El piloto de un avión supersónico no podría, en caso de peligro, saltar en paracaídas. Afortunadamente para él, un potente dispositivo puede proyectarlo fuera del avión junto con su asiento y un paracaídas.
En los aviones que alcanza no sobrepasan el Mach 1 (barrera del sonido), la única forma de salvar la vida del piloto en peligro consiste proyectarlo fuera del aparato. Pero esto representa un grave riesgo. El asiento, propulsado hacia el exterior por la exclusión de una carga de pólvora, transforma el piloto sentado en el en un auténtico proyectil: la fuerza de la explosión y la resistencia del aire puede causar heridas en el piloto, quien, antes de propulsar el disparador, debe tomar la precaución de cubrirse una sólida pantalla protectora.
Creo que es un invento realmente útil en la aviación. Ha salvado decenas de vidas.