Para conservar los cereales o la remolacha los campesinos utilizan silos. En un silo, estos productos no germinan y se deterioran con los sectores del invierno.
Los cereales húmedos fermentan y, si no son aireados periódicamente, incluso corren el peligro de arder. Las modernas cooperativas agrícolas disponen de si los cilíndricos, provistos de fuertes mecanismos, como fuelles mecánicos que insuflar en su interior aire acondicionado. El cereal que contiene el siglo es removido y ventilado periódicamente. La remolacha para el ganado se colocan zanjas excavadas en la tierra. Se las aísla por medio de una capa de paja recubierta de tierra a fin de aislarlas térmicamente evitar que la lluvias las pudra.