Los periodistas, para redactar sus artículos, buscan informaciones serías. A veces, ciertas personalidades (públicas, políticas, artísticas, culturales, científicas, etcétera) reúne a los periodistas para concederles información directa o para contestar espontáneamente a sus preguntas; para ello organizan conferencias de prensa o ruedas de prensa.
A principios del siglo XIX nacieron las conferencias religiosas públicas, las cuales, a parte los sermones, permitían que el clero presentará temas teológicos ante un auditorio variado. Más tarde, las conferencias públicas, verdaderas reuniones de información, han permitido que personalidades históricas, políticas, científicas o artísticas difundieran mejor sus puntos de vista de estos llegaran a satisfacer curiosidades cada vez más insaciables.
La conferencia de prensa persigue la finalidad de poner en contacto directo a los periodistas con los diversos protagonistas de la actualidad. Un jefe de Estado, un ministro, un político, un artista famoso, un gran novelista o un músico organizan una conferencia de prensa cuando quieren informar con precisión a los periodistas de sus preocupaciones en ese momento; tienen así la certeza de que su pensamiento no será deformado y de que sus intenciones no sean mal interpretadas.
Se convoca los periodistas en un gran salón dotado de condiciones acústicas tales que permitan a todos plantear preguntas y escuchar las respuestas. Muy a menudo las preguntas se plantean espontáneamente y la respuesta son improvisadas; sin embargo, puede ocurrir que el conferenciante reúna, al principio del acto, el conjunto de las preguntas para contestarlas metódicamente y por temas. Las conferencias de prensa, gozan de gran audiencia, tienen siempre una gran repercusión en el periodismo.