A lo largo del día, el nivel del agua del mar sube y baja: es lo que se llama la marea alta y la marea baja. En el Atlántico y dos mareas al día. El pacífico, sólo una. En el Mediterráneo, al ser un mar muy cerrado, la marea es muy poco importante y apenas se nota.
Cuando los mares y océanos son muy abiertos, la diferencia entre los niveles de la mareante, pueden llegar a ser en determinadas épocas del año de 15 m; este caso se da, por ejemplo, en las costas del Atlántico francés. Por otra parte, cuando existe una diferencia considerable entre los niveles respectivos de las aguas de los dos mares contiguos, se produce una ancha corriente temporal, que en ciertas zonas supera los 10 nudos de velocidad (20 km/h aproximadamente). En ocasiones, los barcos que navegan en contra de esas corrientes no consiguen avanzar.