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Charla «Vicki Arroyo: Preparémonos para el nuevo cambio climático» de TEDGlobal 2012 en español.
Deje a un lado la política: los datos muestran que el cambio climático es ahora una realidad perceptible. Como dice Vicky Arroyo, es momento de preparar nuestros hogares y ciudades para el nuevo cambio climático, con su creciente riesgo de inundaciones, sequías e incertidumbre. Nos ilustra esta charla con grandes proyectos de varias ciudades del mundo, ejemplos locales en los que pensar para el futuro.
- Autor/a de la charla: Vicki Arroyo
- Fecha de grabación: 2012-06-27
- Fecha de publicación: 2012-09-30
- Duración de «Vicki Arroyo: Preparémonos para el nuevo cambio climático»: 876 segundos
Traducción de «Vicki Arroyo: Preparémonos para el nuevo cambio climático» en español.
Este es el horizonte de mi ciudad natal, Nueva Orleans.
Era un buen lugar para crecer, pero es uno de los sitios más vulnerables del mundo.
La mitad de la ciudad está por debajo del nivel del mar.
En 2005, el mundo vio como Nueva Orleans y la costa del Golfo fueron devastadas por el huracán Katrina.
1836 personas murieron.
Se perdieron cerca de 300 000 hogares.
Esta es la casa de mi madre, la de arriba, aunque ese no es su coche, llegó allí arrastrado por las crecidas hasta el tejado, y esa es la casa de mi hermana, debajo.
Afortunadamente, ellas y otros miembros de la familia huyeron a tiempo, pero perdieron sus casas, y como pueden ver, prácticamente todo lo que había en ellas.
Otras partes del mundo se han visto afectadas por tormentas de forma incluso más devastadora.
En 2008, el ciclón Nargis y sus repercusiones mataron a 138 000 personas en Myanmar.
El cambio climático está afectando a nuestras casas, nuestras comunidades, a nuestra forma de vida.
Deberíamos prepararnos a todos los niveles y ante todas las oportunidades.
Esta charla trata sobre estar preparado y ser fuerte ante los cambios que se avecinan y que afectarán a nuestros hogares y a nuestro hogar compartido, la Tierra.
Los cambios en estos tiempos no nos afectarán a todos por igual.
Existen importantes consecuencias de distribución, y no siempre son las que puedan pensar.
En Nueva Orleans, los hogares encabezados por ancianos y mujeres están entre los más vulnerables.
Para aquellos que viven en países vulnerables de poca altitud,
¿Cómo puedes dar un valor en dólares a perder tu país donde están enterrados tus ancestros?
¿Y a dónde irá la gente?
¿Y cómo sobrellevarán vivir en tierra extranjera?
¿Habrá tensiones por la inmigración o conflictos por la competición de recursos limitados?
Ya hay conflictos en Chad y Darfur.
Guste o no, preparados o no, este es nuestro futuro.
Claro que algunos buscan oportunidades en este nuevo mundo.
Estos son los rusos plantando una bandera en el fondo del océano como forma de reclamación por los minerales bajo el hielo decreciente del mar Ártico.
Pero mientras puede que haya algunos ganadores a corto plazo, nuestras pérdidas colectivas los superan.
No hay que mirar muy lejos, la industria de los seguros lucha por sobrellevar la cantidad de pérdidas catastróficas causadas por sucesos climáticos.
El ejército es consciente de esto.
Llaman al cambio climático una amenaza multiplicadora que podría dañar la estabilidad y la seguridad, mientras los gobiernos de todo el mundo evalúan cómo responder.
Así que
¿qué podemos hacer?
¿Cómo podemos prepararnos y adaptarnos?
Quiero compartir tres ejemplos, empezando por la adaptación a inundaciones y tormentas violentas.
En Nueva Orleans, el puente Twin Span de la I-10 con partes destrozadas por Katrina, ha sido reconstruido 6 metros más alto para protegerlo de mayores oleajes provocados por tormentas.
Y estas casas que se construyeron con eficiencia energética se desarrollaron gracias a Brad Pitt y «Make It Right» para la región afectada de Ninth Ward.
La iglesia devastada a la que iba mi madre, no solo ha sido reconstruida más alta, está preparada para ser la primera iglesia Energy Star del país.
Están vendiendo electricidad a la red de suministro gracias a paneles solares, pintura reflectante, entre otras cosas.
La factura de la electricidad de marzo fue tan sólo de USD 48.
Ahora, estos son ejemplos de reconstrucción de Nueva Orleans de esta forma, pero sería mejor si otros actuaran de forma proactiva con estos cambios en mente.
Por ejemplo, en Galveston hay una casa resistente que resistió al huracán Ike, mientras que otras casas vecinas claramente no lo consiguieron.
Y en todo el mundo, satélites y sistemas de advertencia salvan vidas en áreas propensas a inundarse como Bangladesh.
Pero tan importante como es la tecnología y las infraestructuras, quizás el elemento humano es incluso más crucial.
Necesitamos mejor planificación y sistemas de evacuación.
Necesitamos entender mejor como toma decisiones la gente en momentos de crisis y por qué.
Mientras que es cierto que muchos de los que murieron en Katrina no tenían acceso a transporte, otros se negaron a marcharse mientras se acercaba la tormenta, a menudo porque el transporte y los refugios disponibles no permitían llevar a sus mascotas.
Imagínense dejar atrás a su mascota en un rescate o evacuación.
Afortunadamente, en 2006, el Congreso aprobó la Ley Federal de Estándares de Evacuación y Transporte de Mascotas,
(Risas)
deletreado «PETS» (mascotas), para solucionar el problema.
En segundo lugar, prepararse para el calor y las sequías.
Los granjeros se enfrentan a los desafíos de las sequías desde Asia hasta África, de Australia a Oklahoma, mientras las olas de calor junto con el cambio climático han matado a decenas de miles de personas en el oeste de Europa en 2003, y también en Rusia en 2010.
En Etiopía, el 70%, el 7 – 0 % de la población depende de la lluvia para ganarse la vida.
Oxfam y Swiss Re, junto con la Fundación Rockefeller están ayudando a granjeros como este a construir bancales en las laderas y a encontrar otras formas de conservar el agua, pero también proporcionan seguros para cuando vengan las sequías.
La estabilidad que esto proporciona da a los granjeros confianza para invertir.
Les da acceso a crédito asequible.
Les permite hacerse más productivos y así se pueden permitir su propio seguro con el tiempo, sin asistencia.
Es un ciclo virtuoso, que podría reproducirse por todo el mundo desarrollado.
Después de que una ola de calor letal en 1995 convirtiera a camiones refrigeradores del popular festival «Taste of Chicago» en morgues improvisados, Chicago se convirtió en un líder reconocido al poner fin al impacto de isla de calor urbano mediante la apertura de centros de refrigeración para vecindarios vulnerables, la plantación de árboles, la creación de tejados blancos refrescantes o verdes vegetal.
Este es el tejado verde del Ayuntamiento, cerca del tejado de Cook Conty que está a 25 ºC más en la superficie.
El año pasado, Washington D.C.
hizo que la nación instalara nuevos tejados verdes y están financiando esto en parte gracias al impuesto de 5 centavos por las bolsas de plástico.
Están dividiendo el coste de instalar estos tejados verdes con propietarios de casas y edificios.
Los tejados no solo suavizan el efecto isla de calor sino que además ahorran energía, y por lo tanto dinero, las emisiones que provocan el cambio climático y también reducen la escorrentía pluvial.
Así que algunas soluciones para el calor se podrían considerar victorias.
En tercer lugar, adaptación al sube del nivel de mar.
La subida del nivel del mar amenaza a los ecosistemas de la costa, a la agricultura, incluso a grandes ciudades.
Esto es lo que uno o dos metros de subida del nivel del mar pueden hacer con el delta del Mekong.
Ahí es donde se cultiva la mitad del arroz de Vietnam.
La infraestructura se va a ver afectada.
Aeropuertos por todo el mundo se sitúan en la costa.
Tiene sentido,
¿verdad?
Es un espacio abierto, los aviones pueden despegar y aterrizar sin preocuparse por hacer ruido o evitar edificios altos.
Aquí tenemos algunos ejemplos, el aeropuerto de San Francisco, con 40 cm o más de inundación.
Imagínense el sorprendente coste de proteger esta vital infraestructura con impuestos.
Pero puede que haya algunos cambios en la recámara que pueden no haber imaginado.
Por ejemplo, los aviones requieren más pista para despegar porque el aire caliente y menos denso proporciona menor elevación.
San Francisco además emplea 40 millones de dólares en replantear y rediseñar su tratamiento de aguas potables y residuales ya que las tuberías de desagüe como estas pueden inundarse con el agua del mar, causando un atasco en la planta, dañando las bacterias necesarias para tratar los residuos.
Así estas tuberías han sido reajustadas para evitar que el agua del mar entre en el sistema.
Más allá de estas soluciones técnicas, nuestro trabajo en el Georgetown Climate Center conjunto con las comunidades los anima a mirar qué herramientas políticas y legales hay disponibles y a considerar cómo acomodarse al cambio.
Por ejemplo, en el uso del suelo,
¿qué áreas quieres proteger, poniendo un dique, por ejemplo, cambiar, erigiendo edificios, o retirar para permitir la migración de sistemas naturales importantes como pantanos o playas?
Otros ejemplos a tener en cuenta.
En Reino Unido, la Barrera del Támesis protege a Londres de oleajes de tormentas.
La Red de Resistencia al Cambio Climático de las Ciudades de Asia está restableciendo ecosistemas vitales como los manglares.
No sólo son importantes ecosistemas para su propio bien, sino que también sirven como barrera para proteger a las comunidades del interior.
Nueva York es increíblemente vulnerable a las tormentas, como pueden ver en esta inteligente señal, y a las subidas de marea y oleajes, como pueden ver en la inundación del metro.
Pero volviendo a la tierra, estas chimeneas de ventilación que se pusieron para el sistema del metro muestran que las soluciones pueden ser funcionales y atractivas.
De hecho, en Nueva York, San Francisco y Londres, lo diseñadores han previsto formas de integrar mejor los ambientes naturales teniendo en mente el cambio climático.
Pienso que estos son ejemplos inspiradores de lo que es posible cuando sentimos que podemos pensar en un mundo que será diferente.
Pero ahora, unas palabras de advertencia.
La adaptación es demasiado importante para dejársela a los expertos.
¿Por qué?
Bueno, no hay expertos.
Estamos entrando en un territorio desconocido y todavía nuestra pericia y nuestros sistemas se basan en el pasado.
«Estacionario» es la noción con la que podemos anticipar el futuro basado en el pasado, y planearlo, y estos principios gobiernan nuestra ingeniería, nuestro diseño de infraestructuras críticas, sistemas de agua, reglamentos de construcción, incluso los derechos sobre el agua y otros precedentes legales.
Pero simplemente ya no podemos confiar en las normas establecidas.
Operamos fuera de los límites de concentración de CO2 que el planeta ha visto durante cientos de miles de años.
Lo más importante que quiero decir es lo siguiente.
Está en nuestras manos mirar nuestros hogares y comunidades, nuestras debilidades y exposiciones al riesgo, y buscar formas no solo de sobrevivir, sino de prosperar y está en nuestras manos planear y prepararse e instar a los líderes del gobierno y requerirles que hagan lo mismo, incluso cuando tratan las causas subyacentes del cambio climáticos.
No existen arreglos rápidos.
No existen soluciones del tipo «una solución para todo».
Aprendemos mientras actuamos.
Pero la palabra clave es actuar.
Gracias.
(Aplausos)
https://www.ted.com/talks/vicki_arroyo_let_s_prepare_for_our_new_climate/