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Una forma de enterrar que nutre el planeta – Charla TEDMED 2016

Charla «Una forma de enterrar que nutre el planeta» de TEDMED 2016 en español.

Es una pregunta que todos tenemos que responder tarde o temprano: ¿Qué quieres que ocurra con tu cuerpo al morir? La directora funeraria Caitlin Doughty explora nuevas maneras de prepararnos para la mortalidad inevitable. En esta charla profunda, aprende más sobre ideas para entierros (como «recomposición» y «entierros de conservación») que devuelven nuestros cuerpos a la tierra de manera ecológica, humilde y autoconsciente.

  • Autor/a de la charla: Caitlin Doughty
  • Fecha de grabación: 2016-11-30
  • Fecha de publicación: 2017-03-13
  • Duración de «Una forma de enterrar que nutre el planeta»: 714 segundos

 

Traducción de «Una forma de enterrar que nutre el planeta» en español.

Cuando muera, quisiera que arrojaran mi cuerpo para que lo coman los animales.

Que arrojen tu cuerpo para que lo coman los animales, no es para cualquiera.


(Risas)
Quizá ya han conversado con su familia sobre qué hacer en caso de muerte y decidieron, no sé, la cremación.

En tren de revelaciones, lo que propongo para mi cadáver por ahora no es legal, pero existen precedentes.

Lo hemos hecho desde siempre; se llama disección ritual.

De hecho, es probable que suceda ahora mismo mientras hablamos.

En las regiones montañosas del Tíbet practican el «entierro celestial», un ritual donde se deja el cuerpo para ser consumido por los buitres.

En Mumbai, en India, quienes siguen la religión parsi ponen sus muertos en estructuras llamadas «torres de silencio».

Son interesantes dulces culturales, sencillamente no han tenido repercusión en Occidente…

no son lo que cabría esperar.

En EE.UU., nuestras tradiciones de muerte han llegado al embalsamamiento químico, seguido de entierro en el cementerio local o, más recientemente, la cremación.

Yo misma, vegetariana reciente, es decir que pasé los primeros 30 años o más de mi vida consumiendo animales sin parar…

todos los animales que pude.

¿Por qué, cuando muera, no deberían tener ellos su oportunidad conmigo?


(Risas)

¿No soy un animal?

En términos biológicos,

¿no somos todos, en esta sala, animales?

Aceptar que somos animales tiene algunas consecuencias potenciales terribles.

Significa aceptar que estamos condenados a decaer y morir, como cualquier otra criatura terrestre.

En los últimos nueve años, he trabajado en la industria funeraria, primero como operadora de crematorio, luego en una funeraria y más recientemente, como propietaria de mi propia funeraria.

Y tengo buenas noticias, si uno busca evitar lo de «condenado a decaer y morir», tendrá toda la ayuda del mundo para evitar eso de la industria funeraria.

Es una industria multimillonaria, y su modelo económico se basa en el principio de protección, saneamiento y el embellecimiento del cadáver.

Quiérase o no, la industria funeraria promueve esta idea de la excepcionalidad humana.

No importa lo que lleve, cuanto cuesta, lo malo que es para el ambiente, lo haremos porque ¡los humanos valen la pena! Eso ignora el hecho de que la muerte puede ser emocionalmente desordenada y un asunto complejo, y que hay belleza en la decadencia…

belleza en el retorno natural a la tierra de donde venimos.

Pero no quiero que me malinterpreten, entiendo totalmente la importancia del ritual, sobre todo cuando se trata de la gente que amamos.

Pero tenemos que poder crear y practicar este ritual sin dañar el ambiente, por lo que necesitamos nuevas opciones.

Así que volvamos a la idea de protección, saneamiento y embellecimiento.

Empezaremos con un cadáver.

La industria funeraria protegerá su cadáver ofreciendo vender a su familia un ataúd de madera dura o metal con un sellador de caucho.

En el cementerio, el día del entierro, ese ataúd será bajado a una gran bóveda de hormigón o metal.

Estamos desperdiciando estos recursos – hormigón, metal, maderas duras – ocultándolos en vastas fortalezas subterráneas.

Cuando uno elige el entierro en el cementerio, el cadáver no llega a ninguna parte en la tierra que lo rodea.

Alimento para gusanos, no serán.

Luego, la industria desinfectará el cuerpo mediante embalsamamiento: la preservación química de los muertos.

Este procedimiento drena la sangre y la sustituye por un formaldehído cancerígeno, tóxico.

Dicen que lo hacen por la salud pública porque el cadáver puede ser peligroso, pero los médicos de esta sala les dirán que esto solo sería así si la persona hubiera muerto de alguna enfermedad infecciosa, como el Ébola.

Incluso la descomposición humana que, seamos honestos, es un algo apestoso y desagradable, es perfectamente segura.

Las bacterias que causan enfermedad no son las mismas bacterias que causan descomposición.

Por último, la industria embellecerá el cadáver.

Dirá que el cadáver natural de tu madre o de tu padre no es bueno tal como es.

Le pondrá maquillaje.

Le pondrá un traje.

Le inyectará tintes para que la persona parezca un poco más viva…

solo descansa.

El embalsamamiento es un truco que da la ilusión de que la muerte y la decadencia no son el fin natural de la vida orgánica en el planeta.

Si este sistema de embellecimiento, saneamiento y protección no les gusta, no están solos.

Hay toda una serie de gente – directores de funerarias, diseñadores, ambientalistas – que tratan de llegar a una manera de morir más ecológica.

Para estas personas, la muerte no es necesariamente un tema de maquillaje y un traje azul impecable.

No hay duda, nuestros actuales métodos de muerte no son particularmente sostenibles, el desperdicio de recursos y nuestra confianza en los productos químicos.

Incluso la cremación, que generalmente se considera la opción ecológica, usa, por cada cremación, el equivalente en gas natural de un viaje en auto de 800 km.

Entonces,

¿hacia dónde vamos?

El verano pasado, estaba en las montañas de Carolina del Norte, transportando baldes de astillas de madera bajo el sol estival.

Estuve en Western Carolina University en su «granja de cuerpos», más exactamente llamada «instalación de descomposición humana».

Se traen aquí los cuerpos donados a la ciencia y se estudia su decadencia en beneficio del futuro de la medicina forense.

En este día en particular, había 12 cuerpos dispuestos en diversas etapas de descomposición.

Algunos eran esqueletos, uno tenía un pijama púrpura, uno aún tenía vello facial rubio visible.

El aspecto forense es realmente fascinante, pero no era esa la razón por la que estaba allí.

Estaba allí porque una colega llamada Katrina Spade intenta crear un sistema, no para cremar muertos, sino para el compostaje de muertos.

Denomina «Recomposición» al sistema, y lo hemos hecho con ganado y otros animales durante años.

Ella imagina una instalación donde la familia podría ir a poner a su muerto amado en una mezcla rica en nutrientes que, de cuatro a seis semanas, reduciría los huesos del cuerpo y todo…

a tierra.

En esas cuatro a seis semanas, sus moléculas se convierten en otras moléculas; literalmente se transforman.

¿Cómo encajaría esto con el deseo muy reciente que muchas personas parecen tener de ser enterrados bajo un árbol, o convertirse en árbol al morir?

En una cremación tradicional, las cenizas que quedan – fragmentos óseos inorgánicos – forman una capa gruesa y calcárea que, a menos que se distribuya en el suelo de manera adecuada, puede dañar o matar al árbol.

Pero si se recompone, si uno vuelve a la tierra, puede nutrir al árbol, y volverse el colaborador post mortem que siempre quiso ser…

que uno merece ser.

Esa es una opción para el futuro de la cremación.

Pero

¿y el futuro de los cementerios?

Hay mucha gente que piensa que ya no deberíamos tener cementerios porque nos estamos quedando sin tierra.

Pero,

¿qué pasa si lo reenmarcamos, y vemos al cadáver no como el enemigo de la tierra, sino como su potencial salvador?

Estoy hablando de entierros de conservación, donde un fideicomiso compra grandes extensiones de tierra.

La belleza de esto es que una vez que uno pone cadáveres en esa tierra, no puede tocarse, no se puede construir allí, de ahí el término «enterramiento de conservación».

Es el equivalente de encadenarse a un árbol post mortem…

«¡Diablos, no, no iré! No, de verdad…

no puedo.

me estoy descomponiendo por aquí».


(Risas)
El dinero que la familia da al cementerio volvería a la protección y a la gestión de la tierra.

No hay lápidas ni tumbas en el sentido típico.

Las tumbas están dispersas por la propiedad bajo montículos elegantes, marcados solo por una roca o un pequeño disco de metal, o a veces ubicables solo por GPS.

No hay embalsamamiento, ni ataúdes de metal, pesados.

Mi funeraria vende algunos ataúdes de sauce tejido y bambú.

Pero honestamente, la mayoría de las familias elige un sudario simple.

No tiene las grandes bóvedas que requieren la mayoría de los cementerios porque les facilita ser parte del paisaje.

Las familias pueden venir aquí; pueden disfrutar la naturaleza; incluso pueden plantar un árbol o un arbusto, aunque solo se permiten plantas nativas.

Los muertos se integran a la perfección con el paisaje.

Hay esperanza en los cementerios de conservación.

Ofrecen espacio verde dedicado en zonas urbanas y rurales.

Ofrecen la oportunidad de reintroducir flora y fauna nativas a una región.

Ofrecen senderos públicos, lugares para práctica espiritual, lugares para clases y eventos, lugares donde confluyen el duelo y la naturaleza.

Más importante, nos ofrecen, una vez más, una oportunidad de descomponernos en un agujero en la tierra.

La tierra, les diré, nos ha echado de menos.

Pienso que mucha gente está empezando a darse cuenta de que la industria funeraria actual no los satisface.

Para muchos de nosotros, que nos desinfecten y embellezcan no nos refleja.

No refleja lo que defendimos durante nuestras vidas.

¿El cambio en la forma de enterrar los muertos resolverá el cambio climático?

No.

Pero hará movimientos audaces en nuestras formas de vernos como ciudadanos de este planeta.

Si podemos morir de una manera más humilde y autoconsciente, creo que tenemos una oportunidad.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/caitlin_doughty_a_burial_practice_that_nourishes_the_planet/

 

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