Cada tipo de pastel necesite una clase pasta distinta. Así, existen pastas de tartas y bizcochos, pasta de hojaldre, pastas para tortas, pastas para churros, etcétera.
Para atraer a los golosos, cada pastelero intenta presentar sus pasteles de forma original, y, para ello, los adorna con frutas, almendras, licores, crema, confituras, chocolate, …
El origen de la pastelería habría que buscarlo en los tiempos más remotos. Existen documentos históricos en los que se enumeran los pasteles que se regalaban entre los griegos, que fueron nuestros maestros en el arte de la repostería. De cuatro. Su técnica que, al parecer, fueron los inventores del bizcocho de pasas.
Durante largo tiempo, las corporaciones de pasteleros, panaderos,… Sostuvieron agrias polémicas, ya que cada uno de ellos acusaba a los demás de invadir un campo que no les correspondía. Así, los panaderos tuvieron la osadía de vender pequeños pasteles, mientras que los carniceros colocaban sobre ciertos jamones o ciertos embutidos una apetitosa pasta crujiente y dorada. Esto ocurrió en la edad media, ya que en la actualidad estas querellas han pasado a la historia.
En Francia se fabricaba un pastel llamado galleta de los Reyes. Este pastel tuvo que enfrentarse, debido a su nombre, con ciertas dificultades en la época de la revolución, hasta el punto de que se prohibió su venta. Sin embargo, los pasteleros lo rebautizaron con el nombre de galleta de la libertad y lo adornaron con un gorro frigio, con lo que desaparecieron los inconvenientes.
El verdadero creador de la pastelería, en la forma que actualmente la conocemos, fue Caréme, el cocinero de Napoleón. En cualquier caso, en la actualidad son muchas las amas y amos de casa que sabe mezclar las proporciones adecuadas de harina, azúcar, mantequilla y huevos para la elaboración de deliciosos pasteles.