Equality of opportunity: personal preferences and effort decision

Tesis doctoral de Aitor Calo Blanco

En el tipo de sociedad en el que vivimos actualmente es habitual observar que la falta de oportunidades es señalada como una de las principales fuentes de cualquier conflicto social. Conflictos que van desde la más simple de las exclusiones sociales hasta los actos más brutales de terrorismo. Por ejemplo, durante la redacción de esta introducción tuvieron lugar una serie de atentados en bombay (finales de 2008). En aquel momento se llegó a la conclusión generalizada de que el surgimiento de un movimiento de islamismo radical en la sociedad hindú era una consecuencia de la falta de oportunidades de los primeros en una sociedad tan rígida. en los últimos tiempos, un considerable número de académicos han mostrado un renovado interés por las llamadas políticas de igualdad de oportunidades, concluyendo por unanimidad que cualquier sociedad que se considere «justa» debe proporcionar a todos sus ciudadanos las mismas «oportunidades». Sin embargo, ese consenso no es tan numeroso a la hora de definir exactamente qué implica un concepto tan genérico como el de oportunidad. el propósito de la presente tesis doctoral es tratar de aportar nuevas ideas que ayuden a definir el concepto de oportunidad con más precisión. Más concretamente, mi objetivo consiste en tratar de contribuir al debate sobre políticas de igualdad introduciendo ciertas características que están ausentes dentro de los modelos tradicionales. Por ejemplo, defino la decisión de esfuerzo como una variable explícitamente tomada por el individuo, a la vez que introduzco incertidumbre dentro de un contexto dinámico. A lo largo de mi disertación hablaré de oportunidad como el grado de accesibilidad de cualquier individuo a una serie de bienes básicos como son la renta, el nivel de educación, el estado de salud, etc. Para finalizar llevo a cabo un análisis empírico que tiene como objetivo determinar cómo es la situación de españa en términos de igualdad de oportunidades. a lo largo del último siglo, y en especial de un tiempo a esta parte, muchos países han experimentado un más que notable crecimiento económico. Un objetivo fundamental de cualquier sociedad democrática es que tal expansión económica debe venir acompañada de una reducción de la desigualdad entre sus ciudadanos. Es en este preciso momento cuando surge la cuestión de qué clase de igualdad debería la sociedad tratar de alcanzar. en las últimas décadas ha tenido lugar un intenso y fructífero debate entre filósofos y economistas sobre la correcta definición de igualdad. Una conclusión generalizada es que las diferencias en el resultado final o outcome (renta, salud, etc) no pueden ser la única referencia para medir la desigualdad. La razón para esto es que, dependiendo de qué factores sean los que originen las diferencias entre individuos, una parte de dichas diferencias son consideradas éticamente aceptables y otras no. La noción de igualdad de oportunidades trata de capturar esa distinción teniendo en cuenta que el outcome final de cualquier persona depende tanto de circunstancias ajenas que no puede controlar como de decisiones autónomamente adoptadas por él. john rawls (1971) fue uno de los más importantes precursores de la actual teoría de la justicia y la redistribución, con su famoso concepto del «velo de la ignorancia». La idea que expone este término es que cualquier sociedad debería ser diseñada sin tener en cuenta las características personales de cada ciudadano (tales como sexo, raza, origen cultural, habilidad natural, etc.) O lo que es lo mismo, cada individuo tendría que proponer, llevando un velo sobre sus ojos que le impida ver tanto sus propias características personales como las de los demás, cuál sería para él la forma ideal que el país debería tener. Dado que no sería capaz de discernir cuál es el mejor escenario para sus intereses personales, lo que haría sería proponer una sociedad que maximizase la utilidad conjunta de los ciudadanos. Para ello rawls propone que se optimice un determinado índice de bienes básicos para aquellas personas que se encuentren en la situación más desfavorable. siguiendo un razonamiento muy similar, el ganador del premio nobel amartya sen (1980,1985) argumenta que lo que genera bienestar no son los bienes como tales, si no lo que dichos bienes pueden hacer por la gente. Ese «poder hacer» es lo que él denomina functionings. El conjunto de estos functionings o funciones que están a disposición de un individuo se define como su capability o capacidad y, por lo tanto, el enfoque de sen está dirigido hacia la igualdad de capacidades. Su teoría enfatiza el rol de la libertad personal de los individuos para elegir el tipo de vida que ellos desean tener, en vez de centrarse en su nivel de utilidad o de recursos. La contribución de sen al campo de la desigualdad es extremadamente importante, y entre sus múltiples aportaciones destaca el concepto de la multi-dimensionalidad a la hora de medir el nivel de calidad de vida. Indicadores de bienestar alternativos a la habitual comparación del pib, como los que utiliza las naciones unidas para diseñar sus índices de desarrollo humano (hdi), están basados en esta idea. después de rawls y sen, la aportación más importante a este debate se lo debemos a ronald dworkin (1981a,1981b) y a sus dos artículos titulados «Â¿qué es igualdad? (Parte i y ii)». El aspecto más relevante de su trabajo es que él es el primero en enfatizar el papel de la responsabilidad personal como determinante del resultado final, distinguiendo, más minuciosamente que rawls y sen, entre el conjunto de circunstancias personales y las decisiones libremente adoptas (gustos y ambiciones). Bajo su punto de vista el outcome debería ser sensible a las ambiciones personales pero no a las características ajenas al individuo. Además, hace una intensa crítica al conjunto de ideas asociadas con el bienestar (welfarism), porque, según él, este enfoque no obliga a los individuos a responder de ciertas elecciones que sí que son su responsabilidad, como pueden ser las decisiones basadas en gustos con los que el individuo se siente identificado. Dworkin es también uno de los más destacados defensores del concepto del luck egalitarianism, distinguiendo entre las loterías expresamente jugadas (option luck) y aquellas de las que el individuo no puede escapar (brute luck). los trabajos de dworkin fueron revisados unos años más tarde por richard arneson (1989) y gerald cohen (1989). Ellos coinciden con dworkin en que cualquier política igualitaria debe permitir diferencias que reflejen los distintos niveles de responsabilidad que el individuo está dispuesto a adoptar. Sin embargo, discrepan con él en la colocación de las preferencias dentro del conjunto de responsabilidad. Arneson y cohen argumentan que las preferencias individuales pueden estar influenciadas en gran medida por las circunstancias del individuo. arneson se centra en las decisiones que el individuo toma y ha tomado para definir lo que él llama «igualdad de oportunidades para el bienestar». Esta descripción le granjeó un gran número de críticas por pretender ser demasiado ambicioso y tratar de abarcar de golpe la manera de resolver los problemas de desigualdades pasadas y presentes. Asimismo, se le suele criticar por no tratar con precisión la cuestión de qué papel juegan ciertos gustos obscenos o suntuosos en las preferencias del individuo. Por el contrario, cohen aboga por la «igualdad de acceso a ventajas», sugiriendo que el concepto de advantage o ventaja define mucho mejor la igualdad que el de bienestar. El punto de vista de cohen captura la profundidad del problema en mejor medida, si bien no propone un método plenamente satisfactorio para resolverlo tomando todo este debate como punto de partida, john e. Roemer (1993,1998) fue el primer economista que dio forma analítica al problema de la igualdad de oportunidades, proporcionándonos un método explícito para implementar políticas que tienen por objetivo asegurar un mínimo grado de oportunidad dentro de la sociedad. acorde con su terminología podemos definir el esfuerzo como el conjunto de variables relacionadas con la responsabilidad individual, mientras que las circunstancias hacen referencia a aquellos factores que tienen que ver con la oportunidad. El primero de estos factores engloba decisiones como la actividad profesional, el estilo de vida, la formación académica, etc. Oportunidad hace referencia a aquellas circunstancias externas por las que no se puede responsabilizar al individuo, como son el sexo, la raza, el bagaje cultural y socioeconómico de su entorno, etc. La idea fundamental de este enfoque es que una sociedad justa considera éticamente aceptables las diferencias en outcome generadas por las distintas decisiones de esfuerzo, pero que sin embargo compensa a los individuos por la falta de oportunidades. En otras palabras, niveles de esfuerzo «similares» deben proporcionar resultados equivalentes, independientemente de las circunstancias de las personas. muchos economistas, entre los cuales me incluyo, opinan que el enfoque de roemer es uno de los principios más justos y éticos a la hora de hacer valoraciones entre outcome y desigualdad. Tomando como punto de referencia esta teoría, la presente tesis doctoral pretende aportar una serie de extensiones que en mi opinión es necesario plantear para hacer el modelo de roemer más completo, y por tanto menos controvertido. la mayor dificultad que presenta su teoría se centra en el hecho de que cualquier política igualitaria de este tipo exige un consenso a la hora de delimitar cuáles son los factores por los que una sociedad debe compensar a sus ciudadanos. Dicha distinción dependerá del problema que se quiera analizar, e implica juicios de valor que claramente afectarán al resultado final que se obtenga. Habitualmente se suele asumir que hay un consenso previo y por lo tanto esa delimitación queda fuera del análisis de los economistas. Una manera de interpretar este supuesto es que existe una autoridad superior que representa las preferencias de la población a la vez que implementa la política que considere más oportuna. Durante este trabajo yo seguiré la misma tradición. más concretamente, mi investigación está relacionada con otro de los problemas que presenta la actual teoría de la igualdad de oportunidades, como es la identificación del nivel de esfuerzo ejercido por cada individuo. Puesto que es natural considerar que la decisión de esfuerzo es información privada de los agentes, esto genera dos importantes dificultades como son: la medición del esfuerzo y el tratamiento de otras variables que afectan al resultado, como puede ser la suerte. La manera más frecuente de esquivar la primera de estas dificultades consiste en utilizar una solución estadística sugerida por el mismo roemer. La debilidad de esta solución es que cualquier resultado queda definido solamente por esfuerzo y responsabilidad de una manera excesivamente obvia. La otra dificultad radica en que la introducción de nuevas características dentro del modelo haría imposible la utilización de dicha solución. La mayor contribución de la presente tesis doctoral es la introducción de un contexto dinámico bajo incertidumbre dentro del modelo de roemer. como toda política, y en especial una de igualdad, los trabajos de roemer vienen acompañados de una serie de críticas que él mismo agrupa en dos bandos. Por un lado, los reproches más conservadores apuntan a que la aplicación de un principio de igualdad de este tipo puede generar importantes ineficiencias de producción. Por otro parte, los grupos más progresistas consideran que esta clase de políticas se preocupa demasiado del principio de no discriminación, y no tanto del de igualdad entre ciudadanos. a pesar de estas críticas, como acabamos de ver, existe un amplio consenso sobre la idoneidad del enfoque de la igualdad de oportunidades. Si bien es cierto que la crítica sobre la eficiencia puede ser correcta, el mundo real nos proporciona innumerables ejemplos de cómo el mercado falla a la hora de garantizar un cierto grado de igualdad entre los ciudadanos. De esta manera, roemer plantea el ejemplo de que para igualar oportunidades sobre el nivel de renta futuro de la población negra en los años sesenta, el gobierno tendría haber invertido relativamente mucho más en la educación de ese grupo que en la de la población blanca. Finalmente, también sugiere que la crítica de la eficiencia puede ser salvada definiendo una función de bienestar social que evalúe los beneficios y los costes de la política de oportunidad. en mi tesis doctoral otorgo un rol primordial a la educación como el bien final a igualar en términos de oportunidad. La razón es que la formación, tanto su cantidad como su calidad, es un factor fundamental a la hora de explicar la distribución de la renta y el crecimiento económico. De esta manera, encuentro personalmente muy acertada la afirmación que el secretario general de la oecd hace en la motivación del informe pisa: «la calidad de la educación es el activo más importante para las generaciones presentes y futuras. Conseguirlo requiere un fuerte compromiso por parte de toda la sociedad, incluyendo al gobierno, los profesores, los padres y los propios estudiantes». Así, un acceso más equitativo al nivel de estudios es el mejor garante de una sociedad más prospera e igualitaria. la formación académica debe ser entendida como una inversión que los padres hacen en beneficio de la renta final de sus hijos. Existen numerosos ejemplos de los efectos positivos del bagaje cultural de la familia en la transmisión del capital humano entre padres e hijos, y por ende en los ingresos futuros de estos últimos. De la misma manera, se ha observado que la probabilidad de abandono escolar es más baja para los chicos que tienen padres con educación universitaria. por lo tanto, parece incuestionable que una de las herramientas más importantes que tiene cualquier gobierno para garantizar las mismas oportunidades a todos sus ciudadanos es otorgar a todos los estudiantes el mismo acceso a la educación, independientemente del nivel cultural o económico de su entorno. En cierto sentido, el planificador debe actuar como una especie de sustituto de los padres para aquellos casos en lo que éstos no tengan ni el bagaje ni los recursos para ayudar a sus hijos a completar sus estudios. De hecho, la influencia positiva del gasto público en enseñanza está bien documentada, pese a que existe un cierto desacuerdo en cuál es la fuerza de su efecto (ver hanushek (2002)). la presente tesis doctoral se compone de tres capítulos. La investigación llevada a cabo es principalmente teórica, no obstante, incluye también un análisis empírico. Como ya he comentado anteriormente, el principal objetivo de este trabajo es introducir nuevas características dentro de la literatura existente sobre la igualdad de oportunidades. el primero de los capítulos versa sobre la decisión familiar de inversión en la educación de los hijos, comparando el caso de un planificador puramente utilitarista con el de un planificador que busca igualar oportunidades dentro de la sociedad. En la segunda parte de la tesis propongo un modelo más general en el cual estudio cómo es la decisión intertemporal de esfuerzo cuando el outcome final es aleatorio. Finalmente, en la última sección se evalúa si existe o no igualdad de oportunidades en la distribución de los resultados académicos de los estudiantes españoles de secundaria, y en concreto si esos resultados difieren en función de la región de procedencia. Tanto el primer como el último capítulo son trabajos realizados conjuntamente con mi director antonio villar. capítulo i — educación, utilitarismo e igualdad de oportunidades como acabamos de comentar, tanto los niveles de desigualdad como las tasas de crecimiento de cualquier país están muy relacionados con las características de su sistema educativo. Nuestro objetivo primordial en este apartado es analizar cuál es el impacto de diferentes tipos de políticas públicas sobre la decisión familiar de educación de los hijos, la cual es considerada como la decisión de esfuerzo. En concreto, compararemos el caso de un planificador puramente utilitarista con el de otro que está además interesado en igualar oportunidades entre los ciudadanos. las familias toman decisiones sobre el nivel de capital humano que adquieren sus hijos en función de la renta que ese capital les genere en el futuro. Acorde con la evidencia empírica, asumimos que las rentas del trabajo están positivamente relacionadas con el nivel de estudios (ver card (1999)). la inversión óptima en educación depende de las preferencias de la familia (resumidas aquí a través de su grado de aversión al riesgo y de su tasa de descuento temporal) y de sus circunstancias (riqueza inicial, educación de los padres y habilidad natural de los hijos). La acción de la autoridad pública consiste en alterar estas decisiones vía impuestos y subsidios. nuestro resultado muestra que la decisión de inversión incrementa con la preocupación de los padres por sus hijos y con el subsidio público (puesto que reduce el coste de oportunidad de la formación académica). La relación del esfuerzo tanto con la habilidad natural como con el grado de productividad depende de la elasticidad marginal de la renta (es decir, del coeficiente relativo de aversión al riesgo). una vez introducido el planificador obtenemos que ambas políticas implican ciertas transferencias de los más «ricos» a los más «pobres». Asimismo, cuánto mayor sea el grado de preocupación de los padres por sus hijos, mayor será el subsidio recibido. Sin embargo, las políticas difieren en cuanto a la productividad de los individuos. El planificador utilitarista da más recursos a aquellos individuos que contribuyen más al bienestar agregado, mientras que el igualitario transfiere renta a aquellos individuos que poseen una menor habilidad natural, un peor entorno cultural, que o han realizado un grado de esfuerzo relativamente alto. finalmente, nuestro modelo presenta dos singularidades que son habituales en los modelos de oportunidad: i) la elección de la variable de referencia utilizada para comparar niveles de esfuerzo determina indiscutiblemente el resultado final. Ii) como consecuencia de la preocupación pública por la falta de oportunidades, la distribución de la renta resultante puede inducir niveles de bienestar inferiores a los que se obtendrían con una política utilitarista. Dicha diferencia puede entenderse como el coste de la igualdad en términos de bienestar. capítulo ii — igualdad de oportunidades y decisión de esfuerzo bajo incertidumbre este segundo capítulo puede considerarse como una extensión del modelo estudiado en el apartado anterior para un contexto dinámico bajo información incompleta. como ya sabemos, el diseño de cualquier política de oportunidades genera dos dificultades: la medición del esfuerzo y el tratamiento de otras variables que afectan al resultado final del individuo (como por ejemplo, la suerte). Roemer propone una solución estadística para tratar con el problema de la medición, siempre y cuando el esfuerzo sea una variable uni-dimensional y los outcomes estén monótonamente relacionados con él. Con respecto al factor suerte, lo que se suele asumir es que, aquellos individuos que llevan a cabo un nivel de esfuerzo «similar» están haciendo frente a las mismas perspectivas de éxito, independientemente de sus circunstancias externas. Bajo esta condición, las diferencias en resultado son consideradas éticamente aceptables. El problema de la introducción de la incertidumbre en el modelo es que invalida la solución de roemer. tal interpretación de la incertidumbre, o del factor suerte, parece mucho menos convincente en un escenario dinámico donde el outcome (en este caso la renta) actual afecta a los logros futuros. En ese contexto, la realización de la variable aleatoria en las etapas iniciales tiene un impacto significativo en las ganancias posteriores que puede ser entendido como «injusto». el objetivo de este capítulo es analizar el enfoque de la igualdad de oportunidades desde un punto de vista dinámico en el cual la renta de hoy es aleatoria y tiene una influencia relevante en su distribución futura. El modelo consta de un planificador social, un conjunto finito de agentes heterogéneos, y un horizonte temporal también finito. El gobernante tiene como objetivo implementar una política de oportunidades por medio de transferencias monetarias. El esfuerzo es considerado como una variable de decisión que los individuos adoptan como solución a un programa de maximización de la utilidad explícitamente definido. primeramente encuentro que la suerte aparece como un elemento más que determina la distribución de la renta, puesto que las realizaciones pasadas de la variable aleatoria afectan a cómo es hoy la transformación de esfuerzo en renta. Por lo tanto, la suerte debería ser también compensada en términos de oportunidad. En segundo lugar, estudio la política óptima de financiación pública de un planificador que no puede inferir en el grado de responsabilidad que presentan los individuos, y obtengo que éste tiene margen para alterar la decisión óptima de esfuerzo de los agentes, y por ende la distribución global de la renta. para finalizar con el análisis, enfatizo el hecho de que este resultado puede ser extendido a otros outcomes, como son la educación o la salud. Por ejemplo, la inversión en educación tiene un impacto más profundo en el éxito futuro de los estudiantes si esta se hace en las etapas iniciales del sistema educativo. capítulo iii — calidad de la educación e igualdad de oportunidades en españa: lecciones de pisa cuando los resultados del último informe del programa para la evaluación internacional de alumnos (pisa) llevado a cabo por la ocde fueron publicados, se produjo en españa un intenso debate acerca de los modestos resultados alcanzados por los estudiantes de nuestro país, especialmente en la categoría de la comprensión lectora. La puntuación fue bastante pobre y aparentemente mucho peor que la lograda en los informes anteriores. Esa baja capacidad lectora conlleva implicaciones extremadamente negativas en el rendimiento general de los alumnos, puesto que tal comprensión es primordial en el aprendizaje de cualquier alumno. Siguiendo las ideas ya expuestas a lo largo de esta introducción, esa baja actuación de los escolares puede convertirse en una importante barrera a la hora de reducir futuras desigualdades en su nivel de renta. el objetivo de la última parte de la presente tesis consiste en utilizar los datos proporcionados por el informe pisa para analizar la calidad del sistema español de educación obligatoria desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades. La idea es que cualquier buen sistema debería permitir a sus estudiantes conseguir un alto rendimiento independientemente del bagaje cultural de sus padres. los resultados indican que españa presenta una buena situación con respecto a sus vecinos europeos en términos de igualdad de oportunidades, si bien, todo lo contrario sucede con respecto a la calidad de sus resultados (media de la puntuación en el test). De esta manera, los alumnos españoles exhiben una desventaja comparativa que es particularmente preocupante en un mercado laborar único como europeo. además, y lo que es todavía más desalentador, encontramos una serie de importantes y sistemáticas diferencias, tanto en media como en oportunidad, entre las distintas comunidades autónomas que forman el país. La evidencia sugiere que tales resultados reflejan distintas estructuras sociales y políticas regionales (especialmente en lo concerniente al gasto público por estudiante). por último nos parece importante destacar la importancia de estudiar la igualdad de oportunidades entre alumnos de secundaria. La razón es que a esa edad cuando los estudiantes, además de adquirir un conocimiento básico, desarrollan los patrones que marcarán su comportamiento en el futuro. Los adolescentes de quince años se encuentran todavía en el proceso de maduración como personas, por lo que pueden ser mucho más influenciables por sus circunstancias que aquellos chicos que ya cursan estudios universitarios. como hemos mencionado anteriormente, los economistas estamos siempre tratando de llevar el enfoque de la igualdad de oportunidades al siguiente nivel, introduciendo nuevas características que nos ayuden a plantear una mejor y más justa redistribución del outcome entre la población. A lo largo de mi tesis doctoral me he centrado en dos de estas particularidades, como son el luck egalitarianism y la introducción del marco dinámico, particularidades que se encuentran muy interrelacionadas. Hasta donde yo sé, el análisis de ambas no ha sido estudiado en profundidad desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades. como es habitual, la mejor manera de motivar cualquier análisis es proponer un ejemplo clarificador. Para ello, supongamos que un estudiante de doctorado es atropellado por un conductor irresponsable. Debido a la gravedad de las lesiones sufridas no puede asistir a los congresos del mercado de trabajo y, por lo tanto, no puede solicitar una plaza en las mejores instituciones para desarrollar sus capacidades investigadoras. De esta forma, su resultado futuro (sus publicaciones) se ve claramente afectado por ese shock externo (el conductor irresponsable). una amplia colección de este tipo de ejemplos puede verse en malcom gladwell (2008). Uno de los ejemplos que presenta en su libro describe que, algo tan fortuito como el mes en el que un jugador de hockey sobre hielo ha nacido, puede afectar seriamente su carrera deportiva. La razón se debe a que en su niñez los jugadores son separados acorde a sus habilidades bajo un criterio, en principio, puramente meritocrático. El problema subyacente es que, puesto que los niños son seleccionados en función del calendario anual, aquellos chicos que han nacido el 1 de enero juegan en la misma liga con aquellos nacidos el 31 de diciembre. Dado que a esas edades tan tempranas un año de diferencia implica un desarrollo físico mucho más elevado, esto suele confundirse con una mejor capacidad atlética, lo que conduce a los niños nacidos a principio de año a un mayor seguimiento, y por tanto a una mayor posibilidad de ser elegidos para jugar en las ligas nacionales de hockey. en mi opinión, tanto el estudiante de doctorado como el jugador de hockey deberían ser compensados de algún modo. Por ejemplo, al primero de ellos el ministerio de educación podría proporcionarle una beca para que pudiese trabajar en aquella universidad que él considerase que se adapta mejor a sus cualidades. Para el jugador, una posible solución es emplear un calendario de elección rotatorio, propuesta sobre la que alguna federación ya ha estado debatiendo. pese a que pueda resultar sorprendente, existe una amplia literatura acerca del efecto de las diferencias en edad relativa sobre el éxito deportivo. Se han encontrado numerosos ejemplos donde el hecho de haber nacido en un mes u otro del calendario determina las posibilidades futuras de triunfar en el deporte, entre los que destacan, además del hockey, otras actividades de conjunto donde la condición física presenta un papel fundamental como son el fútbol, el béisbol o el fútbol americano. se podría contra-argumentar, no sin parte de razón, hasta qué punto debería una sociedad preocuparse por la carrera deportiva de cualquier individuo. Incluso, hasta qué punto un estudiante de doctorado tendría derecho a reclamar una compensación cuando se entiende que posee un nivel de educación lo suficientemente alto como para encontrar un trabajo altamente considerado y/o remunerado (si bien a día de hoy el mercado proporciona claros ejemplos de gente altamente cualificada que no es capaz de encontrar un puesto de trabajo). Sin embargo, qué sucedería si en vez de hablar de la carrera deportiva de un individuo nos estuviésemos refiriendo a la oferta de educación primaria y secundaria que recibe. de esta manera, podemos pensar en la famosa división del alumnado en grupos de acuerdo al nivel académico o «capacidad» escolar, el comúnmente conocido «tracking escolar». Es de sobra conocido que, en semejanza con lo que ocurre con el desarrollo físico, la diferencia en desarrollo intelectual entre un niño que ha nacido a principios de año y otro que ha nacido a finales del mismo año es, en términos medios, altamente significativo. Nuevamente, estos diferentes desarrollos pueden ser confundidos con diferentes habilidades cognitivas, llevando a erróneas segregaciones entre alumnos. Estados unidos es uno de los países donde ese tracking se lleva a cabo a una edad más temprana. Existen varios trabajos que demuestran que la distribución de sus alumnos de secundaria y universidad está sesgada hacia aquellos que han nacido en los primeros meses del año. De la misma manera, otra gran cantidad de trabajos han encontrado una relación significativa entre fracaso escolar y naciemento en el último trimestre del año. Siguiendo una línea de investigación muy similar, se ha llegado a relacionar la edad relativa y la probabilidad de suicidio. La idea es que dado que aquellos alumnos que nacen más tarde en el año tienen más probabilidad de fracasar en la escuela, esto les llevará en un futuro a una mayor expectativa de tener una peor calidad de vida y un sensación más fuerte de fracaso personal, llevándoles de esta manera a terminar con su vida de una manera prematura. anteriormente comentamos la importancia que tiene desde el punto de vista del bienestar social que el gobierno o el planificador social procure otorgar la mayor igualdad de oportunidades posible a sus estudiantes. La presente discusión no hace más que fortalecer esa idea de que una sociedad justa debería fomentar una educación más completa e igualitaria, pero además recalca los efectos perniciosos que factores desconocidos o imponderables pueden tener sobre la distribución final de la formación académica, y por ende sobre la distribución futura de la renta. Además, retomando el caso del estudiante doctorado y del jugador de hockey, es innegable que ambos no han podido alcanzar sus metas más deseables pese a que se han esforzado como el que más, y todo ello porque al contrario que una gran parte de sus competidores han sufrido el efecto negativeo de ciertos factores exógenos. ¿no deberíamos considerar esa falta de éxito como injusto? para finalizar esta introducción, me gustaría resaltar el hecho de que los resultados obtenidos en mi tesis doctoral pueden extenderse a otro tipo de outcomes además del de la educación y la renta, como por ejemplo, al estado de la salud. En mi opinión este resultado presenta ciertas particularidades que hacen que su estudio sea ligeramente diferente al de los demás (ver fleurbaey and schokkaert (2008)). En primer lugar, no es posible dejar que los individuos decidan su estado de salud final acorde a su nivel de responsabilidad, ya que en ese caso la sociedad tendría que dejar morir a todos aquellos ciudadanos que no llevasen una vida saludable. Evidentemente, esto no puede suceder, por lo que el planificador tiene que establecer una especie de mínimo o «línea de pobreza» de la salud bajo la cual no debe estar ningún individuo, independientemente de cuál sea su comportamiento. En segundo lugar, es importante destacar que cuanto más temprana sea la intervención pública mayor será el impacto en el estado de salud de la ciudadanía. Asimismo, cuánto más temprana sea esa intervención más bajo será el coste económico para la sociedad, y por tanto más eficiente la política sanitaria pública. Este hecho podría explicar la reciente inversión en un sistema más amplio de atención primaria.

 

Datos académicos de la tesis doctoral «Equality of opportunity: personal preferences and effort decision«

  • Título de la tesis:  Equality of opportunity: personal preferences and effort decision
  • Autor:  Aitor Calo Blanco
  • Universidad:  Alicante
  • Fecha de lectura de la tesis:  16/06/2009

 

Dirección y tribunal

  • Director de la tesis
    • Antonio Villar Notario
  • Tribunal
    • Presidente del tribunal: carmen Herrero blanco
    • – erik Schokkaert (vocal)
    • (vocal)
    • (vocal)

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio