Tesis doctoral de María Teresa Ledo Varela
Introducción. según un informe de la comisión de expertos en dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, de la organización mundial de la salud (oms), las enfermedades cardiovasculares (ecv) suponen la mayor contribución a la carga global de enfermedad dentro de las enfermedades no declarables (oms, 2003). La oms atribuye actualmente un tercio de todas las muertes globales (15,3 millones) a las ecv. El efecto lag-time, o de demora en el tiempo, de los factores de riesgo para la ecv supone que las tasas de mortalidad en un momento determinado son la consecuencia de exposiciones previas a actitudes de riesgo, tales como una inadecuada alimentación (entendida como un elevado consumo de grasas saturadas, sal y carbohidratos refinados, así como un bajo consumo de frutas y verduras), actividad física insuficiente consumo de tabaco, durante periodos de tiempo prolongados. El sobrepeso, la obesidad, una tensión arterial elevada, la dislipemia, la diabetes y unos hábitos de vida poco cardiosaludables se encuentran entre los principales factores biológicos que contribuyen a presentar un riesgo elevado (oms, 2003). Los principales factores de riesgo cardivascular para acabar desarrollando un evento cardiovascular son obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipemia, tabaquismo, sedentarismo e inactividad física, y presencia de síndrome metabólico. objetivos. 1. Describir la situación antropométrica y bioquímica nutricional de una muestra de sujetos sanos universitarios 2. Describir la ingesta dietética y su desviación de las recomendaciones internacionales de una muestra de sujetos sanos universitarios 3. Describir los factores de riesgo cardiovascular de una muestra de sujetos sanos universitarios 4. Relacionar los factores de riesgo cardiovascular con la antropometría, bioquímica e ingesta de una muestra de sujetos sanos universitarios 5. Relacionar la ingesta dietética con la situación antropométrica y bioquímica de una muestra de sujetos sanos universitarios material y métodos se realizó un estudio observacional, transversal y descriptivo, durante el periodo 2005- 2008. Se analizaron las variables antropométricas y bioquímicas de 111 estudiantes del último curso de la diplomatura de nutrición humana y dietética de la universidad de valladolid. Se recogieron las variables edad, sexo, realización de ejercicio físico, hábito tabáquico y consumo de alcohol, tensión arterial sistólica y diastólica. Se realizó una valoración antropométrica, recogiendo peso, talla e índice de masa corporal, perímetro de cintura, de cadera e índice cintura-cadera, pliegue tricipital y circunferencia braquial y muscular braquial. Se realizó asimismo un análisis por impedancia bioeléctrica, con el que se pudo estimar el agua extra e intracelular y corporal total, así como la cantida de masa magra y grasa. Se estimó el gasto metabólico basal por impedanciometría y por calorimetría indirecta. Por último, se realizó una encuesta nutricional de recuerdo de 48 horas y una determinación bioquímica, donde se estimó el perfil hepático (transaminasas y bilirrubina), lipídico (hdl- colesterol, ldl-colesterol y colesterol total), proteínas reactivas (pcr y fosfatasa alcalina) así como las hormonas cortisol e insulina. Se valoró posteriormente el riesgo cardiovascular de esta población utilizando citerios de la international diabetes federation (idf), del panel de tratamiento de adultos del national cholesterol education program (ncep- atp iii), así como los criterios descritos por la organización mundial de la salud (oms). resultados y conclusiones 1.El índice de masa corporal, parámetro relacionado con el riesgo de sufrir un evento cardiovascular, fue de 24,1 kg/m2 en los varones, y de 21,5 kg/m2 en las mujeres, como media. Ningún hombre presentó peso insuficiente; por el contrario, el 29,4% de ellos presentaron sobrepeso. En cambio, el 6,6% de las mujeres presentaron peso insuficiente, pero ninguna presentó sobrepeso. El perímetro de cintura se situó igualmente dentro de la normalidad, como media, con un valor de 85,2 ± 5,9 cm en hombres y 74,4 ± 5,9 cm en mujeres. Estos datos, junto con un pliegue tricipital mayoritariamente por debajo del percentil 50 según las tablas empleadas, nos permiten afirmar que los parámetros antropométricos de nuestra población se encuentran, por término medio, dentro de rangos considerados como saludables. 2.La mayoría de la población universitaria analizada presentó un consumo de macronutrientes alejado de las recomendaciones. Podemos considerar una ingesta de energía correcta, pues tan sólo un 10,7% excedieron las recomendaciones; sin embargo, el aporte de energía por los distintos macronutrientes no fue el deseable. El 41% de los individuos analizados no ingería los hidratos de carbono suficientes para llegar al aporte de energía deseable; el 78% de nuestra muestra presentaba un aporte de energía excesivo por parte de las proteínas, y un 59,5% consumía más lípidos de los necesarios, sobrepasando igualmente los límites. En cuanto a la fibra, el 88,1% no alcanza el nivel mínimo recomendado. En conclusión, nuestra población analizada presentó un consumo de macronutrientes desequilibrado, a pesar de poseer, presumiblemente, los conocimientos necesarios para llevar una dieta saludable. 3.La ingesta de micronutrientes fue deficitaria tanto en hombres como en mujeres, no alcanzando las cantidades mínimas necesarias de minerales como yodo o flúor, en un 100% y un 98,8%, respectivamente, o de magnesio, en un 83,3%. El hierro fue una excepción, pues todos los hombres cumplían con las recomendaciones, mientras que el 87,8% de las mujeres analizadas no llegaron a dichos requerimientos. Estos datos son alarmantes ya que se trata de una población en edad fértil. El consumo de vitaminas b9, e y d también fue excesivamente bajo, con un incumplimiento del 98,8%, 96,4% y 63,1%, respectivamente. Concluimos, por tanto, que la ingesta de micronutrientes es insuficiente en la mayoría de los casos. 4.Respecto a los factores de riesgo cardiovascular (obesidad central, hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipertrigliceridemia y niveles bajos de hdl-colesterol, así como sedentarismo y consumo de alcohol y tabaco), un 66,7% de nuestra población no presentó ninguno de dichos factores en el momento del estudio. El 33,3% restante de ellos presentó al menos un factor de riesgo, y un 5,4% ellos presentaron a la vez dos o tres factores de riesgo cardiovascular. La tensión arterial normal-alta fue uno de los principales factores de riesgo, encontrado en 35,7% de los hombres. El 6,3% de la población presentó un perímetro de cintura elevado, dos individuos presentaron hipertrigliceridemia y un individuo presentó hiperglucemia. Concluimos, por tanto, que un tercio de la población analizada con factores de riesgo cardiovascular es un porcentaje muy elevado, teniendo en cuenta la juventud de la muestra. Se debe prestar atención a estos factores de riesgo para que no desemboquen en patología en un futuro próximo. 5.La presencia de factores de riesgo cardiovascular mostró una relación directa entre el índice de masa corporal (imc), el índice cintura- cadera (icc) y la cantidad de masa grasa, obtenida por impedanciometría, en nuestra población a estudio, lo cual demuestra la asociación entre parámetros corporales y el riesgo cardiovascular. Por otro lado, la glucemia y el hdl-colesterol sérico fueron significativamente más saludables (es decir, glucemia más baja y hdl-colesterol más elevado) en los individuos sin factores de riesgo cardiovascular. En cuanto a la alimentación, observamos una menor ingesta de zinc, mineral cardioprotector, en aquellos individuos con factores de riesgo cardiovascular. 6.No se encontraron correlaciones fuertes entre la ingesta dietética de nuestros estudiantes y ciertos parámetros antropométricos y bioquímicos analizados, aunque cabría destacar la relación entre la ingesta de proteínas, lípidos y sodio y niveles más elevados de tensión arterial sistólica. Consideramos, a la vista de estos resultados, que el recuerdo de ingesta de 48 horas quizás no es el método adecuado para realizar este tipo de correlaciones, ya que la situación antropométrica o bioquímica de un individuo refleja una situación mantenida en el tiempo, no sólo una situación puntual de los dos días anteriores. Por otro lado, este método podría estar infraestimando las ingestas. 7.A pesar de la juventud de la muestra y de su sesgo de selección, esta población a estudio presentó serias deficiencias en su alimentación, así como la presencia de factores de riesgo cardiovascular. Por tanto, consideramos que no se debe menospreciar o minusvalorar a este subgrupo de población universitaria, como potencial grupo de riesgo cardiovascular, ya que, como se ha podido demostrar, los factores de riesgo cardiovascular comienzan ya en edades tempranas de la vida. 8.Los estudiantes universitarios representan una gran proporción de la población española adulta joven. A la vista de los resultados obtenidos, concluimos que tiene mucho sentido realizar un estudio en esta población, para determinar la asociación entre salud, motivación para llevar un estilo de vida saludable y los diferentes hábitos de salud, con objeto de mejorar las actividades de promoción de la salud que se dirijan a este grupo.
Datos académicos de la tesis doctoral «Caracteristicas nutricionales y de ingesta de una muestra de sujetos sanos universitarios«
- Título de la tesis: Caracteristicas nutricionales y de ingesta de una muestra de sujetos sanos universitarios
- Autor: María Teresa Ledo Varela
- Universidad: Valladolid
- Fecha de lectura de la tesis: 21/05/2010
Dirección y tribunal
- Director de la tesis
- Daniel Antonio De Luis Román
- Tribunal
- Presidente del tribunal: ana Almaraz gómez
- Juan José Corrales hernandez (vocal)
- angel Gil de Miguel (vocal)
- Luis Miguel Luengo pérez (vocal)