Durante y después de la Segunda Guerra Mundial, se iniciaron numerosas investigaciones sobre la composición de las macromoléculas, como el poliéster.
Así se llegaron a fabricar hilos, fibras, discos e incluso películas a base de esta materia.
Muchas prendas de vestir contienen un gran porcentaje de estas fibras sintéticas que, en muchos casos, poseen propiedades superiores a las de los hilos y fibras de algodón y lana.
En la fotografía, podemos ver tela de poliester actual.