La corteza terrestre es muy delgada. A veces he resquebrajado se hunde; en estos casos provoca desplomes de edificios, maremotos y corrimientos de tierra. Los terremotos son muy frecuentes.
Sin embargo, la mayor parte son imperceptibles: reciben el nombre de sacudidas sísmicas. Cuando son violentos provocan el hundimiento de edificios, incendios, corrimientos de tierras que llegan a sepultar ciudades y pueblos enteros, la formación de largos y modificaciones en los cauces de los ríos, etcétera si el terremoto tiene lugar en el fondo del mar, provoca una serie de olas gigantescas que se abaten sobre las costas, destruyendo barcos e instalaciones portuarias. Cuando un maremoto o tsunami azota costas muy pobladas puede llegar a producir auténticas masacres con cientos de miles de muertos.