Utiles de piedra son los primeros instrumentos o herramientas que fabricó el hombre.
En 1960 se descubrió en Tanzania, en concreto en un lugar conocido como la garganta de Olduvai, junto a los restos del esqueleto de un humano, una serie de piedras toscamente cortadas (debido a la fricción de unas con otras) que hacían las funciones de hachas y raspadores.
Habían sido realizadas hace aproximadamente dos millones de años.
Durante un millón de años desde entonces el hombre fue perfeccionando esas herramientas, que habitualmente tallaba en sílex (una variedad criptocristalina del cuarzo también conocida como pedernal, que más tarde sería utilizada como piedra de chispa).