Tesis doctoral de Carlos Enrique Monera Olmos
El trabajo de investigación que se presenta es el reflejo de una inmersión cultural de casi veinte años en una comunidad, un ecosistema cerrado, de enfermos mentales crónicos o, utilizando expresiones antropológicas, largos años practicando la observación participante junto a enfermos mentales, la mayoría psicóticos, y sus familias. la particularidad de estas personas es el antecedente de una acción tipificada en el código penal como constitutiva de delito. En la mayoría de estos pacientes se comprobó, después de una exhaustiva exploración psiquiátrica culminada en un informe pericial, que la acción había sido realizada bajos los efectos de la fuerza irresistible e imperativa de unos síntomas de orden psicopatológico que menguaban o anulaban la capacidad de razonar y, por tanto, de discernir y decidir. Se viciaban por esta razón la voluntad y la inteligencia y todas las acciones ejecutadas bajo el influjo de ese estado psicológico. el análisis pericial, en el marco del proceso penal, era una importante referencia para que el tribunal apreciara una eximente completa de responsabilidad penal y resolviera con una sentencia absolutoria. Como contrapartida, el tribunal sentenciador decretaba el internamiento de estos pacientes en una institución asistencial que les ofreciera algunas oportunidades terapéuticas de curación, rehabilitación y futura reinserción y, además, se dieran garantías de protección a una sociedad alarmada por las acciones violentas realizadas por algunos de sus miembros más vulnerables: los enfermos mentales. Se sometía entonces a estos pacientes, durante el tiempo que determinara el testimonio de sentencia, a una medida de seguridad privativa de libertad en una institución psiquiátrica. los informes periciales que aludíamos anteriormente determinaban, con mayor o menor acierto, la denominada imputabilidad. éste es un término, con base jurídica-psicológica, que expresa la susceptibilidad de responsabilizar de sus actos al actor de la acción, siempre en la coyuntura de mantener intactas sus capacidades intelectivas y volitivas. En caso contrario, si el paciente tiene disminuidas o abolidas esas facultades, el tribunal en base al informe pericial se inclinaría hacia una sentencia de semimputabilidad o la inimputabilidad. En el primer supuesto, debían cumplir la condena impuesta en un centro penitenciario. En el segundo, existencia de eximente por enfermedad mental, ingresaban en un centro psiquiátrico u otra institución asistencial. a las personas, objeto de nuestro estudio, se les ha realizado un informe médico-pericial, donde se ha confirmado la existencia de una clínica psicopatológica compatible con una distorsión, en mayor o menor grado, en el razonamiento. En un porcentaje elevado de pacientes, dicha clínica posee como rémoras unos síntomas frecuentes y bien característicos: la idea delirante y la alucinación o, en otras ocasiones, presentan una incapacidad para elcontrol de los impulsos. La aparición de estos síntomas, opinamos, tiene mucho que ver con aspectos socioculturales, modo y estilo de vida e influencias ambientales, sin depreciar en absoluto los factores biológicos. nadie duda de la dimensión biológica del hombre, pero hay planteamientos que ponen en entredicho su poder explicativo más allá de procesos mecanicistas estrictamente biológicos. Gran parte de la polémica sobre el determinismo de la biología se centra en la genética. Esto únicamente nos hace llegar al entendimiento de la existencia de unos genes susceptibles, no determinantes. La comisión del delito, no cabe duda, está unida inseparablemente a la fuerza dominadora de la psicopatología que hemos citado. Ahora bien, reducir a aspectos meramente biológicos, o genéticos, la aparición de dicha clínica y dotar de un determinismo exclusivamente orgánico a la enfermedad mental, especialmente al estado psicótico y más concretamente a los trastornos esquizofrénicos, sería algo, de entrada, aventurado. Es verdad que se están haciendo verdaderos avances para tratar de descubrir el origen genético de la esquizofrenia y otras enfermedades mentales, pero también es cierto que cada vez se alzan más las voces acreditadas que refuerzan el papel que en la génesis de esta enfermedad tienen los factores psicosociales, ecológicos, biográficos, antropológicos, culturales, familiares y ambientales. cabría preguntarse si la enfermedad mental, y más concretamente la psicopatología asociada a la misma, emerge de modo espontáneo en la adolescencia o primera juventud, incluso en la madurez, determinada exclusivamente por influencias orgánicas, genéticas, hormonales, cerebrales o congénitas; o bien, se mantendría permanentemente latente esa predisposición mientras no ejerzan su poder factores desencadenantes patógenos que la precipiten como: el consumo de tóxicos en la adolescencia, los acontecimientos vitales estresantes, la vivienda marginal, la disfuncionalidad familiar, las desventajas sociales, ambientales o culturales. un reciente estudio del dr. Oakley ray, del departamento de psicología y psiquiatría de la universidad de vanderbilt, en estados unidos, atribuye más del 50 por ciento de las muertes en estados unidos a problemas psicosociales. Este médico, en un estudio retrospectivo revisó cien años de investigación de factores psicosociales relacionados con la enfermedad, indicando que el estrés que afecta a la mente también actúa en el cuerpo en los estratos celular y molecular, lo que influye en la calidad de vida y en la salud del individuo. El estudio de los estilos de vida y especialmente la capacidad de relación interpersonal, puede sugerir estrategias de prevención frente a las enfermedades mentales y otras. nuestro trabajo, aunque tangencialmente puede abordar aspectos clínicos, aspira en realidad a realizar un análisis antropológico, situando al sujeto protagonista del estudio en su entorno cultural, social y costumbrista, en lo que denominaríamos ecosistema o antroposistema personal. Los modos de vida, las relaciones familiares, la utilización del ocio y del tiempo libre, la red social, la vivienda o el acceso a la cultura, son variables analizadas en estos pacientes y posibles claves para detectar agentes que predispongan o precipiten una recaída en la psicopatología que conduce a la violencia y al delito. probablemente ha sido el ecosistema familiar el núcleo social que más ha evolucionado en los últimos tiempos. Se habla constantemente de las denominadas nuevas formas de familia, se divulgan profusamente los casos de la llamada violencia familiar o doméstica, hay una importante sensibilidad social hacia la violencia de género y se magnifica la nueva dimensión del papel de la mujer en la sociedad. Es patente la presencia de un cambio social y cultural importante. fue nuestra intención dirigir nuestra investigación hacia los pacientes que han cometido su delito en el entorno familiar. Existen factores en la convivencia diaria con la familia del paciente que sugieren existencia de estresores que precipitan una recaída, o la emersión de una psicopatología que induce al delito familiar. Podría ocurrir que el tiempo dedicado a estar con la familia, el tiempo de comunicación familiar, fuera un tiempo de aburrimiento, caldo de cultivo abonado para que se enclave una idea delirante amenazante o cualquier acontecimiento vital ejerza un efecto precipitante. En resumen, hemos tratado de detectar en estos sujetos factores de vulnerabilidad psicosocial en las relaciones familiares y en su antroposistema social y cultural que podrían estar asociadas a la aparición de una recaída con una clínica que conduce al delito en el ámbito doméstico. este trabajo es fruto de los horizontes abiertos en el programa de doctorado antropología del ocio y el tiempo libre del departamento de psicología de la salud de la universidad miguel hernández. Es un trabajo ligado a la antropología cultural o, por decirlo de otro modo, a la psiquiatría cultural o a la antropología psiquiátrica. Un pequeño esfuerzo de aproximación antropológica al estudio del enfermo mental como un ser humano protagonista de su propia patobiografía e inmerso en su entorno cultural. resumimos el estudio de los pacientes enfermos mentales, en su mayoría psicóticos, con un delito en el ámbito familiar mediado por psicopatología, en las siguientes conclusiones finales: 1. Proceden de un ecosistema familiar afectado por importantes disfunciones en el campo de los acontecimientos vitales, las dificultades laborales, la vivienda en condiciones precarias, la drogadicción y el desempleo. 2. En la mayoría, hay una importante dificultad para los lazos de comunicación intrafamiliares. Por otro lado, la familia está contraída y el paciente suele ser atendido por la madre que manifiesta un alto grado de emotividad y ambiValencia. 3. El paciente carece de recursos propios para enfrentarse a su situación y está sumido en una clínica defectual que le envuelve en un profundo abatimiento y en un verdadero vacío existencial 4. Existe una ausencia de una red de apoyo social que ayude a la familia y al paciente. 5. Con estos factores la recaída es muy probable y puede predisponer al delito en el ámbito familiar.
Datos académicos de la tesis doctoral «Psicopatología, delito , tiempo de ocio y apoyo social. estudio de los factores de vulnerabilidad sociocultural en el ecosistema familiar de pacientes con enfermedad mental y agresividad en el ámbito doméstico.«
- Título de la tesis: Psicopatología, delito , tiempo de ocio y apoyo social. estudio de los factores de vulnerabilidad sociocultural en el ecosistema familiar de pacientes con enfermedad mental y agresividad en el ámbito doméstico.
- Autor: Carlos Enrique Monera Olmos
- Universidad: Miguel hernández de elche
- Fecha de lectura de la tesis: 23/10/2009
Dirección y tribunal
- Director de la tesis
- Fernando Rodes Lloret
- Tribunal
- Presidente del tribunal: Juan bautista Marti lloret
- María del mar Pastor bravo (vocal)
- Juan Carlos Marzo campos (vocal)
- susana Jiménez moreno (vocal)