y encontramos cómo reconstruir comunidades usando,

¿usando qué?

Esa parece ser la conversación fértil del futuro:

¿Cómo reconstruir comunidades en la edad moderna, con la tecnología haciendo lo que hace, y reimaginar un futuro brillante?

GC: Por eso recurro al optimismo, no soy…

no es que no mire los hechos, a dónde hemos llegado o de dónde venimos.

Pero, por Dios, si no miramos desde una perspectiva optimista…

me rehúso a no hacerlo.

No estoy educando a mis hijos de 12 y 13 para que digan «el mundo es sombrío».

CA: Tomaremos otra pregunta de la audiencia.

Interrogador: Hola, hola.

Disculpen.

Ambos mencionaron que el plan de infraestructura y Rusia y otras cosas no son prioridades tradicionalmente republicanas.

¿Cuándo creen que los republicanos se animarán a pronunciarse en contra del trumpismo?

GC: Después de lo de anoche, no en mucho tiempo.

Mucho cambió anoche, creo yo.

DB: Su popularidad entre los republicanos, tiene el 85 % de la aprobación, que es más alto de lo que tuvo Reagan, y es así porque la sociedad se polarizó más.

La gente sigue al partido mucho más de lo que solían.

Si esperan que Paul Ryan y los republicanos en el Congreso se desprendan, va a tomar un tiempo.

GC: Pero también porque a todos les preocupa la reelección, y Trump tiene tanto poder poniendo gente a favor o en contra, que vacilan cada día, quizás: «

¿Debo o no debo estar a favor?

«.

Anoche, cuando al fin sonó como presidente, los republicanos deben estar respirando aliviados hoy.

DB: Esa media vida es corta.

CG: Cierto.

Eso iba a decir, hasta Twitter pasó otra vez.

CA: Bien, quiero darles una oportunidad para que imaginen que están hablando con —no sé— la gente en línea que está viendo esto, que quizá apoyen a Trump, o que sean de izquierda, o de centro.

¿Cómo les aconsejarían acortar brechas y relacionarse con los demás?

¿Podrían compartir su sabiduría en esto?

O si creen que no deban, díganselo.

GC: Quiero comenzar diciendo que cualquier cambio y unión viene de arriba, como en cualquier organización.

Me encantaría que un día, los simpatizantes de Trump, o la gente de derecha, animaran a sus líderes a mostrar compasión desde arriba, porque imaginen el cambio que podríamos tener si hoy Trump twitteara, para todos sus simpatizantes, «No seamos malvados con nadie más.

Entendámonos más.

Como líder, seré más inclusivo con toda la gente de EE.

UU.».

Para mí, comienza desde arriba.

¿Va a hacer algo así?

No tengo idea.

Pero creo que todo comienza desde arriba, y el poder que él tiene para alentar a sus simpatizantes a comprender de dónde viene la gente del otro lado.

CA: David.

DB: Sí, yo diría que no creo que podamos enseñarles a otros a ser civiles, y dar sermones de civilidad.

No funcionará.

Es la substancia y nuestro actuar, lo bueno de Trump es que rompió nuestras categorías.

Todas las categorías que creíamos tener, están obsoletas.

Fueron buenas para siglo XX.

No lo son para hoy.

Su agenda se trata de cerrar las fronteras y el comercio.

No creo que vaya a funcionar.

Si queremos reconstruir comunidades, crear empleos, necesitamos otro tipo de agenda que termine con nuestras actuales divisiones y categorías.

Esa agenda es el reaganismo o política macroeconómica, En Suecia su política de bienestar trasciende a la izquierda y a la derecha.

Debemos tener una economía dinámica para estimular el crecimiento.

Es la política económica de Reagan.

Pero la gente necesita una base estable.

Necesitamos asociaciones de enfermeros y familias; preescolar universal; debe haber escuelas subvencionadas: debe haber programas universitarios envolventes para padres y comunidades.

Necesitamos ayuda para sanar la crisis de solidaridad social y ayudar a curar familias, el gobierno tiene que involucrarse más en la manera en que a los liberales les gusta reconstruir comunidades.

Necesitamos tener la economía libre y abierta que solía gustarles a los conservadores.

Si la substancia es la correcta podemos atravesar las identidades partidistas, porque la substancia forma nuestra polarización.

CA: David y Gretchen, muchas gracias por una absolutamente fascinante charla.

Gracias.

Fue muy interesante.


(Aplausos)
Hay que continuar esta conversación.

Tratamos de encontrar si se puede agregar algo más, continuemos la charla por Facebook.

Díganos qué piensan desde su postura política, cualquiera que sea, y desde donde se encuentren en el mundo.

Esto no solo se trata de EE.

UU., sino de todo el mundo.

Terminaremos hoy sin música, porque si ponemos música en cada charla de política, el mundo sería un lugar distinto, créanme.

Lo sería simplemente.


(Aplausos)
Esta extraordinaria mujer del Harlem, Vy Higginsen, quien se encuentra aquí…

veamos una toma de ella.


(Aplausos)
Ella creó un programa que une a los adolescentes, les enseña la alegría e impacto de la música góspel, y cientos de adolescentes han estado en ese programa.

Es transformador para ellos.

La música que componen, como habrán escuchado, es extraordinaria, no se me ocurre una mejor manera de concluir este diálogo TED démosle la bienvenida al Coro de Góspel del Harlem de Vy Higginsen.

Gracias.


(Aplausos)
(Cantando) Coro: Oh hermosos y amplios cielos Por olas de grano ámbar Por majestuosas montañas púrpura Arriba de un llano frutal ¡América! ¡América! ¡América! ¡América! Dios derramó su gracia sobre ti Y coronó a tu Dios con la hermandad Desde el mar al mar radiante Desde el mar al mar radiante
(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/gretchen_carlson_david_brooks_political_common_ground_in_a_polarized_united_states/

 

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