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Charla «Una cámara voladora… con una correa» de TEDSalon Berlin 2014 en español.
Admitámoslo: Los drones para fotografía aérea y los vehículos aéreos no tripulados dan un poco de miedo, y conllevan graves problemas regulatorios y de seguridad. Pero la fotografía aérea puede ser una herramienta poderosa para comunicar la verdad sobre el mundo: el tamaño de una protesta, la propagación de un derrame de petróleo, la fauna escondida en un delta. Sergei Lupashin hace una demo de Fotokite, una nueva e ingeniosa manera de ver el mundo desde lo alto, de manera segura y bajo control.
- Autor/a de la charla: Sergei Lupashin
- Fecha de grabación: 2014-07-24
- Fecha de publicación: 2014-10-28
- Duración de «Una cámara voladora… con una correa»: 383 segundos
Traducción de «Una cámara voladora… con una correa» en español.
Vine a mostrarles la Fotokite.
Es una cámara atada voladora.
Pero antes quiero contarles un poco de dónde viene la idea que la impulsa.
Nací en Rusia y hace 3 años, en 2011, hubo elecciones federales en Rusia.
Se informaron graves irregularidades y la gente salió a protestar, algo muy inusual en Rusia.
Nadie sabía realmente cuán significativas eran las protestas porque, por alguna razón, los medios del mundo ignoraron la noticia.
Pero había un grupo de fotógrafos que usaban cámaras voladoras como pasatiempo, fotografiando en general cosas como la Esfinge, las Pirámides, y que de casualidad, estando cerca, pilotaron una cámara y tomaron algunas instantáneas, algunos panoramas de la protesta.
Algo totalmente independiente, ocurrido completamente al azar, y la imagen, cuando la vi, me impactó.
Este es uno de los panoramas.
En una simple imagen, puede verse la magnitud del acontecimiento, la cantidad de personas, los colores, las pancartas.
Esto no puede considerarse insignificante.
Todo en una imagen, me pareció genial.
Creo que en el futuro en periodismo y en muchas otras profesiones…
ya hay cámaras voladoras y son bastante comunes, pero creo que en unos meses, en pocos años, para muchas profesiones será realmente un requisito.
Y tiene sentido.
Ofrece una perspectiva única.
Nada comunica esta escala, por ejemplo, en contexto, como lo hace esto.
Pero hay algunos obstáculos bastante básicos y elementales.
Uno es el pilotaje.
Para conseguir esta imagen, volaron una cámara, un dispositivo de 5 kilos con una cámara réflex debajo.
Es bastante pesado, tiene muchas cosas cortantes que giran.
Es un poco incómodo de volar, quizá también para el operador.
De hecho, en la parte posterior de la camisa del operador, dice: «No pregunte hasta el aterrizaje», en ruso y en inglés, porque la gente es curiosa, te llaman, pierdes concentración y las cosas pasan.
Estos tipos son geniales.
Son profesionales, ponen mucha atención en lo que hacen.
En las protestas, quizá lo notaron, volaron sobre el río, por eso fue bastante seguro.
Pero esto no se da para toda la gente en cualquier circunstancia por eso hay que facilitar el pilotaje.
El otro problema son las regulaciones, o, mejor dicho, la falta de una buena regulación.
Por muchas buenas razones, es difícil aprobar leyes con sentido común para legislar las cámaras voladoras.
Ya tenemos las cámaras.
Estoy seguro de que todos tienen un smartphone con cámara.
Hay cada vez más.
Habrán oído que atacaron a usuarios de Google Glass.
Supieron que un piloto de drones un aficionado, fue atacado hace dos semanas porque volaba cerca de una playa.
Esta es una nota personal inesperada.
Ayer, me atacó un tipo que pretendía que lo estaba filmando.
Yo estaba revisando el correo así…
Muy fácil obtener material para la charla.
Creo que hay mejores soluciones.
Creo que tenemos que calmar la situación.
Tenemos que proponer soluciones responsables que aborden los temas de la privacidad, la seguridad, la responsabilidad, pero que nos den esa perspectiva.
Y esta es una posible solución.
Es la Fotokite.
Bueno, veamos, es un cuadricóptero, pero lo especial es que tiene una correa.
Es literalmente una correa de perro.
Es muy cómoda.
Lo bueno de esto es que para volarla no hay palancas, nada de eso.
Uno lo enciende y apunta en la dirección que quiere volar.
Se le da un pequeño giro.
Es un poco la forma de comunicarse.
Y allí va.
(Aplausos)
La interacción es súper simple.
Es como una mascota voladora.
Solo que siempre mantiene un cierto ángulo hacia uno, y si te mueves con ella, te seguirá con naturalidad.
Claro, sobre esto se puede construir.
Esta correa tiene componentes electrónicos adicionales.
Puedes activarlo.
Y ahora, es como decirle al perro que vuele más bajo, si tal perro existiera.
Así, puedo presionar un botón y manipularlo con bastante facilidad.
Acabo de cambiar su posición.
Es muy seguro.
No sé Uds.
los del frente,
(Risas)
pero al menos en principio, concordarán conmigo en que parece seguro porque hay una conexión física.
Las demos en vivo son difíciles, Las cosas salen mal todo el tiempo.
Pero pase lo que pase, la correa evitará que esa cosa se caiga sobre Uds.
Además, advierten de inmediato que yo estoy al mando del dispositivo.
No tienen que buscar quién lo controla.
Puedo decirles que es muy fácil, pero creo que una buena forma de demostrarlo es manejar un segundo aparato y lanzarlo.
Y si puedo hacerlo en vivo en el escenario entonces puedo enseñarle a cada uno de Uds.
en 5 minutos, a operar uno de estos dispositivos.
Ya tenemos dos ojos en el cielo.
(Aplausos)
Ahora el truco es hacer que vuelvan.
(Risas)
Entonces, les pregunto, bueno, es una solución interesante, es muy accesible, es segura.
¿Para qué la usarían?
¿Para qué usarían una cámara así en sus vidas?
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/sergei_lupashin_a_flying_camera_on_a_leash/