Si eres estudiante, esto podría significar pensar en tus hábitos y técnicas de estudio para aprobar (y no solo para aprobar, si no para lograr una notas excelentes).
En este momento, miles de escolares y estudiantes universitarios están acabando el curso escolar para tomar un merecido descanso de las aulas.
Los descansos largos como este nos ayudan a despejar nuestras mentes, pero también pueden proporcionarnos la oportunidad de prepararnos para el año de aprendizaje que tenemos por delante.
Aquí hay algunas sugerencias para ayudarle a aprender lo más eficientemente posible.
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¡Concéntrate! Y no hagas varias cosas a la vez.
Nuestros cerebros son máquinas impresionantes, pero no pueden manejar todo a la vez.
Sencillamente, en nuestro entorno sensorial están ocurriendo demasiadas cosas que no podemos digerir.
Para ser eficaces, necesitamos dirigir nuestra atención sólo a una o dos tareas a la vez.
Eso generalmente significa que no hay música de fondo – no te ayudará a aprender.
Tener música mientras estudias hace que sea más difícil para tu cerebro digerir la información.
No te se sientas tentado a hacer varias tareas a la vez mientras estudias. Cuando lo haces, tu cerebro está haciendo todo lo posible para cambiar rápidamente de tarea.
Pero cada vez que te distraes y cambias de enfoque, te lleva unos minutos volver al ritmo de los estudios. Minimiza tus distracciones y centra tu atención en la tarea en cuestión.
Duerme bien, aprende bien
Aprender no es fácil, y ser capaz de concentrarse es importante para digerir nueva información y entender conceptos. Cuando duermes bien, te sientes fresco y atento al día siguiente.
El sueño también es crítico para lo que sucedió el día anterior. El trabajo extensivo tanto en animales como en humanos muestra que una función crucial del sueño es reprocesar y consolidar lo que sucedió durante el día.
Por ejemplo, los científicos han registrado patrones de actividad cerebral primero mientras un animal aprende una tarea, y otra vez cuando el animal duerme de nuevo. Notablemente, los patrones en el sueño son sorprendentemente similares a lo que se ve cuando el animal aprende.
Esta repetición de patrones de actividad durante el sueño también ocurre en su cerebro, cientos de veces cada noche. Como resultado, las conexiones entre nuestras neuronas cambian, ayudando a que los patrones se incrusten en el cerebro. En otras palabras, el sueño desempeña un papel indispensable en el almacenamiento de nuestros recuerdos a largo plazo.
Ponte a prueba
El «efecto de prueba» es un fenómeno bien establecido en el aprendizaje. Esencialmente, aprendemos mucho mejor probando nuestro propio conocimiento que reestudiando el material.
Así que si tienes un examen próximamente, no te limites a releer un libro de texto y resaltar pasajes importantes.
En su lugar, pruébate a tí mismo haciendo exámenes prácticos. El proceso de recordar activamente la información ayuda a que se produzca un aprendizaje más profundo, y funciona aún mejor si usted puede comprobar si tu respuesta es correcta.
No tienes que esperar hasta el momento del examen para sacar provecho del efecto de la prueba. A medida que lees un libro de texto, puedes hacerte mini-pruebas, tratando de recordar los puntos principales de cada capítulo que terminas.
Aunque los investigadores todavía están tratando de averiguar los mecanismos cerebrales detrás del efecto, hay mucha evidencia de su efectividad. Cuando se combina con el espaciado, la práctica de la memoria es una forma eficiente de enviar información a su memoria a largo plazo.
Espacia tu aprendizaje
Los maestros y los padres siempre nos dicen que estudiar es la manera incorrecta de aprender, y por una buena razón. Simplemente no es tan efectivo como espaciar su aprendizaje durante días, semanas y meses.
Esto se conoce como «efecto espaciador».
Cada vez que practicas algo, le das a tu cerebro la oportunidad de fortalecer las conexiones entre neuronas.
El proceso de fortalecimiento es similar a la forma en que los excursionistas que pisotean un bosque crean senderos desgastados con el tiempo.
Cuantos más excursionistas, más distinto es el sendero, al igual que la práctica repetida ayuda a establecer caminos neuronales fuertes para almacenar recuerdos.
El espaciar tus estudios durante meses, semanas y días es mucho más efectivo que estudiar cerca del tiempo del examen.
Aunque no se conoce la mejor estrategia de espaciado, sí sabemos que un programa de expansión es mejor que un programa de contratación.
En otras palabras, es mejor revisar el material del curso después de un día, después de una semana, después de un mes, en lugar de lo contrario.
Usa ayudas de memoria
Si aprendiste música de niño, probablemente recuerdes una de las mnemotécnicas para notas en una escala – por ejemplo «Every Good Boy Merece Fruit» (E-G-B-D-F).
Mnemotécnicos como este hacen que las cosas difíciles sean más fáciles de recordar. Puede crear tus propias mnemotécnicas para los conceptos del aula.
Por ejemplo, tal vez necesites memorizar los gases nobles en la tabla periódica (He, Ne, Ar, Kr, Xe, Rn).
Sólo haz una frase loca y lo encontrarás mucho más fácil.
Palacios de la memoria
Otro enfoque, frecuentemente utilizado en los Campeonatos Mundiales de la Memoria, es la técnica de los palacios de la memoria (también llamada «método de los loci»).
Tu «palacio de la memoria» es un lugar que que conoces bien, como tu casa, o la ruta que tomas a la parada de autobús.
Llenas este palacio con las cosas que necesitas recordar, y luego recreas un camino que te lleva más allá de todos esos objetos.
Esta técnica se basa en parte en el hecho de que nuestro hipocampo – la parte del cerebro donde se forman muchos recuerdos – es también crucial para la navegación.
Tanto la evidencia anecdótica como la científica muestran que cualquiera puede mejorar su memoria usando este enfoque.
Analogías y metáforas
Finalmente, las analogías y metáforas pueden ser grandes herramientas para el aprendizaje.
Por ejemplo, espero que al comparar la formación de la memoria con la de los excursionistas en un sendero del bosque, sea más probable que recuerden un poco sobre cómo nuestros cerebros crean fuertes recuerdos.
Puede crear analogías similares en tu propio estudio, y si lo combina con el buen sueño, la práctica espaciada, la autoevaluación y la atención indivisa, puede llevar tu aprendizaje a otro nivel.
Artículo de Pankaj Sah
Director – Instituto del Cerebro de Queensland, Universidad de Queensland