Tesis doctoral de TÁ¢nia Cristina SimÁµes Matos Dos Santos
1. Introducción durante el siglo pasado, la mayoría de los países industrializados adoptaron sistemas públicos de pensiones basados en el sistema de reparto, en función del cual los contribuyentes actuales pagan las pensiones de los actuales pensionistas con la expectativa de que los futuros contribuyentes paguen sus pensiones cuando se jubilen. Tras la segunda guerra mundial, un período de rápido crecimiento económico y demográfico permitió el uso de estas fórmulas de cálculo del valor de la primera pensión y métodos de revalorización. la evolución de la situación financiera de los sistemas de pensiones está determinada por la influencia de variables demográficas (en particular el ratio de dependencia de las personas mayores), así como el comportamiento de variables macroeconómicas, tales como la tasa de empleo. las cifras publicadas por fuentes estadísticas internacionales, como la comisión europea (2006) y eurostat (2008), permiten adivinar que los países desarrollados se enfrentan al problema del envejecimiento de la población, causado principalmente por el fuerte aumento del ratio de dependencia de las personas mayores y por el descenso de las tasas de fertilidad. Así, europa está padeciendo profundas alteraciones demográficas en la estructura de su población. En este sentido, destacan las proyecciones de la comisión europea (2006), que alertan del aumento del ratio de dependencia de las personas mayores en la unión europea-15 (que designamos ue-15 en adelante) del 25 al 50%, lo que significa que la actual situación de 4 activos por cada pensionistas pasa a una relación de 2 para 1, o a una proporción todavía menor en algunos países (como es el caso de españa, grecia, italia y portugal). Asimismo, según datos de eurostat (2008), las tasas de fertilidad indican una tendencia decreciente en la mayoría de los países europeos: a lo largo del periodo 1995-2005, en muchos estados miembros las tasas de fertilidad disminuyeron fuertemente y comenzaron poco después a subir ligeramente (dinamarca, grecia, portugal, finlandia, suecia y reino unido). Del mismo modo, la comisión europea (2007) indica que desde la década de 1970, se verificó en todas las economías europeas un descenso de la natalidad, comprobándose, en algunos países, reducciones importantes y rápidas. En irlanda, por ejemplo, la tasa de fertilidad total ha caído desde la década de 1960 casi un 50% . Las tasas de fertilidad tienden a ser más elevadas en estados miembros cuyos gobiernos han impulsado políticas de apoyo a la maternidad, tales como francia, los países nórdicos y holanda. La comisión europea (2007) señala que actualmente cada mujer de la ue-15 tiene una media de 1,55 hijos. la migración constituye una variable importante que incide tanto en la evolución de la población total como en la población activa. Según eurostat (2008), algunos países con una evolución negativa de la población natural se benefician de la compensación de la migración líquida; dicho fenómeno se produce en algunas zonas de alemania occidental, en austria oriental, en el norte de italia y en el sur de suecia. En base a la misma fuente de información europea, se necesitará la entrada de 56 millones de personas en europa (y su respectiva integración en el mercado laboral) para compensar la reducción prevista de la población activa en europa. Conviene reseñar que si bien algunos países, en particular aquellos que tendrán mayores tasas de fertilidad no van a necesitar mano de obra extranjera para mantener sus niveles de empleo, otros estados miembros como alemania, españa e italia, van a tener que recurrir a un número considerable de inmigrantes para mantener sus niveles de población. Es de notar, no obstante, que, según eurostat (2008), la migración líquida para la ue-15 deberá disminuir de 4.564,7 millones en 2006-10 a 3.606 millones en 2046-50. Esta situación puede agravarse si consideramos que se prevé que algunos países registrará reducciones significativas en su población activa, ya que la generación «baby-boom» está envejeciendo, incorporándose a corto plazo a la población pensionista. en lo referente a la evolución de las variables económicas, que ejercen un papel importante en el sistema de pensiones, hay que señalar el descenso de las tasas de actividad de los jóvenes y el aumento de las tasas de desempleo en todos los grupos de edad, lo que incrementa la demanda de pensiones y reduce los periodos de cotización a los sistemas de seguridad social. algunas previsiones de la comisión europea (2006) indican que la tasa de empleo de la unión europea pasará del 64,6% en 2003 al 68% en 2010 y llegará, aproximadamente, al 72% en 2050, sin olvidar que este dato depende del aumento del empleo de los trabajadores de mayor edad, que representará en el futuro la mitad del crecimiento del empleo previsto. Según datos de la comisión europea (2006), está previsto que en irlanda, en luxemburgo y en suecia se produzca un aumento del empleo entre 2003 y 2050, mientras que la variación del empleo en países como francia, holanda, bélgica y reino unido presentará una evolución ligeramente positiva o estable. Alemania, grecia, italia y portugal experimentarán una reducción del empleo. No hay que olvidar que estas previsiones son a largo plazo y que han sido realizadas con anterioridad a la crisis económica de 2008. Esta crisis está produciendo, en todos los países, una reducción en las cifras de empleo, y las medidas de ajuste presupuestario, a la que se está sometiendo el entorno europeo, hará que el empleo se retraiga. Por lo tanto, si los resultados obtenidos por los diversos organismos internacionales auguran problemas en los sistemas de pensiones, aún con incrementos en las tasas de empleo, sin duda una disminución del empleo no revertirá en sanear las cuentas de los sistemas de pensiones. por otro lado, las proyecciones de la comisión europea (2006) sobre el gasto público en pensiones sobre el pib, para el periodo 2004-2050, apuntan un aumento drástico y generalizado del peso de las pensiones públicas en la riqueza europea y ponen de manifiesto, como no podía ser de otra forma, que la carga presupuestaria tiende a ser mayor en los países en los que los sistemas de reparto asumen mayor peso, destacando portugal (en 2004, 20,8%), luxemburgo (en 2004, 17,4%), españa (en 2004, 15,7%) y bélgica (en 2004, 15,5%). los sistemas de pensiones europeos están sometidos a dos tipos de riesgos: el riesgo demográfico y el riesgo de insolvencia financiera. El riesgo demográfico resulta de la diminución de la tasa de fertilidad, motivado por el aumento de la esperanza de vida y el aumento de la tasa de dependencia. Por otro lado, la falta de equiValencia actuarial entre cotizaciones y beneficios, que determina el riesgo de insolvencia financiera, constituye uno de los problemas a los que se tienen que enfrentar los sistemas de pensiones europeos. teniendo en consideración el envejecimiento demográfico, la erosión de los sistemas de apoyo familiar tradicionales y la debilidad institucional de los actuales sistemas de pensiones, organismos internacionales han publicado estudios periódicos sobre la difícil situación a la que se enfrentan los sistemas de pensiones, así como sobre las propuestas de reforma de aquellos sistemas. Desde mediados de los 80, el banco mundial ha planteado la necesidad de reforzar la seguridad social e insistir en la apuesta por instrumentos de ahorro, con el objetivo de asegurar ingresos suficientes durante la vejez. En este sentido, el banco mundial publicó a mediados de los años 90, el informe «averting the old age crisis: policies to protect the old and promote growth» (1994), que establece las variables clave que permiten la adecuación de los sistemas de pensiones a la nueva realidad de la población. Las propuestas del banco mundial también se exponen en el informe de 2005 «old age income support in the 21st century: an international perspective on pension systems and reform». El banco mundial ha recomendado persistentemente la adopción de modelos multipilar. En el ámbito de la promoción de la flexibilidad, defiende la aplicación de un modelo de 5 pilares, apostando por la definición de un amplio conjunto de elementos integrantes de los sistemas de pensiones, pues según este organismo un sistema diversificado consigue proporcionar ingresos, de una manera más efectiva y eficiente, durante la vejez, a todos los grupos de población, ofreciéndoles mayor seguridad contra los riesgos económico, demográfico y político a los que están sometidos los sistemas de pensiones. De este modo, el modelo propuesto incorpora cinco pilares: el pilar nulo («zero pillar»), que incluye pensiones sociales, con el objetivo de garantizar un nivel de protección mínimo durante la vejez; el primer pilar («first pillar»), obligatorio, financiado por cotizaciones asociadas a distintos tramos de ingresos, el cual funciona siguiendo una lógica de reparto, tiene como principal objetivo asegurar la sustitución, durante la vejez, de una parte del salario que el pensionista recibía a lo largo de la vida activa; el segundo pilar («second pillar»), obligatorio, funciona como una típica cuenta de ahorro individual, estando perfectamente establecida la relación entre cotización y beneficio, así como el rendimiento de la inversión; el tercer pilar («third pillar»), voluntario, que destaca por su carácter discrecional, puede revestir diversas formas (ahorros individuales para la jubilación, seguros de invalidez o muerte) y puede adoptar una lógica tanto de beneficio definido como de cotización definida; el cuarto pilar («fourth pillar») no financiero, incorpora el apoyo informal (tal como el soporte familiar) así como programas sociales formales (por ejemplo, cuidados de salud para las personas mayores) y activos individuales financieros o no financieros (como la propiedad de inmuebles). por otra parte, la comisión europea, a través del «eu links & information on social security» («eulisses»), el «mutual information system on social protection» (missoc) y el «economic policy committee – working group on ageing populations and sustainability» (epc-awg), ha estudiado de forma sistemática la evolución de los sistemas de pensiones europeos. el portal de la comisión europea «eulisses» presenta los derechos y obligaciones en materia de seguridad social de los ciudadanos europeos, integrados en cada estado miembro. Este organismo destaca los intensos esfuerzos que la unión europea ha puesto en la coordinación, entre los países miembros, de los derechos de pensión obtenidos en cualquiera de los estados. el missoc es un organismo creado en 1990 por la comisión europea para promover el intercambio de información entre los estados miembros, en asuntos referentes a la protección social. Missoc se ha convertido, a nivel europeo, en una importante fuente de información respecto a la legislación, estadísticas, pensiones y la financiación de los países europeos que integran el missoc. Conviene señalar que las bases de datos presentadas por este organismo europeo han constituido la base de información de este trabajo en la exploración de las características de los sistemas de pensiones europeos, de las condiciones de elegibilidad exigidas, así como del respectivo modo de financiación y de la manera cómo cada país determina la pensión de jubilación inicial a la que tienen derecho los cotizantes. básicamente, el epc-awg pretende favorecer la sustentabilidad de las finanzas públicas a largo plazo y hacer frente a las consecuencias económicas del envejecimiento de la población de los estados miembros. En este terreno, está previsto que cada estado miembro elabore un informe estratégico sobre la evolución de su sistema de pensiones («national strategic reports»). Los informes nacionales son sometidos al parecer de la comisión y del consejo europeo y se publica, a partir de estos, un informe conjunto, que refleja, a nivel europeo, las iniciativas de cada país en lo que concierne a las pensiones. El informe sintético de la comisión europea (economic policy committee, 2006) «adequate and sustainable pensions» refleja los objetivos a los que los países deben atenerse así como las tendencias de reforma de los sistemas de pensiones de los estados miembros, a raíz de las recomendaciones establecidas en el consejo de laeken en 2001 (consejo de la unión europea, 2001). otro organismo que también trata cuestiones relacionadas con la seguridad social en los países de la unión europea es el «centre des liaisons européennes et internationales de sécurite sociale» (cleiss). El cleiss existe en francia desde 1959 y tiene como centros de interés la movilidad internacional y la seguridad social. finalmente, hay que recoger los trabajos desarrollados por la organización para la cooperación y el desarrollo económico (que, en adelante, designaremos ocde) relativos al estudio de los sistemas de pensiones, de los cuales destacamos «pensions at a glance – public policies across oecd countries» (2007a) y «retirement income in oecd countries» (2009). En ambos documentos se exponen las principales características y condiciones de elegibilidad de los sistemas de pensiones de los países de la ocde. además de los estudios e informes de los organismos internacionales son muchos los trabajos de investigadores que estudian la tendencia demográfica futura y las respectivas consecuencias para la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social para cada uno de los países de la ue. para el caso de españa, teniendo en cuenta que la evolución esperada de los ratios de dependencia constituye uno de los elementos clave para la sostenibilidad del sistema de pensiones, jiménez-martín y prieto-rodríguez (2002) indican que el comportamiento de dicho indicador es más desfavorable para españa, dada la menor participación de los españoles en el mercado de trabajo y la respectivas tasas de empleo. Asimismo, boldrín, jimeno y peracchi (1999) demuestran que, con los actuales escenarios demográfico y laboral, en portugal, el ratio de gastos en pensiones sobre el pib podrá llegar a los 20% hasta 2050. También analizan el ratio de los gastos en pensiones sobre el pib siguiendo un escenario demográfico común (eurostat, 1996) y con varias proyecciones de escenarios del mercado de trabajo. En el escenario base, el peso de las pensiones en el gasto aumentará hasta alcanzar casi los 20% hasta 2050. No obstante, siguiendo diferentes hipótesis relativas a indicadores del mercado de trabajo, el ratio podrá en este periodo establecerse muy cerca de los 10%. Según la perspectiva de jiménez-martín y prieto-rodríguez (2002), si no cambian las cosas, los ratios de dependencia en portugal y en españa serán hasta 2050 los peores de la ocde. Los mismos autores defienden la idea tanto de motivar a los trabajadores mayores para que permanezcan en el mercado de trabajo, como de penalizar a las empresas que pretenden reducir esta mano de obra, como vías para evitar la ocurrencia del mencionado escenario pesimista. Con todo, análisis empíricos de blí¶ndal y scarpetta (1998a), de gruber y wise (1999) y de boldrín, jiménez-martín y peracchi (1999) identifican algunas fuentes legislativas que desincentivan la participación de individuos de más edad en el mercado laboral. existe un amplio abanico de investigadores que abordan la cuestión del sistema de pensiones centrando su atención en el peso del respectivo gasto sobre el pib de cada país. Conde-ruiz y alonso (2004) analizan los resultados de diversos trabajos que se interesan por el gasto en pensiones en españa. Constatan que existe un menor porcentaje de gasto en pensiones cuando se verifica la degradación del grado de generosidad de las pensiones. De este modo, parece evidente que los sistemas públicos deben adaptarse al nuevo escenario demográfico y los gobiernos dar inmediata solución al problema, pues si retardan el debate y amenizan sus efectos trasladarán el problema a las futuras generaciones. Conde-ruiz y alonso (2004) consideran que esta práctica tiene implicaciones notables en la medida en que, por un lado, no se impulsan las reformas necesarias y, por otro, se ocultan informaciones de vital importancia a los ciudadanos, fundamentales para tomar decisiones eficientes en lo que se refiere al ahorro para los años de vejez. Pereira y rodrigues (2001) sugieren que a lo largo del periodo 2000-2050, si no se emprenden reformas y como resultado del envejecimiento demográfico en portugal, el peso del gasto público en pensiones sobre el pib podrá crecer del 2,7% para el 3,4%, dependiendo de la realización o no de los objetivos de la estrategia de lisboa . Los autores sugieren que una forma de estabilizar el gasto público en pensiones es la implementación de una regla según la cual la media de las pensiones deberá crecer en función de la diferencia entre la tasa de crecimiento del pib y el crecimiento del número de pensionistas. honekamp (2007) examina la manera como alemania y suecia afrontan el problema del envejecimiento demográfico que amenaza la sustentabilidad financiera de los sistemas de pensiones de reparto (que designaremos payg). El autor defiende que, contrariamente a lo que sucede en el sistema sueco, que está relativamente bien preparado para resistir al fenómeno del envejecimiento, el sistema de pensiones alemán podría atravesar graves problemas financieros asociados al envejecimiento, a pesar de las reformas llevadas a cabo en los últimos tiempos. banks, blundell, emmerson y oldfield (2006) estudian las principales reformas del sistema de pensiones adoptadas en el último cuarto de siglo en el reino unido para conocer el impacto de estas reformas en la distribución del rendimiento y del gasto entre las personas mayores, comparativamente con dicha distribución para la población joven. Los autores constatan que la acentuación de la generosidad de los sistemas de pensiones conducirá al aumento del rendimiento entre las personas mayores y a la reducción de la respectiva pobreza relativa y absoluta, y que estos aumentos en las pensiones estatales llevarán a aumentos inexorables del gasto. un área que ha sido también bastante estudiada es el análisis de la solvencia financiera de los sistemas de pensiones. En este sentido, la apuesta en el alargamiento de la vida activa de los trabajadores de más edad ha sido uno de los argumentos esgrimidos para mejorar la solvencia financiera. Desde la perspectiva de pérez ortiz (2005), el número de trabajadores que abandonan la actividad profesional con edades próximas a la edad de jubilación ha descendido paulatinamente en los últimos años, al tiempo que los trabajadores de más edad tienen mayor dificultad en encontrar empleo por largos periodos de tiempo, agravando así los efectos del envejecimiento de la población. el artículo de khaskhousi (2006) pretende comprender los efectos de las reformas de las pensiones en las decisiones de jubilación de los individuos y en el equilibrio financiero de los sistemas de reparto. El análisis de estos autores pone de manifiesto que la reducción de las tasas de cotización entre los trabajadores de más edad hace que los individuos aplacen su entrada en la jubilación y mejora la financiación del «déficit» previsto del sistema de reparto. Los autores desvelan, asimismo, que la implementación de sistemas de incentivos deberá ser acompañada por medidas que favorezcan el crecimiento de las oportunidades de trabajo entre los trabajadores de más edad. vidal-meliá, boado-penas y settergren (2009) definen el mecanismo financiero de estabilización automático y analizan los casos de suecia, canadá, alemania, japón y finlandia. Además, presentan un indicador de solvencia del sistema que nace de la formulación del equilibrio actuarial. algunos autores consideran que los sistemas de pensiones deben ser protegidos del desequilibrio provocado por los sistemas de reparto mediante la adopción de sistemas de capitalización públicos (modigliani, ceprini y muralidhar, 1999) y privados (feldstein, 1998), aunque tengan que enfrentar necesariamente una fase de transición larga y costosa. Otros autores ponen en causa las ventajas de la capitalización (orszag y stiglitz, 2001) y otros defienden también sistemas de pensiones menos generosos con la alteración de los parámetros de cálculo de la pensión y de las reglas de revalorización (chand y jaegar, 1996). El debate, de esta medida, en torno a las ventajas e inconvenientes y a su capacidad para resistir a los ciclos demográficos todavía está abierto, a pesar de que las recientes dificultades de los mercados financieros hayan sacado a relucir los problemas asociados a los sistemas de capitalización. Ante la ausencia de bases teóricas fiables, ganan cada vez más defensores las propuestas de adopción de sistemas mixtos. el artículo de vidal-meliá, domínguez-fabián y devesa-carpio (2005) cuantifica el riesgo económico agregado al que se exponen los beneficiarios con la introducción de un sistema de pensiones de jubilación que se sustenta en una filosofía de cuentas nocionales. Los autores establecen proyecciones de los factores que determinan el tanto interno de rendimiento real (tir) esperado y la tasa de reemplazo real para los beneficiarios. Se aplica este modelo al caso español. Las proyecciones se llevan a cabo en base al escenario macroeconómico 2000-2050 adoptado por herce y alonso (2000a) e incluye información sobre la evolución pasada de los índices y perspectivas de evolución futura. Los resultados para el cálculo del tir – valor medio, desvío patrón y «value-at-risk» (var) – se analizan en términos objetivos y para los diferentes grados de aversión al riesgo de los participantes. el artículo de desmet y jousten (2003) analiza la neutralidad actuarial respecto a la decisión de jubilarse. Los autores definen indicadores para determinar el grado de neutralidad actuarial del sistema de pensiones públicas belga. Se llega a la conclusión que el sistema de pensiones contributivas belga presenta fuertes incentivos a la jubilación anticipada, resultados que están en sintonía con los obtenidos por dellis, desmet, jousten y perelman (2002). bouchet (2003) valora la situación presupuestaria del régimen general de pensiones de luxemburgo, basándose en una perspectiva a largo plazo, y alega que el sistema está supeditado al riesgo de insolvencia financiera. Bouchet (2003) destaca que la estructura del crecimiento económico y, de modo particular, la evolución relativa de los salarios y de la productividad, aparecen como factores capitales del equilibrio del sistema. las metodologías utilizadas para analizar la viabilidad y la solvencia financiera de los sistemas de pensiones, como se recoge en lefebre (2007), tepc (2007), jimeno y otros (2008), vidal y boado (2009), devesa y devesa (2010), pueden resumirse en las siguientes: a) modelos contables agregados: se utilizan fundamentalmente para realizar proyecciones agregadas del gasto en pensiones. Su enfoque se apoya en hipótesis sobre la economía en su conjunto, y aún cuando van creciendo en complejidad, su principal ventaja es la sencillez y su facilidad para reproducir la realidad de los sistemas de pensiones. Son generalmente los usados por organismos y administraciones públicas. b) modelos de micro simulación. Se basan en información desagregada, generalmente de datos administrativos, y con ella generan trayectorias laborales que permiten analizar los sistemas de pensiones. Aunque son más complejos tienen la ventaja de que permiten realizar análisis desagregados y valorar los efectos de los sistemas, más allá de valores medios, considerando el efecto sobre ciertos colectivos de individuos. c) modelos de equilibrio general. Son modelos de mayor complejidad computacional y sensibilidad a las hipótesis de trabajo consideradas. Estas características hacen que se apliquen de manera más escasa por organismos internacionales. d) modelos indirectos: basados principalmente en el tanto interno de rendimiento o el componente de transferencia y que se aplican principalmente para el análisis de la equidad. El modelo aplicado en este trabajo, se encuadra en estos últimos. el objetivo de este trabajo de investigación es analizar los sistemas de pensiones de la unión europea. Una primera tarea consiste en estudiar en profundidad las características de cada uno de ellos. Son múltiples, como se ha mostrado, los estudios de organismos sobre datos estadísticos de estos países pero es difícil encontrar informes que agrupen y detallen el funcionamiento de los mismos. El análisis en profundidad, de cada país, nos permitirá observar variables como la tasa de cotización, edad de jubilación, acción protectora, y fórmulas de cálculo, que nos permitirán analizar si existe o no cierta armonización entre los sistemas de pensiones de la unión europea. Más allá de las características cualitativas, en este trabajo se realizará un análisis cuantitativo de los sistemas de pensiones de la unión europea. Con la idea de analizar si existe o no armonización entre los sistemas de pensiones, se analiza el caso de diferentes individuos (según niveles de renta, estructura de cotizaciones, o decisiones sobre la edad de jubilación), y se calcula la tasa de sustitución y la tasa interna de rendimiento que obtendrían los individuos en cada uno de los países de la unión europea. De la dispersión de los resultados obtenidos podremos obtener conclusiones sobre la cercanía o no de los diferentes sistemas de pensiones. Aquellos países que proporcionan una tasa interna de rendimiento superior a un valor estimado de crecimiento económico se valorarán como insolventes en el sentido financiero de samuelson y se plantearán reformas paramétricas con el objetivo de mejorar su solvencia financiera. 2. Los sistemas de pensiones europeos (ue-15) todos los países analizados tienen como base un sistema público de pensiones de reparto, que se sustenta en un régimen de cotización. No obstante los sistemas de capitalización ya adquieren una dimensión respetable en algunos países de europa. Son ilustrativos los sistemas de pensiones de grecia, que integra un régimen complementario de capitalización obligatorio, y de suecia, que incluye una pensión de capitalización en la pensión general de jubilación, así como los sistemas de holanda y reino unido, que ofrecen sistemas profesionales de capitalización a los que se suscribe la mayoría de la población activa. Con todo, en lo que se refiere a los programas públicos de pensiones apenas dinamarca, grecia, italia, suecia y reino unido integran regímenes de capitalización en sus sistemas públicos. En lo tocante a los sistemas de capitalización privados, se distinguen holanda e irlanda. una información fundamental para entender los sistemas de pensiones es su acción protectora, a lo que da cobertura el sistema de pensiones, y el precio o tasa que se abonará por ello. Los sistemas de pensiones de los países de la unión europea objeto de este trabajo, en la mayoría de los casos, son sistemas contributivos, asociados a que el cotizante tenga una relación laboral y la tasa que se aplica es sobre el salario del trabajador. Se verifica que cada país de la ue-15 impone tasas de cotización diferenciadas, lo que dificulta la comparación efectiva y detallada de los sistemas de pensiones europeos. Efectivamente, algunas economías cobran tasas de cotización que comprenden no solamente la contingencia de jubilación, sino también la de invalidez y la de sobrevivencia, tal como sucede en alemania, austria, grecia y luxemburgo (cuyas tasas varían entre el 19,9% de alemania y el 24% de luxemburgo). En otros países, como españa (28,3%), irlanda (variable), italia (33%) y portugal (34,75%), la tasa de cotización abarca toda la seguridad social. En los restantes sistemas analizados, las tasas de cotización se destinan únicamente a la financiación de las prestaciones de jubilación: francia (14,95% para el régimen general y tasa variable para el régimen complementario), dinamarca (fija), finlandia (variable), holanda (17,9%) y suecia (18,5%). otra variable a considerar es la edad legal de jubilación. La mayoría de los sistemas de pensiones europeos ha establecido como edad legal de jubilación los 65 años de edad, a excepción de dinamarca (67 años para la pensión atp), francia (60 años para la pensión del régimen general) e irlanda (66 años para la pensión estatal contributiva). Existen países en los que la edad legal de jubilación varía, como es el caso de finlandia (para la pensión contributiva, entre los 63 y los 68 años) y de suecia (a partir de los 61 años). Hay que notar que, con el propósito de homogeneizar la edad de jubilación de hombres y mujeres, austria y reino unido aprobaron medidas de aumento gradual de la edad legal de jubilación de las mujeres hasta los 65 años (para 2020 en austria y para 2033 en el reino unido). Está previsto también que la edad legal de jubilación en el reino unido aumente progresivamente tanto para los hombres como para las mujeres de los 65 a los 68 años, entre 2024 y 2046. Asimismo, en alemania, la ley que pretende ajustar la edad de jubilación al desarrollo demográfico, del 20 de abril de 2007, prevé que entre 2012 y 2029 aumente progresivamente la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de edad, iniciándose su aplicación a los nacidos en el año 1947. También españa y francia empiezan a considerar, como reforma, el aumento de la edad legal de jubilación. los períodos requeridos para tener derecho a una pensión contributiva difieren también en cada país. Para acceder a una pensión de jubilación se exige, en la mayoría de los sistemas europeos, el cumplimiento de un periodo mínimo de cotización, a la excepción del sistema belga, del régimen complementario del sistema de pensiones francés, del sistema holandés y de la pensión contributiva del sistema sueco. El periodo mínimo de cotización varía en cada país, en alemania (5 años), austria (15 años), españa (15 años), grecia (15 años), irlanda (10 años), italia (20 años, si se entró en el sistema antes de 1996; sino, 5 años), luxemburgo (10 años), portugal (15 años) y reino unido (pensión básica: 25% del periodo exigido para acceder a una pensión completa). Algunos países exigen a sus pensionistas, para acceder a una pensión de jubilación, un determinado número de años de residencia en el país, como es el caso de la pensión social de dinamarca (3 años), de la pensión nacional de finlandia (3 años) y de la pensión garantizada de suecia (3 años). El sistema francés obliga a que las cotizaciones pagadas den derecho al menos a un cuarto de la pensión completa. En el reino unido, para acceder a las pensión estatal relativa a las ganancias («state earnings related pension») y a la segunda pensión estatal («state second pension»), cada individuo deberá haber recibido al menos un salario superior al salario mínimo anual. respecto a la fórmula de cálculo de la pensión de jubilación inicial, la mayoría de los sistemas considera las remuneraciones percibidas durante la vida activa. Los sistemas que se rigen por el mecanismo de puntos, como es el caso de alemania y de la pensión complementaria del sistema francés, incorporan, como fácilmente podemos suponer, los salarios percibidos durante toda la carrera de cotización. Suecia e italia, que se rigen en base a la filosofía de las cuentas nocionales (en italia apenas para los individuos que entraron en el sistema después del 01.01.1996), toman en consideración en el cálculo de la pensión de jubilación la totalidad de los salarios recibidos durante la vida activa. También en bélgica, finlandia, luxemburgo (pensión contributiva) y portugal (método nuevo, que se pondrá en aplicación para los individuos que entraron en el sistema después de 2001), todos los salarios cuentan para la determinación del valor de la primera pensión. Ciertos países, sin embargo, siguen considerando apenas una parte de los salarios en el cálculo de la remuneración base en función de la que se calculará la primera pensión, como austria (22 años), españa (15 años), francia (entre 10 y 25 años, en función de la fecha de nacimiento del pensionista), grecia (10 o 15 años, conforme a la situación más beneficiosa) e italia (hasta 15 años, para los individuos que entraron en el sistema antes de 1996). existen, no obstante, sistemas en los cuales la pensión no depende de las remuneraciones percibidas durante la vida activa. Por ejemplo, en holanda, la pensión de jubilación varía en función del salario mínimo vigente en el país y de la situación familiar del pensionista. El número de años de residencia es una variable crucial pa
Datos académicos de la tesis doctoral «Solvencia financiera de los sistemas de pensiones de la unión europea«
- Título de la tesis: Solvencia financiera de los sistemas de pensiones de la unión europea
- Autor: TÁ¢nia Cristina SimÁµes Matos Dos Santos
- Universidad: Extremadura
- Fecha de lectura de la tesis: 23/07/2010
Dirección y tribunal
- Director de la tesis
- Inmaculada Dominguez Fabian
- Tribunal
- Presidente del tribunal: tomás m. Bañegil palacios
- m. mar Guerrero manzano (vocal)
- joseba iñaki De la peña esteban (vocal)
- José enrique Devesa carpio (vocal)