Mucha gente se pregunta ¿Porque parpadeamos? ¿Que utilidad tiene parpadear? ¿Por que no notamos que parpadeamos cuando lo hacemos? En los ojos existe una glándula responsable de la producción de lágrimas, llamada glándula lacrimal. Las lágrimas están compuestas de agua, glucosa, proteínas, sodio y potasio; la función de estas sustancias es mantener el ojo limpio de bacterias, lubricado y con una superficie lisa ya que en los ojos también existe descamación como en la piel.
¿Porque parpadeamos?
Parpadeamos unas 15 veces por minuto y un máximo aproximado de 20.000 veces a lo largo del día, y lo hacemos gracias a un conjunto de nervios que conectan a nuestros ojos con el cerebro; estos detectan dos tipos de estímulos: los sensitivos y los visuales, que activa por medio del cerebro los músculos responsables de cerrar los párpados. Esta acción protege al ojo, cuya mayor parte está protegida dentro de la cuenca, una cavidad ósea recubierta de grasa que a su vez está resguardada por el cráneo.
Pero cuando los ojos están abiertos, casi una 10ª parte de su superficie total queda expuesta al medio ambiente, al viento y posiblemente al polvo. Los ojos necesitan lubricación continua. Por añadidura, para distinguir bien la parte frontal que recibe la luz debe conservarse limpia y clara como el cristal. El parpadeo sirve a este doble propósito. Si dejamos de parpadear los ojos comienzan pronto a arder. La producción de lágrimas es mayor en los hombres que las mujeres. Además, en las mujeres disminuyen ciertos periodos del ciclo menstrual.
Las lágrimas también nos sirven como protector contra la luz ultravioleta.
En realidad, el dicho «En un abrir y cerrar de ojos» dura sólo una décima de segundo, pero eso es todo el tiempo necesario para eliminar las partículas de polvo y desplazar los fluidos a través del globo ocular para lubricarlo. Cada vez que parpadeamos, nuestros párpados se extenden un cóctel de aceites y secreciones mucosas a través de la superficie del ojo para mantener los globos oculares humedos y que no se sequen. Parpadear también mantiene los ojos a salvo de estímulos potencialmente dañinos, tales como luces brillantes y los cuerpos extraños como polvo.
Entonces, ¿por qué no se nota que parpadeamos si estamos en total oscuridad con los ojos cerrados en cada dos o diez segundos?
Los científicos han descubierto que el cerebro humano tiene un talento para ignorar el apagón momentáneo. El acto mismo de parpadeo suprime la actividad en varias áreas del cerebro responsables de detectar los cambios ambientales, de manera que experimenta el mundo como continua.