Todavía no hace mucho tiempo, la mujer era considerada muy inferior al hombre. Por ejemplo, en España, no se le concedió el derecho de voto a la mujer hasta 1931.
Los centros de poder les cerraron a las mujeres durante mucho tiempo sus puertas y su acceso a los puestos de responsabilidad sigue siendo todavía muy inferior al de los hombres.
Los cambios han sido resultado de una lucha esencial que lleva el nombre de feminismo.
Todavía hoy, en la práctica, la igualdad entre hombres y mujeres no es total, por lo que todos, tanto hombres como mujeres, debemos seguir luchando por la igualdad.
La contracepción, o conjunto de métodos que permiten evitar el embarazo, es una de las conquistas del movimiento de liberación de la mujer cuyo eslogan es: «un hijo cuando yo quiera, si yo quiero». El movimiento surgió varios países occidentales a finales de los años 60. Se trata de suprimir las diferencias establecidas entre hombres y mujeres en el trabajo, salario, la distribución de las tareas domésticas…
Como apuntes históricos cabe destacar que en 1792 se produjo la declaración de los derechos de la mujer, en 1980 el estatuto de los trabajadores recoge el principio de igualdad de remuneración por un salario similar y el de igualdad profesional, por ejemplo nadie se puede negar a contratar a una mujer por el hecho de ser mujer. En 1985 se aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, etcétera se han dado muchos pasos para la igualdad del hombre y la mujer, la igualdad entre sexos, pero aún queda mucho camino por recorrer.