La hevea es el árbol del caucho; crecen las regiones tropicales. En su corteza se practican incisiones por las que fluyen líquido blanco, el látex, que se convierte en caucho en bruto.
El látex fluye por las incisiones practicadas de la corteza de la hevea. Después de recogido, el látex es tamizado y diluido en agua pura. En presencia de un ácido, la mezcla se coagula y produce una materia elástica a la que se da forma de hojas por laminación mecánica bajo el agua corriente. Estas hojas, una vez desecadas, son el caucho puro, que se puede vulcanizar después de mezclarlo con azufre. Con él se fabrican neumáticos, cámaras, tubos, etcétera