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Charla «Una solución lúdica a la crisis de la vivienda» de TED@Westpac en español.
Frustrada por su falta de autodeterminación en el mercado de la vivienda, Sarah Murray creó un videojuego que permite a los compradores de vivienda diseñar una casa y hacer que se la entreguen en componentes modulares que se pueden ensamblar en el lugar. Aprenda cómo su esfuerzo está poniendo a los futuros propietarios de viviendas en control de la compra más grande de sus vidas, además de reducir costos, proteger el medio ambiente y ayudar a proporcionar viviendas a los necesitados.
- Autor/a de la charla: Sarah Murray
- Fecha de grabación: 2017-12-10
- Fecha de publicación: 2018-05-08
- Duración de «Una solución lúdica a la crisis de la vivienda»: 641 segundos
Traducción de «Una solución lúdica a la crisis de la vivienda» en español.
Hola.
Soy Sarah, y me encuentro excluida del mercado de la vivienda.
De hecho, soy una, como la mayoría de los de mi generación, que no puede pagar su vivienda.
Y en 2017, la propiedad de vivienda entre los jóvenes australianos ha caído al nivel más bajo de la historia.
Entonces, tontamente o no, decidí construir mi propia casa.
Pero el pronóstico tampoco era bueno.
Los arquitectos se ocupan del 1 %, hay pocos constructores, el servicio es inconsistente y los precios son altos.
La mayor inversión en mi vida, y lo extraordinario era ver la poca autodeterminación, opciones y, en última instancia, control, que tenía.
Además, me sorprendió doblemente lo vulnerable que esto me hizo sentir.
Francamente, me sentí atrapada.
Entonces, reflexioné sobre esto durante bastante tiempo y después me di cuenta de que quería un diseño y una construcción democratizados.
Y eso me llevó a preguntar algo muy simple: ¿Qué significa construir una casa? ¿Qué es? Bueno, resulta que construir una casa es tomar una serie de decisiones, algunas con consecuencias físicas, dentro de un conjunto definido de parámetros.
Y, habiendo trabajado en aplicaciones de software desde hace un tiempo, todo esto me sonaba muy familiar.
Tampoco podía entender por qué construimos en el sitio propio.
Ningún otro ensamble importante en nuestras vidas está construido así.
Los autos no vienen en piezas con un 10 % adicional por si acaso, para ser montado a merced del clima.
Entonces, ¿por qué deberían serlo nuestras casas? Así que construí un videojuego.
Un juego que les permite diseñar su casa, y luego se las envía.
Un juego que pone al constructor de casas en el centro de la compra más grande de su vida, elevándolo de ser espectador a ser jugador.
Un juego con plena visibilidad de los costos e impacto ambiental de cada nuevo atributo que agreguen.
Usando componentes modulares, los jugadores eligen de su biblioteca y traen los objetos a su mundo.
Cada elemento, ya sea una pared, una batería solar o incluso un sillón, tiene toda la información para que el sistema calcule los costos, impacto medioambiental e incluso un contador de felicidad para el jugador.
El 83 % de los constructores de viviendas dijeron que además del costo, las características ecológicas fueron lo más importante para ellos.
Entonces, fuera del portal las casas se integran con los sistemas solares.
Nacen ecológicas.
La vivienda sostenible suele asociarse con la riqueza y la prosperidad, pero ese no debería ser el caso.
De hecho, una vivienda verdaderamente sostenible debería estar al alcance de todos y ser asequible para todos.
Entonces, encontré una forma de recuperar el control que anhelaba y dárselo a otros.
Pero algo me seguía molestando, algo todavía me tenía despierta de noche.
¿Qué pasa con esas personas que realmente no tienen control sobre dónde viven? Cada hora, en el espacio del entreacto, se necesitan 4000 casas nuevas en el mundo.
Imaginen ese número.
Eso es un asombroso 35 millones de hogares en todo el mundo, cada año.
Y solo en Australia, tenemos un déficit de 250 000 viviendas.
Además de eso, hay unas 190 000 familias en la lista de espera para vivienda asistida; familias que necesitan un hogar.
Entre ahora y 2050, cuando la población mundial supere los 7600 millones de hoy hacia los 9800 millones de personas de mañana, cientos de millones de personas experimentarán problemas de seguridad, salud y seguridad.
Imagínense no poder sentirse seguros en su hogar: no por delitos o por hurtos, sino por el hecho de que el edificio en el que están, el edificio en el que están, podría no ser estructuralmente sólido o construido a partir de componentes no tóxicos o cumplir con los estándares locales contra desastres naturales.
Este es el siglo XXI.
Y esto simplemente no está bien.
Qué pasa si, qué pasaría si…
pudiéramos devolver el control y la dignidad de esas personas dándoles un hogar, pero no cualquier hogar: su hogar, un hogar con diseño propio.
Ahora estamos adaptando el juego para que cuando un jugador construya un hogar, esté contribuyendo a un hogar para alguien que lo necesita.
Y sé que esto suena como un objetivo noble, y es ridículamente ambicioso, pero nuestro modelo operativo actual opera en una proporción de 10 a 1.
Y, por cada 10 casas que construimos, podemos construir un hogar para alguien que lo necesite.
(Aplausos) Esto es posible porque hoy, diseñando para la manufactura y montaje, con construcción de marco de acero de calibre liviano, enviado y ensamblado en el sitio, podemos disminuir los costos de construcción en un 20 % y los desechos ambientales en un 15 %, ahorrando tiempo, dinero y evitando tirar toneladas de desechos en los vertederos.
El poder en la construcción modular es que uno puede construir durante todo el año con confianza en los costos, en la calidad, y en la fecha de entrega, en la fecha de construcción.
Ahora, ¿no sería loco? ¿No sería genial? Pero…
eso no me lleva a mi objetivo.
Mi objetivo es uno por uno.
Así que he estado viajando por el mundo, mirando diferentes alternativas de impresión 3D de construcción, tratando de encontrar tecnología que me ayude a cumplir mi ambición.
La impresión 3D es emocionante y prometedora, ofrece una reducción del 40 % en el costo y un desperdicio cercano a cero.
Y esto solo por nombrar algunos, pero algunas de las innovaciones realmente emocionantes que suceden en todo el mundo están sucediendo en Italia, Francia, Dubái y Australia.
Y usan brazos robóticos para imprimir todo de la roca al hormigón, a la cera.
En Italia, han desarrollado una técnica usando cemento sorel.
El cemento sorel se inventó en 1867, y es el hermoso maridaje químico del óxido de magnesio y la arena local, que ahora puede usarse para imprimir paredes de piedra sólidas.
Y, en Francia, tienen un proceso aprobado por el regulador aunque aún es experimental, donde imprimen dos pistas paralelas de espuma aisladora y vierten cemento en el medio para crear una piedra sólida.
Y en Dubái, al pie de esas dos gloriosas torres de los Emiratos hay una visión del futuro en el medio del desierto.
Tienen su oficina experimental del futuro, construida con hormigón en 3D que fue impreso en China y enviado y ensamblado en el lugar en Dubái.
Y para no ser menos, en Australia, hemos sido pioneros en una increíble tecnología que permite imprimir moldes de cera y verter el cemento sobre la parte superior, lo que permite crear fachadas intrincadamente hermosas y rentables que pueden ver en persona la próxima vez que usen el metro de Londres.
Pero todas estas cosas son herramientas: los martillos del mañana, si quieren.
Y el hilo común que conecta todas estas cosas es el diseño asistido por computadora.
Necesitaremos modelos para construir con estas técnicas, modelos como los que están desarrollando los jugadores en nuestro juego.
Quiero que cada persona que quiera uno pueda tener un hogar de diseño propio.
Y todavía hay muchas más aplicaciones.
Podríamos marcar el comienzo de una experiencia nueva y empoderada de necesidades especiales o hogares de ancianos.
Y podríamos proporcionar asistencia rápida en el sitio en situaciones de vivienda de emergencia.
En palabras de uno de mis jugadores: «Quiero tomar la cosa en mis propias manos y predicar con el ejemplo».
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/sarah_murray_a_playful_solution_to_the_housing_crisis/