La Luna es nuestro vecino espaclal: gira en una órbita alrededor de la Tierra y fue el primer satélite conocido por el hombre. Se trata de un cuerpo celeste carente de luz propia. Su luz es el reflejo de la luz del sol.
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¿Qué es un satélite?
La Luna fue el primer satélite conocido. Más tarde, el hombre comenzó a enviar los suyos al espacio para que describiesen una órbita alrededor de un cuerpo de mayor tamaño. Los planetas son los satélites del Sol y la Luna lo es de la Tierra. Los demás planetas también tienen satélites, aunque ninguno de éstos, comparado a su planeta, sea tan grande como lo es la Luna en comparación a la Tierra.
El diámetro de la Luna es de 3.476 km. lo que equivale a una cuarta parte del de la Tierra.
¿Por qué se ve siempre la mísma cara de la Luna?
La Luna tarda lo mismo en dar una vuelta completa sobre su propio ele que en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra. Esto tiene su importancia, porque signrfica que jamás podremos contemplar más que una sola de sus caras. ¿por qué? Tomemos como ejemplo una botella de gaseosa con su correspondiente etiqueta para representar a la Luna y una botella de leche para representar a la Tierra. Hagamos girar la botella con la etiqueta alrededor de la leche de manera que la etiqueta mire siempre hacia la segunda botella. Para conseguirlo, hay que hacer girar ligeramente la botella de gaseosa y que ésta gire una vez sobre sí misma antes de completar una vuelta alrededor de la botella de leche.
En el caso de la Luna, no se trata de una casualidad. Su velocidad de rotación sobre su propio eje se ve disminuida por la fuerza de atracción que ejerce la Tierra, haciéndola girar una sola vez, mientras completa un círculo en torno suyo.
¿Por qué cambia de forma la Luna?
Lo que sí es extraordinario es que la Luna, vista desde la Tierra, parece cambiar de forma. Son las fases lunares.
Primeramente, se puede ver un cuarto muy extrecho que se va ensanchando hasta formar una luna llena completamente redonda. A continuación, comienza a disminuir hasta desaparecer por completo. Estos aparentes cambios en a forma de la Luna reciben el nombre de fases. Para recorrer las cuatro fases se requieren ventinueve días. El calendario moderno está basado en estos períodos lunares. Pero, en realidad, la Luna no cambia de forma y siempre es una esfera, La luz que parece emitir es, de hecho, la del Sol, que se refleja sobre la superficie de la Luna y que es enviada por ésta a la Tierra . Si tomáis un objeto esférico como, por ejemplo, una pelota, y la ilumináis en un cuarto oscuro con una linterna, os daréis cuenta de que la mitad de la pelota está iluminada y que la otra mitad permacene oscura.
Lo mismo ocurre con la Luna y con los demás planetas.
La Luna presenta siempre una mitad al sol y la otra a la oscuridad. Nosotros solamente podemos contemplar la mitad que está dirigida hacia el Sol y, a menudo, ni siquiera podemos ver esta media Luna en su totalidad.
¿Qué sabemos de la Luna?
La luna está compuesta por rocas no muv diferentes de las que podemos encontrar en la Tierra. Deben tener el mismo origen. Antes de que las sondas lunares y de que los astronautas aterrizasen en la Luna, el hombre ya tenía de numerosos datos relativos a la superficie de la Luna.
Merced a potentes telescopios, nos ha sido posible observar la Luna con una precisión tal que somos capaces de ver desde la tierra las pisadas de los astronautas en sus paseos espaciales.
La parte de la Luna que más se estudia es la que se encuentra vuelta hacia la Tierra. La otra, la parte de atrás (la cara oculta de la luna), ha podido ser fotografiada gracias a las sondas lunares y a las cápsulas espaciales. De esta manera, hemos podrdo hacernos con mapas muy precisos sobre el conjunto de la superficie lunar.
La Luna carece de atmósfera o de círculo de vapor y, por lo tanto, no se ve rodeada, como la Tierra, por una capa de aire. La fuerza de atracción de la Luna no alcanza más que a un sexto de la de la Tierra. La temperatura que rige, durante el día, sobre la Luna es de unos 130 ºC, mientras que, por la noche, baja hasta alcanzar -150 ºC.
La Luna ejerce también una considerable influéncia sobre la Tierra. Su fuerza de atracción es la que provoca las mareas.