Contenidos
Charla «Una lección de observación» de TED@BCG Toronto en español.
¿Miras con detenimiento? La educadora visual Amy Herman usa el arte para mejorar sus poderes de percepción y encontrar conexiones donde no puedan ser evidentes. Aprende con esta charla perspicaz las técnicas que Herman usa para entrenar a los SEALS de la Marina, a los médicos y a los investigadores de la escena del crimen con el objetivo de convertir los detalles observables en conocimiento práctico.
- Autor/a de la charla: Amy Herman
- Fecha de grabación: 2018-10-03
- Fecha de publicación: 2018-12-06
- Duración de «Una lección de observación»: 779 segundos
Traducción de «Una lección de observación» en español.
Echen un vistazo a esta obra de arte.
¿Qué es lo que ven?
A primera vista parece ser un gran reloj de péndulo tapado con una sábana y una cuerda atada en el medio.
Pero un primer vistazo siempre requiere un segundo.
Miren de nuevo.
¿Qué ves ahora?
Si miran con detenimiento se darán cuenta de que toda esta obra de arte.
es una pieza de escultura.
No hay ni reloj ni hay cuerda, y tampoco sábana.
Se trata de una pieza de caoba blanquecina hondureña.
Permítanme aclarar algo: este ejercicio no va sobre mirar la escultura, sino trata sobre mirar y sobre comprender que mirar detenidamente puede salvar una vida, cambiar su empresa e incluso ayudarles a comprender por qué sus hijos se comportan como lo hacen.
Es una habilidad llamada inteligencia visual, y utilizo obras de arte para enseñar a todo el mundo, desde la gente común hasta a aquellos cuyo trabajo es mirar, como los SEAL de la Marina, los detectives de homicidios y enfermeros de primeros auxilios.
El hecho es que no importa lo capacitado que uno esté para mirar, siempre hay mucho que aprender acerca de ver.
Todos pensamos que lo conseguimos a primera vista y en un repentino destello.
Pero la verdadera habilidad es entender cómo mirar lentamente.
Y cómo mirar con más cuidado.
El talento está en recordar.
En las urgencias diarias que demandan nuestra atención.
Dar un paso atrás y mirar a través de esas lentes para ayudarnos a ver lo que nos hemos estado perdiendo todo el tiempo.
Y,
¿cómo puede ayudar la pintura y la escultura?
Porque el arte es una herramienta poderosa.
Es una herramienta poderosa que incluye tanto la vista como la percepción además de replantea nuestra comprensión de dónde estamos y qué vemos.
Aquí hay un ejemplo de una obra de arte.
Eso me recordó que la inteligencia visual es un proceso de aprendizaje continuo y uno que realmente nunca se domina.
Me encontré con esta pintura tranquila, aparentemente abstracta y tuve que dar dos pasos adelante, incluso tres, para entender por qué tenía un impacto tan profundo.
He visto en persona el Monumento a Washington miles de veces, bien consciente del cambio del color del mármol a partir de un tercio hacia arriba, pero nunca lo había visto realmente fuera de contexto.
o como una verdadera obra de arte.
Y la pintura de Georgia O’Keeffe de este ícono arquitectónico me hizo darme cuenta de que si nos lo proponemos, es posible ver cosas cotidianas desde una perspectiva totalmente nueva y reveladora.
Algunos escépticos creen que el arte solo pertenece a un museo de arte.
Creen que no tiene uso práctico más allá de su valor estético.
Sé quiénes son en cada audiencia que enseño.
Sus brazos están cruzados, sus piernas están cruzadas, su lenguaje corporal dice: «
¿Qué voy a aprender de esta señora que habla rápido sobre pintura y escultura?
» Y,
¿cómo consigo hacérselo relevante a ellos?
Les pido que miren esta obra de arte, me gusta este retrato de Kumi Yamashita.
Y les pido que se acerquen, aún más cerca.
Y mientras miran la obra de arte, deben hacer preguntas sobre lo que ven.
Y si hacen las preguntas correctas, como, «
¿Qué es esta obra de arte?
¿Es una pintura?
¿Es una escultura?
¿De qué está hecho?
…» descubrirán que toda esta obra de arte está hecha de una tabla de madera, 10 000 clavos y una pieza ininterrumpida de hilo de coser.
Puede que esto sea interesante para algunos de Uds.
pero
¿qué tiene que ver con el trabajo que hacen estas personas?
Y la respuesta es todo.
Porque todos interactuamos con personas varias veces al día y tenemos que mejorar haciendo preguntas sobre qué es lo que vemos.
Aprendiendo a encuadrar la pregunta de tal manera para obtener la información necesaria para hacer nuestro trabajo.
Se trata de una habilidad vital crítica.
Como la radióloga que me dijo que mirando los espacios negativos en una pintura.
le ayudó a discernir anomalías más discretas en una resonancia magnética.
O el oficial de policía que dijo que entendiendo la dinámica emocional entre personas en una pintura, le ayudó a leer el lenguaje corporal en una escena de crimen de violencia doméstica y le permitió pensar dos veces antes de sacar y disparar su arma.
E incluso los padres pueden mirar para verausencias de color en las pinturas para entender que lo que les dicen sus hijos es tan importante como lo que no dicen.
Entonces,
¿cómo entrenarnos para ser visualmente más inteligentes?
Esto se reduce a cuatro puntos.
Cada nueva situación, cada nuevo problema…
aplicamos cuatro puntos.
Primero, evaluamos nuestra situación.
Nos preguntamos: «
¿Qué tenemos ante nosotros?
» Y, lo analizamos.
Y nos planteamos: «
¿Qué es importante?
¿Qué necesito?
¿Qué no necesito?
» Y lo articulamos en una conversación, nota, texto o en un correo electrónico.
Y al final, actuamos: tomamos una decisión.
Todos hacemos esto varias veces al día, Pero no nos damos cuenta de lo que juega y ve un papel en todas esas acciones, y cómo la inteligencia visual puede realmente mejorar todo.
Recientemente estuve con un grupo de oficiales antiterroristas en un museo frente a este cuadro.
La pintura de El Greco, «La purificación del templo» en el que Cristo, en el centro, en gesto arrebatador y violento, está expulsando a los pecadores del templo de la oración.
El grupo de agentes antiterroristas tuvo cinco minutos con esa pintura, y en es lapso de tiempo tuvieron que evaluar la situación, analizar los detalles, articular qué, en cualquier caso, harían si estuvieran en ese cuadro.
Como pueden imaginar, las observaciones y los puntos de vista diferían.
¿Con quién hablarían?
¿Quién sería el mejor testigo?
¿Quién podría ser un buen testigo potencial?
¿Quién estaba al acecho?
¿Quién tenía más información?
Pero mi comentario favorito vino de un policía experimentado quien miró la figura central y dijo: «
¿Ves a ese tipo de rosa?
» refiriéndose a Cristo, él dijo, «lo arrestaría, él está causando todos los problemas».
(Risas)
Mirar arte nos da un vehículo perfecto para repensar cómo resolvemos problemas sin la ayuda de la tecnología.
Mirando la obra de Félix González Torres, se ven dos relojes en perfecta sincronía.
Las manecillas horarias, las minuteras y las segunderas están perfectamente alineadas.
Se instalan lado a lado y se tocan, y se titulan «Sín título’ (Amantes perfectos)».
Pero un análisis más cercano nos hace darnos cuenta de que son dos relojes a pilas, lo que a su vez nos hace entender…
«Oye, un momento…
una de esas baterías se parará antes que la otra.
Uno de esos relojes disminuirá la velocidad y morirá antes que el otro.
y alterará la simetría de la obra».
Solo articulando ese proceso de pensamiento, implica la necesidad de un plan de contingencia.
Se precisa tener contingencias para lo imprevisto, lo inesperado y lo desconocido cuando y como quiera que suceda.
Usando el arte para aumentar nuestra inteligencia visual implica planificación de contingencias, entendiendo el panorama general y los pequeños detalles para apreciar lo que no está allí.
Así que en este cuadro de Magritte, al ver que no hay vías debajo del tren, ni fuego en la chimenea ni velas en los candeleros en realidad esto describe con más precisión la pintura que si dijéramos: «Hay un tren saliendo de la chimenea, y candelabros encima de la chimenea».
Puede sonar contradictorio decir lo que no está allí, pero realmente es una herramienta muy valiosa.
Cuando a un detective que había aprendido inteligencia visual en Carolina del Norte le llamaron a la escena de un crimen, una muerte náutica y el testigo le dijo a este detective que el bote había volcado y que su ocupante se había ahogado debajo.
Instintivamente, los investigadores de la escena del crimen buscan lo aparente, pero este detective hizo algo diferente.
Buscó lo que no estaba allí, lo que es más difícil de hacer.
Y él planteó la siguiente reflexión: «Si el bote hubiera volcado realmente, —como dijo el testigo ocular que lo hizo—
¿por que los papeles que se guardaron en un extremo del bote estaban completamente secos?
» Basado en esa pequeña observación crítica, la investigación tuvo un giro de muerte accidental a homicidio.
Igualmente importante para decir lo que no hay es la capacidad de encontrar conexiones visuales donde pueden no ser evidentes, como el tótem de mantas de Marie Watt.
Este ilustra que encontrar conexiones ocultas en objetos cotidianos, puede tener un profundo impacto.
La artista recogió mantas de diferentes personas en su comunidad, y ella hizo que los dueños de las mantas escribieran, en una etiqueta, el significado de la manta para la familia.
Algunas de las mantas se habían usado para bebés, algunos habían sido utilizadas para picnics, algunas para perros.
Todos tenemos mantas en nuestros hogares y entendemos el significado que tienen.
Pero igualmente, instruyo a jóvenes médicos.
Cuando entran en la habitación de un paciente, antes de que recojan esa ficha médica, que miren alrededor de la habitación si hay globos o tarjetas, o esa manta tan especial en la cama.
Eso le dice al médico que hay una conexión con el mundo exterior.
Si ese paciente tiene a alguien en el exterior que pueda ayudarlos.
Así el médico puede implementar la mejor atención con esa conexión en mente.
En medicina, las personas están conectadas como seres humanos antes de ser identificados como médico y paciente.
Pero este método de mejorar la percepción no tiene por qué ser perjudicial y tampoco requiere una revisión mirando.
Como la escultura de Jorge Méndez Blake de construcción de un muro de ladrillos sobre el libro de Kafka «El Castillo».
Muestra que una observación más aguda puede ser sutil e invaluable.
Se puede discernir el libro y ver como se desbarató la simetría de los ladrillos directamente encima de ella, pero para cuando llegas al final de la escultura, Ya no puedes ver el libro.
Pero mirando la obra de arte en su totalidad, se ve que el impacto de la interrupción del trabajo en los ladrillos está connotado e inequívoco.
Un pensamiento, una idea, una innovación puede alterar un enfoque, cambiar un proceso e incluso salvar vidas.
Llevo más de 15 años enseñando inteligencia visual.
y para mi gran asombro y sorpresa para mi infinito asombro y sorpresa, he visto que mirar arte con ojo crítico, puede ayudarnos a anclarnos en nuestro mundo de aguas inexploradas, ya bien se sea soldado paramilitar, cuidador, médico o madre.
Porque seamos sinceros, las cosas van mal.
(Risas)
Las cosas van mal.
Y no me malinterpreten, me comería esa rosquilla en un minuto,
(Risas)
pero necesitamos entender las consecuencias de lo que observamos, y debemos convertir detalles observables en conocimiento procesable.
Como la escultura de Jennifer Odem de mesas apiladas como un centinela a orillas del rio Mississippi en Nueva Orleans, protegiendo contra la amenaza de las inundaciones post-Katrina y levantándose contra la adversidad.
Nosotros también tenemos la capacidad de actuar afirmativamente y afectar el cambio positivo.
He estado minando el mundo del arte para ayudar a personas de todo el espectro profesional con el fin de que vean lo extraordinario en lo cotidiano, que articulen lo que está ausente y así poder inspirar creatividad e innovación, no importa lo pequeña que esa sea.
Y más importante, para forjar conexiones humanas donde puedan no ser evidentes, capacitándonos a todos para ver nuestro trabajo y el mundo a lo grande con una nueva mirada.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/amy_herman_a_lesson_on_looking/