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Una nueva y audaz forma de financiar la investigación de fármacos. – Charla TED@State Street Boston

Charla «Una nueva y audaz forma de financiar la investigación de fármacos.» de TED@State Street Boston en español.

Créalo o no, hay un retraso de unos 20 años en fármacos con potencial para salvar vidas, que están esperando en los laboratorios en este momento, sin ser probados. ¿Por qué? Porque no se ha podido conseguir la financiación para ir a las pruebas; el riesgo financiero es demasiado alto. Roger Stein es un hombre de finanzas y piensa profundamente acerca de la mitigación del riesgo. A él, con algunos colegas del MIT, se les ocurrió un nuevo y prometedor modelo financiero que podría llevar a cientos de fármacos al proceso de ensayos. (Filmado en TED@StateStreet.)

  • Autor/a de la charla: Roger Stein
  • Fecha de grabación: 2013-11-06
  • Fecha de publicación: 2014-01-07
  • Duración de «Una nueva y audaz forma de financiar la investigación de fármacos.»: 669 segundos

 

Traducción de «Una nueva y audaz forma de financiar la investigación de fármacos.» en español.

Ésta es una foto mia con mi papá en la playa de Far Rockaway, en realidad Rockaway Park.

Yo soy el del cabello rubio.

Mi papá es el del cigarrillo.

Eran los sesentas.

Mucha gente fumaba entonces.

En el verano de 2009, le diagnosticaron a mi padre cáncer de pulmón.

El cáncer es algo que afecta a todo el mundo.

Si eres hombre y vives en Estados Unidos, tienes una probabilidad de 50 % de ser diagnosticado con cáncer en algún momento de la vida.

Si eres mujer, tu probabilidad es un tercio de que te diagnostiquen cáncer.

Todo el mundo conoce a alguien con cáncer.

Mi papá está mejorando hoy en día, en parte porque pudo participar en una prueba de una nueva medicina experimental que resultó precisamente formulada y muy buena para su tipo particular de cáncer.

Hay más de 200 tipos de cáncer.

Y de lo que quiero hablar hoy es sobre cómo ayudar a personas como mi padre, porque tenemos que cambiar la forma de recaudar fondos para financiar la investigación del cáncer.

Después de que mi padre fue diagnosticado, yo fui a tomar un café con mi amigo Andrew Lo, el jefe del laboratorio de ingeniería financiera en MIT, donde yo también trabajo.

Estábamos hablando sobre cáncer.

Andrew había estado haciendo su propia investigación, y una de las cosas que le habían dicho y que había aprendido del estudio de publicaciones, era que hay un gran cuello de botella.

Es muy difícil desarrollar nuevos fármacos y la razón de esta dificultad es porque en las primeras etapas del desarrollo de medicamentos, las drogas son muy riesgosas, y muy caras.

Entonces me preguntó si me gustaría trabajar con él un poco, en algunos de los cálculos y análisis a ver si podíamos encontrar qué se puede hacer.

No soy científico.

Es decir, no sé cómo hacer un fármaco.

Y ninguno de mis coautores, Andrew Lo o José María Fernandez o David Fagnan, ninguno de ellos lo es.

No sabemos cómo hacer un fármaco contra el cáncer.

Pero sabemos algo de la mitigación del riesgo y un poco de ingeniería financiera.

Entonces pensamos,

¿qué se podría hacer?

Lo que voy a contarles es un trabajo que hemos estado haciendo en los últimos dos años que pensamos que podría cambiar la forma de hacer investigación sobre el cáncer y otros asuntos.

Queremos que la investigación impulse la financiación, no al revés.

Para empezar, déjenme decirles cómo se financia un fármaco.

Imagina que estás en tu laboratorio, que eres un científico, no como yo, eres científico y has desarrollado un nuevo compuesto que podría ser útil para personas con cáncer.

Bueno, lo primero es probarlo en animales, con tubos de ensayo, pero existe la idea de ir del laboratorio al lado de la cama y para llegar desde el laboratorio al lado de la cama de un paciente, hay que tener el medicamento probado.

La manera de probar el fármaco es a través de una serie de experimentos, largos experimentos, llamados ensayos, que se hacen para determinar si el fármaco es seguro y si funciona y todas esas cosas.

La FDA tiene un protocolo muy específico.

La primera etapa de estas pruebas, que se llama prueba de toxicidad, es la fase I.

En la primera fase, se da el fármaco a personas sanas y se ve si les hace daño.

Es decir, si los efectos secundarios son graves, no importa cuánto bien haga, no vale la pena.

¿Causa ataques cardiacos, mata a la gente, produce insuficiencia hepática, otras cosas?

Y resulta que esto es un obstáculo muy grande.

Como un tercio de los fármacos se abandonan en ese momento.

En la siguiente fase, se prueba para ver si la droga es eficaz.

Se le da a personas con cáncer y se ve si en realidad mejoran.

Y eso es otro obstáculo mayor.

Muchos desisten.

Y en la tercera fase, se prueba con mucha gente para tratar de determinar cuál es la dosis correcta y también si es mejor que otras que están disponibles.

Si no, entonces

¿para qué hacerla?

Cuando se ha terminado con todo ello, se ve que un porcentaje muy pequeño de fármacos que inician el proceso, logran pasarlo por completo.

Esas botellas azules, esas botellas azules salvan vidas y también valen millones, a veces miles de millones al año.

Ahora, una pregunta: Si les dijera, por ejemplo, que hicieran una inversión por una sola vez, de 200 millones de dólares para comprar una de esas botellas, 200 millones dólares por adelantado, una vez, por comprar una de esas botellas, y no les digo cuál.

Solo dentro de 10 años, les puedo decir si era una de las azules.

¿Suena como un buen negocio para alguien?

No.

No,

¿verdad?

Por supuesto, es una propuesta muy, muy arriesgada y por eso es muy difícil conseguir financiación, pero en primera aproximación, esa es en realidad la propuesta.

Tienen que financiar estas cosas desde las primeras etapas.

Toma un largo tiempo.

Andrew me dijo: «

¿Y si dejamos de pensar en esto como fármacos?

¿Y si empezamos a pensar en esto como activos financieros?

» Tienen estructuras de retorno muy raras y todo eso…

Pero olvidemos todo lo que sabemos sobre ingeniería financiera.

Veamos si se pueden utilizar todos los trucos del oficio para determinar cómo hacer que estos fármacos funcionen como activos financieros.

Vamos a crear un fondo gigante.

En finanzas sabemos qué hacer con activos riesgosos.

Se ponen en una carpeta y se trata de suavizar los retornos.

Así que hicimos algunos cálculos y resultó que sí puede funcionar, pero para ello se necesitan de 80 a 150 fármacos.

La buena noticia es que hay un montón de fármacos que están esperando a ser probados.

Nos han dicho que hay un atraso de 20 años de fármacos que están listos para ser probados, sin financiar.

Esa etapa temprana del proceso, la fase I y el material pre-clínico, es lo que en la industria se llama el «valle de la muerte» porque es donde muchos fármacos mueren.

Es muy difícil que puedan pasar avantes.

Solo superando esta parte, se puede avanzar a etapas porteriores.

Hicimos los cálculos y concluímos que se necesitan alrededor de unos 80 a 150 fármacos, o algo por el estilo.

Entonces hicimos más cálculos y dijimos: Bueno, serían como 3 mil a 15 mil millones de dólares.

O sea que hemos creado un nuevo problema por resolver el anterior.

Por deshacernos del riesgo, ahora necesitamos un gran capital y solamente se puede obtener en los mercados de capitales.

Los capitalistas de riesgo no lo tienen.

Los filántropos tampoco.

Tenemos que llegar a la gente de los mercados de capitales, que usualmente no invierten en estas cosas, para que se interesen.

De nuevo, la ingeniería financiera fue útil aquí.

Imaginen que se inicia vacío el mega fondo y se emiten algunas deudas y algunas acciones y eso genera un flujo de dinero.

Ese flujo sirve, entonces, para comprar esa gran carpeta que se necesita para que los fármacos empiecen a transitar por el proceso de aprobación.

Cada vez que sobrepasan una fase del proceso, aumentan su valor.

La mayoría no lo pasan, pero algunos sí.

Algunos de los que adquieren valor, se pueden vender y cuando se hace, se obtiene el dinero para pagar los intereses de los bonos, y también hay con qué financiar la próxima ronda de ensayos.

Es casi auto-financiación.

Se hace esto para todos en el proceso, Cuando se termina, se liquida la cartera, se pagan los bonos y los accionisas reciben una bonita utilidad .

Esta era la teoría.

La discutimos.

Hicimos una cantidad de experimentos y entonces dijimos, vamos a probarlo.

Pasamos los siguientes dos años investigando.

Hablamos con muchos financieros de fármacos y de capital de riesgo.

Lo discutimos con personas que han desarrollado fármacos.

Hablamos con las compañías farmacéuticas.

Examinamos los datos financieros de más de 2000 medicamentos que han sido aprobados, negados o retirados.

También hicimos millones de simulaciones.

Todo esto tomó un largo tiempo.

Cuando terminamos, encontramos algo más o menos sorprendente.

Era realmente factible estructurar ese fondo tal que cuando se realice se pueden emitir bonos de bajo riesgo que serían atractivos para los titulares, pues les daría rendimientos del 5 al 8% y se podrían producir acciones que retornarían cerca de un 12%.

Estos retornos no van a ser atractivos para los capitalistas de riesgo.

Estos siempre hacen grandes apuestas para ganar miles de millones de dólares.

Pero resulta que, hay muchas otras personas interesadas.

Ahí están los inversionistas de bajo riesgo de los fondos de pensiones, los planes 401(k) y todas esas cosas.

Entonces publicamos algunos artículos en revistas académicas, en revistas médicas, en revistas de finanzas.

Pero solo fue cuando la prensa popular se interesó cuando comenzamos a sentir empuje.

Pero queríamos algo más que apenas darlo a conocer.

Queríamos ver a la gente involucrada.

Para ello tomamos todos los códigos de computadora y los pusimos disponibles en línea bajo licencia de código abierto para todo el que lo quisiera.

Cualquiera lo puede descargar hoy, si desea hacer sus propios experimentos y ver si funciona.

Y eso sí fue realmente eficaz, porque la gente que no creía en nuestras suposiciones podría poner a prueba sus propias suposiciones y ver cómo funcionan.

Hay un problema obvio, que es,

¿Hay suficiente dinero en el mundo para financiar estas cosas?

He dicho que hay suficientes fármacos, pero

¿habrá suficiente dinero?

Hay 100 billones de dólares de capital actualmente invertidos en valores de renta fija.

Es cien millones de millones.

Dinero por montones.


(Risas)
Pero lo que vimos es que el dinero no es lo único que se necesita.

Teníamos que conseguir gente motivada, que se involucrare, que entendiera el concepto.

Y empezamos a pensar en las muchas cosas que pueden salir mal.

¿Cuáles retos podrían impedirlo?

Encontramos una larga lista y decidimos escoger un poco de gente, incluídos nosotros mismos, nos asignamos a diferentes partes del problema y nos preguntamos,

¿se podrá empezar el proceso con créditos de riesgo?

¿Se podrá empezar el proceso con esas normas regulatorias?

¿Se podrá empezar el proceso, sin perder el rumbo, con tantos proyectos?

Hemos tenido a todos esos expertos juntos trabajando en diferentes partes del flujo, y luego tuvimos una gran reunión.

Se llevó a cabo un congreso en el verano pasado.

Fue una reunión exclusiva, solo por invitación, patrocinada por la American Cancer Society en colaboración con el National Cancer Institute.

Tuvimos expertos de todos los campos que podrían ser interesantes, incluido el gobierno, los que manejan centros de investigación, etc.

Por dos días que sentaron y escucharon los informes de esas cinco líneas de trabajo y los discutieron.

Era la primera vez que las personas que podrían hacerlo realidad se sentaban a la mesa, unos con otros y tenían esas conversaciones.

En esos congresos, es común tener una cena para que se conozcan unos con otros.

Algo así como, «

¿y usted qué hace aquí?

» Sucedió que miré por la ventana con la mano en el corazón, en la noche de la reunión…

estábamos en pleno verano…

Lo que vi fue un arco iris doble.

Me gustaría pensar que fue una buena señal.

Desde el dia del congreso hemos tenido gente trabajando entre París y San Francisco, cantidades de gente trabajando en esto para ver si podemos llegar a hacerlo realidad.

No buscamos poner en marcha un fondo, solo queremos que alguien más lo haga.

Porque, una vez más, no soy un científico.

No puedo hacer un fármaco.

Y nunca voy a tener suficiente dinero para financiar uno de esos ensayos.

Pero todos juntos, con nuestros 401(k), con los planes 529, con los planes de pensiones, todos nosotros juntos podemos financiar cientos de ensayos, obtener un buen rendimiento por hacerlo y salvar millones de vidas como la de mi padre.

Gracias.


(Aplausos)

https://www.ted.com/talks/roger_stein_a_bold_new_way_to_fund_drug_research/

 

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