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Una historia de amor sobre el poder del arte y la organización – Charla TEDWomen 2018

Charla «Una historia de amor sobre el poder del arte y la organización» de TEDWomen 2018 en español.

En esta lírica ponencia, llena de una imaginación radical, la poeta Aja Monet y el organizador comunitario Phillip Agnew nos cuentan cómo fue que se enamoraron y lo que han aprendido sobre la gran conexión que existe entre los movimientos sociales y el arte. Conozcamos un poco más sobre su Smoke Signals Studio en Miami, el cual no es solo su hogar, sino también un espacio arte comunitario que sirve como refugio para vecinos y creadores. Un lugar en el que buscan nuevas respuestas a la distracción, el enojo y la ansiedad.

  • Autor/a de la charla: Aja Monet
  • Fecha de grabación: 2018-11-28
  • Fecha de publicación: 2019-02-14
  • Duración de «Una historia de amor sobre el poder del arte y la organización»: 714 segundos

 

Traducción de «Una historia de amor sobre el poder del arte y la organización» en español.

Aja Monet: Nuestra historia comenzó como todas las grandes historias de amor.

Phillip Agnew: Ella me enviaba mensajes…

AM: Él reaccionó a muchas de mis fotos, algunas de hace ya tiempo, a media noche.

PA: En ella vi a una artista, comprometida con la verdad y la justicia.

Además de ser hermosa, pero ya estoy divagando.

AM: Nuestra historia comenzó estando en muchos sitios.

Con maqluba y vino tinto en Palestina.

Pero,

¿cómo llegamos ahí?

PA: Yo nací en Chicago, hijo de un predicador y una maestra.

Los sábados en la mañana, escuchaba a mi madre cantar en la iglesia.

Los sermones sureños de mi padre me inspiraban.

Mis primeras palabras, fueron más notas que palabras.

La música me formó como persona.

Después, en la Universidad de Florida comencé a involucrarme en la organización.

En el 2012, asesinaron a un joven negro llamado Trayvon Martin, lo que cambió mi vida y la de muchos otros.

Éramos un grupo muy varidado de jóvenes universitarios, diciendo que ya era suficiente.

El arte y la organización, eran la respuesta al enojo y la ansiedad.

Creamos un movimiento y lo llevamos por todo el mundo.

Incluyendo Palestina, en el 2015.

AM: Yo soy hija de una madre soltera.

Vivíamos en uno de los planes de vivienda en Brooklyn, Nueva York.

En mi afán por sobrevivir, me sumergía en libros, poemas y la música del walkman de mi hermano.

Veía el teatro callejero, las calles ruidosas y los murales del barrio.

En la preparatoria, conocí a un grupo de ilusionistas metafóricos y poetas amantes de la verdad en una organización llamada «Urban Word NYC».

Fui acogida por el movimiento «Black Arts» y gané el prestigioso premio del Nuyorican Poets Café.

(Aplausos y reconocimientos) En la universidad, trabajé con artistas para apoyar tras el huracán Katrina y el terremoto.

Descubrí el impacto que tiene la poesía y su habilidad para, no solo conmover nuestras emociones, sino para motivarnos a cambiar las cosas y hacer algo al respecto.

Entonces, mi amiga Maytha Alhassen me invitó a Palestina.

PA: Éramos un grupo de artistas y organizadores, y nos habíamos sumergido en la cultura palestina.

Su música, sus historias…

Ya muy entrada la noche, solíamos discutir sobre el papel del arte en la política y viceversa.

Aja y yo no estamos de acuerdo.

AM: No lo estamos.

PA: Pero nos enamoramos, rápida e increíblemente.

Aquí tienen la prueba, de mis habilidades seductoras.


(Risas)
AM: Obviamente,

¿verdad?

Cuatro meses después, esta artista…

PA: Junto con este organizador.

AM: … se mudó a una pequeña casa con un gran patio en Miami.

(Suspira) Cinco meses antes que esto pasara, ya lo había predicho.

Les cuento.

Un amigo se me acercó y dijo: «Has contribuido demasiado aquí,

¿cuándo vas a sentar cabeza?

» Lo miré fijamente y le dije: «Eso solo podrá pasar si me provoca un conflicto.

Esa mujer tendría que confrontarme por completo.» No sabía cuánta razón tenía.


(Risas)
Los primeros meses fueron como los de cualquier par de enamorados.

Pasábamos toda la noche, con esa pasión y emoción…

AM: Y sin parar.

PA: … discutiendo.


(Risas)
PA: Aja desafiaba todo lo que sabía y entendía del mundo.

Me obligó…

AM: Con mucho amor.

PA: … a ver mi trabajo de una manera distinta.

Me ayudó a ver lo invisible, y a ver como los artistas iluminan nuestro interior.

AM: Habían días en lo que no quería salir de la cama y enfrentarme al mundo exterior.

Estaba desanimada.

Habían tantas pérdidas y muertes, como para que explotáramos a los artistas con toda la calma e insensibilidad.

Mientras los premios y los elogios satisfacían su ego, muchas personas seguían muriendo.

Quería hacer algo al respecto.

Conocer a Phillip me llenó de alegría, amor y verdad, sacándome de ese aislamiento.

El me enseñó que una comunidad, y las relaciones, no solo se tratan de crear movimientos, sino que buscan crear arte, que sea poderoso y significativo, y que para ello había que trabajar juntos.

PA: Vimos que muchos de nuestros amigos también estaban perdidos, en estos ciclos de tristeza, y nos encontramos en movimientos que frecuentaban los funerales.

Nos preguntamos,

¿Qué será de una generación que está acostumbrada a ver incontables muertes todos los días?

En una de esas discusiones nocturnas, empezamos a ver más allá del arte y la organización, para ver que el arte es organización.

Llegamos a la conclusión: En un movimiento, el arte es un pilar no un accesorio.

Nuestro hogar era un lugar lleno de imaginación, que alimentaba nuestros corazones.

Un lugar de riesgo para atrevernos a reír, amar, llorar y debatir.

Nuestras paredes estaban decoradas con arte, libros, música e incluso lagartijas.

Las palmeras formaban caminos, llevando a nuestros invitados al patio, donde nuestros vecinos podían llegar y sentirse como en casa.

El viento…

El viento servía de confirmación a las personas que entraban ahí.

Y aprendimos que en un mundo, que es tan desconcertante y con tanta distracción, fuimos capaces de cultivar un espacio donde la gente esté presente, y los artistas y organizadores encontraran refugio.

PA: Esto se convirtió en «Smoke Signals Studio».

Mientras luchamos por dar ropa, techo, comida y educación a las comunidades, nuestros espíritus ansían tener conexión, alegría y propósito.

Y mientras nuestros cuerpos se enfrentan en la batalla, nuestras almas aún necesitan alimentarse, de lo contrario sucumbiremos en la desesperación y la depresión.

Nuestro arte posee una comunicación rítmica, pistas emocionales, y sentimientos improvisados del pensamiento crítico.

Los movimientos sociales deberían de ser como el jazz: una participación activa y alentadora, que sabe escuchar, y con espontaneidad y libertad.

Lo que la gente ve como una fiesta…

PA: … en realidad es un encuentro del movimiento.

No todo se trata de protestar y de dolor.

Este es un lugar para ser amado, sentido, escuchado, y donde nos preparamos para los asuntos políticos con mayor peso del lugar en el que vivimos.

Las leyes jamás cambian la cultura, pero la cultura cambia las leyes.

El arte…


(Aplausos)
El arte, como organización, está cambiando y abriendo puertas en lugares que parecieran lo opuesto a la libertad.

Nuestra sesión semanal de poesía está transformando las vidas de personas encerradas en la cárcel, y nos emociona mucho traerles el trabajo publicado de uno de ellos, Echo Martínez.

En su introducción dice: AM: «La poesía, es la penicilina de un bolígrafo enfermo.

La llave de las esposas que encierran los sueños de un prisionero.

El Molotov de la tinta.

Es conocimiento, es superación, es saborear los ingredientes de lo que te obligan a comer; pero más que nada, es un recordatorio de que tenemos una voz, de que podemos ser escuchados, incluso si tenemos que gritar.» En 2018, creamos el primer festival de poesía en el comité TACOLCY en Liberty City.

En el festival, los poetas, Sonia Sanchez, Emory Douglas y el gran Ntozake Shange, se presentaron y conocieron artistas y organizadores locales.

Pudimos honrarlos, por su compromiso con decir la verdad.

Y además de eso, convertimos un parque público en la manifestación física del mundo que queremos formar.

Todo lo que plasmamos en la poesía, lo plasmamos en el arte, en la creatividad, en los juegos de niños y en el diseño del escenario.

PA: Nuestro trabajo incluye a muchos organizadores que aprendieron a usar el arte para cambiar el futuro.

Artistas como June Jordan, Emory Douglas, y Nina Simone, aprendieron lo que muchos de nosotros apenas estamos entendiendo.

Que para que la gente construya el barco, deben querer conocer el mar.

El mar no siempre es de inspiración, pero el arte siempre lo es.

Esta forma de pensar…


(Aplausos)
Esta forma de pensar originó la filosofía de «Papeles de la Libertad» del grupo Dream Defenders, que son una visión política, muy radical, del futuro de Florida, en la que se le da mayor importancia a la gente.

Pudimos haber escrito un documento político.

Pero en vez de eso, con la poesía unimos a artistas y oranizadores para crear murales maravillosos, y grabamos el video que aparece ahora.

Nos unimos a la precisión política del partido Black Panther e integramos la poesía del puertorricense Martín Espada para demostrar nuestra visión política de la vida.

AM: Hoy, miles de personas de diferentes edades, razas, géneros y clases ven a «Freedom Papers» como una proyección de su futuro.

Por décadas, nuestros artistas y el arte se han usado para explotar arrullar, adormecer, vendernos cosas y para desplazar a nuestras comunidades; pero creemos que la política puede influenciar a la persona, pero que el corazón se mide por nuestras acciones, no por lo que decimos sentir.

Entonces, el arte como organización no solo ve por la intención del artista sino que ve por su impacto.

Un monólogo no es arte.

Arte es el diálogo entre el artista y la gente.

PA: Hace cuatro años, esta artista…

AM: … y este organizador…

PA: … vio que no solo nos acoplábamos bien.

AM: Éramos un espejo.

PA: Veníamos de mundos muy distintos, pero en muchos aspectos, AM: eran iguales.

PA: Aprendimos mucho de los movimientos, sobre el amor y sobre el arte en su máximo esplendor.

Cuando articula lo imposible y merma el individualismo.

Cuando combina los colores de este mundo en blanco y negro.

Cuando logra hacer lo que nuestra democracia no.

Cuando nos recuerda que no somos islas.

Cuando decora las calles, excepto Wall Street y Madison Avenure.

Cuando nos recuerda que no somos islas y no sucumbe en la insensibilidad.

Cuando se rebela ante un imperio e inspira a cada uno de nosotros para que amemos, digamos la verdad, y hagamos de la revolución algo irresistible.

AM: A todos…


(Aplausos)
A todos los que formaron parte de nuestro desafío, a los revoltosos que se salvaron y salieron adelante, por sí mismos…

La gracia abrumante: el fuego, la amargura, sabios como muebles viejos, los cielos hechos de sal y arena.

Recuerdos liberados y cicatrices visibles en un corazón agrandado.

Para las flores que florecen en cicatrices nocturnas.

Como buscamos la Estrella del Norte después de nuestro sufrimiento.

La luz que proyectamos cuando solo había oscuridad.

Desatamos esa alegría, ese bien merecido placer.

Tenemos algo de qué alegrarnos.

Hemos enfrentado tormentas y hemos persistido, tenaces, haciendo de todo.

Hemos sido testigos de los horrores de la humanidad sin convertirnos en ello.

PA: Gracias.

AM: Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/aja_monet_and_phillip_agnew_a_love_story_about_the_power_of_art_as_organizing/

 

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