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Un antihéroe de uno mismo – Tim Adams – Charla TED-Ed

Charla «Un antihéroe de uno mismo – Tim Adams» de TED-Ed en español.

Vea la lección entera en: http://ed.ted.com/lessons/an-anti-hero-of-one-s-own-tim-adams

¿Cómo puede un antihéroe enseñarnos sobre los rasgos heroicos y, en ocasiones, antiheroicos que forman al protagonista de una historia? De los celos a la incertidumbre, Tim Adams nos reta a considerar cómo los antihéroes reflejan las debilidades más mortales que podemos encontrar en nosotros.

Lección de Tim Adams, animación de Wood Goblin Studios.

  • Autor/a de la charla: Tim Adams
  • Fecha de grabación: 2012-11-13
  • Fecha de publicación: 2020-02-13
  • Duración de «Un antihéroe de uno mismo – Tim Adams»: 239 segundos

 

Traducción de «Un antihéroe de uno mismo – Tim Adams» en español.

El crítico literario Northrop Frye alguna vez observó que en nuestros tiempos primitivos, nuestros héroes literarios eran, bueno, casi dioses y al avanzar la civilización, los dioses bajaron del monte de los dioses, por decirlo así, y se volvieron más humanos, más imperfectos, menos heroicos.

De héroes divinos como Hércules bajaron del monte para ser héroes milagrosos pero mortales como Beowulf, grandes líderes como el Rey Arturo y grandes pero falibles héroes como Macbeth u Otelo.

Bajando más todavía el improbable pero al final héroe como Harry Potter, Luke Skywalker o Hipo, hasta que alcanzamos el fondo y vemos al antihéroe.

Contrario a como suena, el antihéroe no es el villano ni el antagonista.

El antihéroe es en realidad el protagonista de algunas obras de literatura contemporánea.

Guy Montag en «Farenheit 451», Winston Smith en «1984», quienes sin darse cuenta terminaron retando a aquellos en el poder, esto es, a aquellos que abusan de su poder para lavar el cerebro del pueblo y hacerlos creer que se han eliminado los males sociales.

Idealmente, aquellos que desafían al sistema debieran ser sabios, seguros, valientes, físicamente fuertes con un tipo de carisma que inspira seguidores.

Sin embargo, el antihéroe en el mejor de los casos muestra algunos rasgos inferiores, en el peor, es totalmente inepto.

La historia del antihéroe a menudo se desarrolla más o menos así.

Al inicio el antihéroe está conforme, ignora y acepta las visiones del sistema, un miembro de la sociedad típico, incondicional y con el cerebro lavado.

Los antihéroes luchan para ajustarse, mientras empiezan a objetar, quizá encuentran a otros afuereños con quienes expresar sus cuestionamientos, e ingenuamente, insensatamente, compartiendo esos cuestionamientos con una figura autoritaria.

El antihéroe abiertamente reta a la sociedad e intenta luchar contra las mentiras y tácticas usadas para oprimir al pueblo.

Este paso, para el antihéroe, es raramente un tema de valor, sabiduría y oposición heroica.

Quizá el antihéroe pelee y triunfe en destruir al gobierno opresor, con un poco de suerte imposible.

Quizá huya, escape para pelear otro día.

Aunque, con demasiada frecuencia, el antihéroe es asesinado o le lavan el cerebro regresando a la conformidad de las masas.

No hay triunfo heroico, no hay un ser valiente parado contra las instituciones impersonales del mundo moderno, que inspire a otros a luchar, o que ingeniosamente eluda y derrote al ejército masivo del imperio del mal.

Nuestros narradores antepasados calmaron nuestros miedos de impotencia al darnos un Hércules y otros héroes con fuerza para combatir demonios y monstruos que sospechábamos rondaban más allá de nuestras fogatas.

Pero, al final, nos dimos cuenta de que los monstruos no estaban allá fuera, estaban dentro de nosotros.

El mayor enemigo de Beowulf fue la mortalidad, El de Otelo, los celos, El de Hipo, sus incertidumbres.

Y en las historias del antihéroe intelectual, en las historias de Guy Montag y Winston Smith, yacen los avisos de narradores contemporáneos que juegan con miedos harto primitivos: que no tenemos la fuerza suficiente para vencer los monstruos.

Sólo que esta vez, los monstruos no fueron ahuyentados por la fogata, fueron los mismísimos monstruos que en primer lugar la encendieron.

https://www.ted.com/talks/tim_adams_an_antihero_of_one_s_own/

 

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