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Charla «¿Tienes un smartphone? Empieza a transmitir» de TEDGlobal 2014 en español.
En 2011, el periodista Bruno Torturra cubría una protesta en São Paulo que se puso fea. El gas lacrimógeno al que estuvo expuesto tuvo un efecto profundo en la forma de pensar su trabajo, así que renunció para centrarse en la las transmisiones en vivo, una experiencia inédita de difusión en línea en directo. En esta fascinante charla comparte algunas de las maneras que ha usado para transmitir en la red y detalles sobre cómo en el proceso ha ayudado a crear una red mediática muy moderna.
- Autor/a de la charla: Bruno Torturra
- Fecha de grabación: 2014-10-06
- Fecha de publicación: 2014-12-18
- Duración de «¿Tienes un smartphone? Empieza a transmitir»: 815 segundos
Traducción de «¿Tienes un smartphone? Empieza a transmitir» en español.
¿Han estado alguna vez expuestos a los gases lacrimógenos? ¿Al gas lacrimógeno? ¿Alguien? Lamento oírlo, tal vez sepan que se trata de una sustancia muy tóxica pero quizá no saben que es una molécula muy simple con un nombre impronunciable: se llama clorobenzalmalononitrilo.
Lo he dicho.
Tiene varias décadas de antigüedad, pero es muy popular entre las fuerzas del orden últimamente, parece que de todo el mundo, y en mi experiencia y teniendo en cuenta que involuntariamente he respirado tal gas los gases lacrimógenos tiene 2 efectos principales pero bastante diferentes.
Primero, realmente pueden provocar una fuerte picazón en los ojos, y, segundo, pueden también provocar que abran los ojos.
A mi, el gas lacrimógeno definitivamente me ayudó a abrirlos sobre algo que quiero compartir con Uds.
esta tarde: que transmitir en directo por Internet, el poder de la transmisión independiente puede cambiar la cara del periodismo, del activismo, y tal como lo veo, del discurso político también.
Esta idea se me ocurrió por primera vez a principios de 2011 cuando estaba cubriendo una protesta en São Paulo.
Fue sobre la marcha de la marihuana, donde se reunieron para pedir la legalización del cannabis.
Cuando ese grupo se puso en marcha, la policía antidisturbios se acercó por detrás con balas de goma, bombas, y luego con el gas.
Y para acortar la historia, yo me sumé a la protesta como jefe de redacción de una revista bien conocida donde trabajé durante 11 años, y gracias a los efectos secundarios del gas lacrimógeno, dejé la protesta como un periodista comprometido con la búsqueda de nuevos enfoques, de compartir la experiencia de estar realmente en el medio de una protesta.
Así que una semana más tarde, volví a salir a la calle, pero esta vez no como representante orgulloso de algún medio de comunicación, sino como periodista independiente donde todo mi equipamiento básicamente era prestado.
Tenía una cámara muy simple y una mochila con módems 3G.
Y tenía un enlace web que podía compartir a través de las redes sociales, que se puede publicar en cualquier sitio web, y en aquel momento la protesta se desarrollaba normalmente.
No había violencia.
No había mucha acción.
Pero había algo realmente emocionante, porque pude ver a distancia a los canales de TV cubriendo la protesta, con sus grandes camionetas, equipos y cámaras, y yo estaba haciendo básicamente lo mismo, pero todo lo que tenía era una mochila.
Y para un periodista esto era algo realmente emocionante, pero la parte más interesante fue en realidad cuando llegué a casa, porque me enteré de que me habían visto más de 90 000 personas, y tenía cientos de correos electrónicos y mensajes de gente que básicamente me preguntaban cómo lo hice, cómo era posible hacer una cosa así.
Y aprendí algo más, que era realmente la primera vez que alguien había hecho algo así en una protesta callejera en nuestro país.
Y realmente me sorprendió, porque yo no era un friki, no era experto en tecnología, y todo el equipo necesario ya estaba allí, era fácil de conseguir.
Y me di cuenta de que todavía había un obstáculo muy importante, que era solo cuestión de cambiar la perspectiva y la red podría usarse en realidad, —bueno, ya se usa— como un enorme, incontrolable y altamente anárquico canal de TV, cadena de TV, y cualquier persona con conocimientos muy básicos y un equipo muy sencillo, incluso alguien como yo, que tengo un pequeño defecto en el habla, —así que si tartamudeo, por favor sigan escuchándome— incluso alguien como yo, podría convertirse en locutor.
Y suena revolucionario para mí.
Así que luego experimenté con diferentes modos de transmisión en directo, no solo en la calle sino también en estudios y hogares, hasta principios de 2013, el año pasado, cuando me convertí en el co-fundador de un grupo llamado Midia NINJA.
NINJA es un acrónimo que significa reporteros independientes, periodismo y acción.
o en inglés, informes independientes, periodismo y acción.
Era un grupo mediático que tenía un pequeño plan de acción.
No teníamos estructura financiera.
No estábamos planeando hacer dinero con esto; algo sabio porque ahora no debes tratar de ganar dinero con el periodismo.
Pero tuvimos una convicción muy clara y firme.
Sabíamos que podíamos usar la macro-red de los medios sociales para poder crear una red experimental de periodistas profesionales de todo el país.
Así que lanzamos una página de Facebook con nuestro manifiesto, y empezamos con los medios más simples para informar desde las calles.
Pero entonces sucedió algo, algo que no estaba previsto y que nadie podía haber previsto.
En São Paulo estallaron las protestas callejeras.
Empezaron a nivel local por temas específicos.
Estaban en contra de las nuevas tarifas que acababan de implementarse en la ciudad.
Se trata de un autobús.
Aquí dice: «robo».
Pero este tipo de protestas empezaron a crecer, y no paraban de ocurrir.
Así que la brutalidad policial contra los manifestantes empezó a crecer también.
Pero hubo otro conflicto, que creo que es aún más importante en este caso.
En realidad, se trataba de un conflicto narrativo.
Las versiones de los hechos por parte de los medios tradicionales de comunicación eran contrarrestadas fácilmente por los que verdaderamente estaban en la calle y presentaban su propia visión de lo que realmente estaba ocurriendo allí.
Y fue este choque de visiones, estas discrepancias entre los informes que convirtió esas protestas en un largo período de represalias politicas donde cientos de personas, probablemente más de un millón, salieron a las calles en todo el país.
Pero ya no se trataba solo del asunto de las tarifas.
Tenía que ver con todo.
Las demandas de la gente, sus expectativas, los motivos por los que salieron a la calle, podrían ser tan diversos como contradictorios en muchos casos.
Si pudieran leerlo, me entenderían.
Pero este entorno de catarsis que atravesaba el país y que tenía que ver con la política, por supuesto, desencadenó también una nueva forma de organizarse, a través de una nueva forma de comunicación, los nuevos medios.
Fue en ese contexto que Midia NINJA pasó del casi anonimato a convertirse en un fenómeno nacional porque teníamos el equipo adecuado.
No estamos usando grandes cámaras.
Básicamente estamos usando esto.
Estamos usando smartphones.
Y eso nos ayudó no solo ser invisibles en medio de las protestas, sino que también nos permitió hacer algo más: mostrar cómo era estar en medio de las manifestaciones, presentar a la audiencia una perspectiva subjetiva.
Pero había algo que es más importante, creo, que el equipo.
Se trata de nuestra mentalidad, porque no actuamos como los medios de comunicación.
No estamos compitiendo por las noticias.
Intentamos animar a la gente, invitarla y mostrarle cómo hacerlo, cómo podrían también convertirse en locutores.
Y eso fue crucial para convertir Midia NINJA de un pequeño grupo de personas, y en cuestión de semanas, a un fenómeno que se ha extendido por todo el país.
Así que en tal solo una semana o dos, como tuvieron lugar nuevas protestas, éramos cientos de jóvenes conectados a esta red en/por todo el país.
Estábamos cubriendo más de 50 ciudades al mismo tiempo.
Eso es algo que ningún canal de TV podría hacer nunca.
Esa fue la razón por la que de repente nos convertimos en una especie de corriente principal de las redes sociales.
Así que pasamos de tener un par de miles de seguidores en Facebook, a tener un cuarto de un millón de seguidores muy pronto.
Nuestros mensajes y nuestros videos han tenido más de 11 millones de vistas a la semana.
Era mucho más de que cualquier periódico o revista alcanzará jamás.
Y eso convirtió a Midia NINJA en otra cosa, en algo más que un medio, que un proyecto de comunicación.
Se transformó en casi un servicio público para el ciudadano, para los manifestantes, para los activistas, porque tenían una herramienta muy simple, eficiente y pacífica para hacer frente tanto a la policía como a la autoridad de los medios.
Muchas de nuestras imágenes empezaron a usarse y transmitidas por los canales de TV convencionales.
Y también nuestras transmisiones en directo cuando las cosas se pusieron muy difíciles.
Algunas de nuestras imágenes fueron la razón por la cual algunas personas no fueran a la cárcel, personas detenidas injustamente bajo falsas acusaciones, y pudimos demostrar su inocencia.
Y eso también hizo que Midia NINJA, muy pronto, fuera visto como un enemigo de los policías, por desgracia, y empezamos a ser severamente golpeados, y en ocasiones detenidos en las calle.
Sucedió en muchos casos.
Pero eso también nos sirvió porque todavía estábamos en la web, lo que ayudó a desencadenar un importante debate en el país sobre el papel de los propios medios y el estado de la libertad de la prensa en el país.
Así Midia NINJA fueron evolucionando y finalmente se consolidó en lo que habíamos esperado, una red nacional de cientos de jóvenes, organizados a nivel local para cubrir temas de derechos sociales, humanos, y manifestarse no solo políticamente pero a través de los medios también.
Lo que me puse a hacer al principio del año, como Midia NINJA era ya una red organizada, fue dedicarme a otro proyecto.
Se llama Fluxo, que en portugués significa «corriente».
Es un estudio periodístico en el centro de São Paulo, donde experimento en directo con lo que yo llamo los formatos post-TV.
También trato de encontrar nuevas maneras de financiar el periodismo independiente a través de una relación directa con el público, con un público activo, porque realmente quiero tratar de ganarme la vida a base de mi propuesta.
Pero hay algo más importante aquí, algo que creo que es más significativo y decisivo que mi ejemplo personal.
Dije que la transmisión en directo podía convertir la red en una gigante cadena televisiva, pero creo que puede hacer algo más, porque después de ver que la gente la usa no solo para informarse, sino para expresarse y organizarse políticamente, puede convertir el ciberespacio en una arena política mundial donde todo el mundo puede tener una voz, una voz que le represente.
Porque la transmisión en vivo rompe el monopolio del discurso político, el discurso literal del diálogo político llevándolo más allá de la voz de unos pocos políticos y expertos y dando poder al ciudadano a través de este poder directo e inmediato de intercambio de experiencias y del diálogo, les da poder para cuestionar e influir en las autoridades de maneras que todavía están por ver.
Y creo que hace algo más, que es quizás aún más importante, que puede combinar la simplicidad de la tecnología con la objetividad y la subjetividad de una manera muy política, tal como yo lo veo, porque realmente ayuda a la audiencia, al ciudadano, de ver el mundo a través de los ojos de otra persona, por lo que ayuda al ciudadano a ponerse a sí mismo en el lugar de otras personas.
Y esa idea, creo, debe ser la intención y el propósito de un periodismo de calidad, el activismo justo pero sobre todo, la política correcta.
Muchas gracias.
Ha sido un honor.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/bruno_torturra_got_a_smartphone_start_broadcasting/