Telescopio que recoge la radiación de radioondas de los astros entre el milímetro y los diez metros (por encima de esta longitud la ionosfera absorbe la radiación); en cuanto la longitud baja unos centímetros, la absorción es de nuevo grande y sólo deja observables algunas longitudes de onda concretas. Todos los radiotelescopios tienen una gran antena y un radiómetro o receptor de radio. La capacidad del telescopio de captar señales debilísimas depende del tamaño de la antena (por eso suelen ser muy grandes), la sensibilidad del receptor y la duración de la observación.
¿Que es un Radiotelescopio?
El receptor se enfría a bajas temperaturas para reducir al mínimo el ruido. El tipo más usual es el reflector de ondas de radio, con una gran superficie parabólica que concentra los rayos en su foco, donde hay una antena, conectada al receptor. Una forma de ampliar la resolución del radiotelescopio (su capacidad de separar puntos angularmente muy cercanos) es la interferometría: a medida que la Tierra gira, la diferencia en el camino de la radiación procedente de una fuente sin resolver a dos radiotelescopios hace que la radiación llegue a ellos alternadamente en fase y fuera de fase, lo que produce interferencias al combinar las dos señales, y si la fuente tiene un tamaño angular no nulo, la diferencia de caminos a los dos telescopios variará a lo largo de la fuente.
La medición de las interferencias permite, pues, resolver la fuente, determinar la distribución de la radiación en toda su extensión. La técnica de cálculo –muy laboriosa– para hacer esto se llama síntesis de apertura. En la interferometría de base se mezclan las señales de interferómetros separados a veces miles de kilómetros. Los datos se graban en cintas magnéticas, de donde se recuperan para mezclarlas y obtener las interferencias, lo que requiere una sincronización sumamente precisa, para lo cual hay que usar relojes máser.En 1932 K. G. Jansky detectó un ruido que parecía proceder del cosmos; unos diez años después empezaba la radioastronomía. Las técnicas de la integración de abertura fueron elaboradas por Martin Ryle en los años cincuenta, lo que le valió, con Anthony Hewish, el premio Nobel de física de 1974.
El primer radiotelescopio de gran tamaño, el de Jodrell Bank, en Inglaterra, se terminó en 1957; tiene 76 metros de diámetro. El mayor radiotelescopio individual es el reflector esférico de Arecibo, Puerto Rico, limitado, pese a su enorme área colectora, porque la antena sólo puede moverse unos 20 grados alrededor del cenit; está excavado en una montaña, de 305 metros.
Pero los radiotelescopios más poderosos son dos cadenas de antenas, el Very Large Baseline Array (VLBA) y el Very Large Array (VLA); ésta, situada en los llanos de San Agustín, cerca de Socorro, Nuevo México, está formada por 27 radiotelescopios de 25 metros de diámetro, lo que equivale a uno solo de 130; pueden desplazarse por unos raíles en forma de Y, con lo que los brazos pueden medir de 600 metros a 21 kilómetros, según la resolución que se quiera.
El VLBA es el mayor instrumento astronómico permanente del mundo; está formado por 10 antenas de 25 metros repartidas entre Hawai y las islas Vírgenes, cada una con su edificio auxiliar con las cintas que graban los datos , el ordenador y otros equipos, controladas por control remoto desde Socorro, Nuevo México. Esta batería de radiotelescopios entró en funcionamiento en 1993.