En los sótanos y subterráneos de algunas grandes ciudades todavía pueden verse algunos cientos de pozos, estrechos y profundos, en cuyo interior se mueve lentamente de cuando en cuando el largo émbolo de acero, bien engrasado y húmedo, de un ascensor hidráulico.
En uno de sus extremos soportar una cabina y está movido por la presión directa del agua.
Otros ascensores hidráulicos, de cabina suspendida, tienen (o mejor dicho tenian) un émbolo de reducidas dimensiones que está unido a un entorno en el cual se arrollan unos cables que pasan por unas poleas colocadas en la parte más alta del inmueble de los cuales cuelga la cabina.
Pero los ascensores de este tipo que funcionan en algunos sitios no son más que unos supervivientes venerables que han cedido el puesto a los ascensores eléctricos.
El funcionamiento del ascensor eléctrico es muy simple.
El torno de estos consiste en un tambor estriado que va provisto de un aparato reductor de velocidad, así como de poderosos frenos electromagnéticos que permiten unas paradas extraordinariamente precisas. Este tambor, actualmente, es movido por un motor eléctrico. Por dentro de la jaula del ascensor se desplaza, además de la cabina, el contrapeso de la misma. El correcto movimiento vertical de una y de otro está asegurado gracias a unas vías empotradas en la jaula. Entre los diversos dispositivos de seguridad del ascensor hay que mencionar el paracaídas, el elemento mecánico destinado a bloquear automáticamente la cabina o los contrapesos dentro de sus crías en caso de velocidad excesiva en el descenso de ruptura de los árboles de suspensión.
Con la multiplicación de edificios de grandes alturas y rascacielos, los ascensores modernos deben responder a las más duras pruebas de calidad y seguridad, y pasan revisiones todos los años.
Antiguamente había muchos accidentes de ascensor pero hoy en dia es practicamente imposible que un ascensor se desplome, ya que se bloquearía automaticamente .
Muy interesante saber como funciona un ascensor. A mí desde pequeño me han dado muchísimo miedo, oían de ascensores que se habían caído, accidentes, etcétera.
Esta claro que eran otros tiempos y la seguridad que había no era la de ahora, pero hace unos cuantos años los ascensores eran bastante inseguros.
Hoy por hoy su seguridad está garantizada con revisiones periódicas lo cual nos tranquiliza a todos los paranoicos como yo.