foto de los huevos del animal reproducido en la fotografía: un fasmo.
Los machos y las hembras se aparean, aunque las hembras pueden poner huevos por si solas.
Un solo fasmo puede reproducir todo un grupo. Los fasmos que imitan a las ramas y ramitas, asi como los que imitan a las hojas, son una ilustración perfecta del fenómeno del mimetismo para camuflarse.
Si no se mueven, es casi imposible diferenciarlos de las ramas y hojas de la planta de que se alimentan y sobre la que viven.