La Reforma de la Iglesia
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¿Quién quiso introducir reformas en Ia Iglesia?
A finales del siglo XIV, vivia en inglaterra un sacerdote llamado John Wyclif. Era un sabio y no estaba de acuerdo con los malos hábitos adoptados por la iglesia. Criticaba, por ejemplo, la existencia de dos Papas que se disputaban la autoridad.
En Praga, Checoslovaquia, Jan Hus dio a conocer las ideas igualitarias de Wyclif, que había tomado de los libros escritos por éste. Hus pretendió propagarlas pero pagó con su vida la difusión de las nuevas ideas.
Europa reclamaba cada vez con mayor intensidad reformas en la religión. La Iglesia de Roma se puso en movimiento y aparecieron gran número de clérigos honrados, laboriosos y de buenas costumbres.
Durante la estancia de Martin Lutero en Roma, en 1510, fue testigo de varias situaciones escandalosas y se quedó asombrado ante las costumbres de algunos sacerdotes. De vuelta, en Alemania, se puso a trabajar en la Universidad de Wittemberg, donde se convenció de que el elemento esencial en la’s relaciones del hombre con Dios es la fe. A continuación, rompió con la iglesia de Roma. Muchas gentes se solidarizaron con él y se separaron de la doctrina impuesta por Roma.
Zwinglio fue un reformador que vivió en Suiza, en la ciudad de Zurich. Intentaba comprender el punto de vista de los demás y no se preocupaba solamente de la salvación del prójimo, sino que hacia lo posible por ayudarle en las dificultades de la vida cotidiana.
Juan Calvino fue otro importante reformador. Durante sus estudios en Paris, habia leido las obras de Lutero. Tuvo, a los 21 años, una experiencia que le pareció ser una llamada de Dios. A partir de aquel momento, se consagró por entero a la nueva religión y por ello, más tarde, tuvo que huir. Se instaló en Suiza, donde escribió una obra sobre cómo reorganizar la Iglesia, a la que dotó de una estructura republicana, arraigada en los consejos municipales.
¿Qué significa la “Contrarreforma” de la iglesia?
Tanto los monjes como los cardenales comenzaron, en el seno de la Iglesia, católica, a discutir sobre una renovación que pudiese aportar una mejora. La Iglesia abandonó así muchos de sus malos hábitos y costumbres. La Contrarreforma puede definirse, por lo tanto, como la reacción católica frente al avance del protestantismo.
El español Ignacio de Loyola fundó una orden, la de los jesuitas, que tenia como misión la defensa de la fe. Al mismo tiempo, Felipe II se convirtió en el monarca abanderado de la Contrarreforma.