Los desiertos son inmensas regiones donde las plantas, los animales y los hombres difícilmente puede sobrevivir, porque hace demasiado calor o demasiado frío, o porque nunca o casi nunca llueve.
Las regiones cubiertas de hielo son los desiertos más habitados, ya que en ellas hay agua. Esta vida las plantas y animales ya al propio hombre y permite la existencia de animales acuáticos, que sirven de alimento a otros animales y al hombre. Los desiertos áridos son los más inhóspitos, aunque se aclimatan a ellos ciertos seres vivos: cactus espinosos que conservan el agua, pequeñas plantas de raíces monstruosas que buscan a gran profundidad la humedad del subsuelo y animales capaces de resistir meses enteros sin beber.