A veces, los campesinos son propietarios de varios terrenos pequeños, separados unos de otros. La concentración parcelaria, por medio del intercambio de tierras, permite crear con varios de estos terrenos otro de mayor tamaño, que será más fácil de cultivar.
El fraccionamiento de la propiedad rústica se debe, por lo general, a las sucesivas particiones efectuadas por los herederos de una inka. Poco a poco, las grandes propiedades se van dividiendo por hacer. su cultivo y explotación suelen ser poco rentables: pérdida de tiempo los desplazamientos, y posibilidad de emplear maquinaria agrícola moderna, etcétera. la concentración parcelaria tiende remediar estos inconvenientes.