Claudio Galeno nació en Pérgamo (actualmente Bergama) en Misia, Asia Menor (actualmente en Turquía) en el año 130 d.C.
Estudió en Pérgamo en la escuela de medicina, junto al santuario de Asclepio, el dios griego de la medicina.
También estudió en Esmirna (act. Izmir, en Turquía), Corinto (Grecia) y Alejandría (Egipto), todas las ciudades del mundo griego de aquella época.
Después fue a Roma (Italia), donde posteriormente se convertiría en el médico del emperador Marco Aurelio. Estudió disección en Egipto y ofreció conferencias y disecciones públicas en Roma.
Volvió a Pérgamo dos años (probablemente para escapar de una plaga) pero fue requerido para atender al emperador Cómodo.
Posteriormente atendió al hijo de éste, el emperador Severo.
Galeno murió probablemente en Roma en el año 200 d.C.
Parece que Galeno era arrogante por naturaleza y seguía la idea aristotélica de que la naturaleza era una manifestación de la voluntad divina. También escribió mucho y no sólo sobre medicina.
A partir de la disección de animales, Galeno realizó observaciones de anatomía.
Tuvo mucha influencia en el campo de la fisiología, aunque sus teorías en este campo estaban basadas en razonamientos más que en experimentos.
Creía en un sistema circulatorio de la sangre dividido en tres partes y sostenía que la salud dependía del equilibrio entre los cuatro humores o fluidos corporales: la flema, la bilis negra, la bilis amarilla y la sangre.
Las ideas de Galeno dominaron la medicina occidental durante 1.500 años.
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Logros de Claudio Galeno
Galeno tuvo más influencia incluso que el médico griego Hipócrates (460–377 a.C.) en la historia de la medicina.
Fue el más prolífico de los autores antiguos de medicina: escribió unos 130 libros, de los que sobreviven 83. También fue autor de 125 obras de filosofía, derecho, matemáticas y gramática.
Los estudiosos árabes se encargaron de recoger las obras de Galeno durante el siglo IX, además de traducirlas y comentarlas. Los estudiosos europeos entraron en contacto con las ideas de Galeno mediante las traducciones al latín de los textos árabes. Sus obras en griego se imprimieron por primera vez en Venecia en 1525.
Estudios anatómicos de Galeno
Los mayores logros de Galeno residen en el campo de la anatomía descriptiva.
A pesar de que no se consideraba apropiado diseccionar personas, realizó detalladas descripciones de los huesos, músculos, vasos sanguíneos, nervios y sistema urinario.
También estudió la rigidez de la columna vertebral.
Fisiología y teorías médicas
Las obras de Galeno sobre fisiología, aunque consideradas básicamente imperfectas, eran una explicación racional de lo que se sabía en aquel entonces.
Creía que la sangre, el espíritu natural
, se originaba en el hígado y pasaba a través de las venas para nutrir el cuerpo. Una parte de la sangre pasaba a través de poros diminutos del ventrículo derecho al izquierdo del corazón, donde se mezclaba con aire de los pulmones y la transportaban las arterias como un espíritu vital
.
Algunos de estos espíritus vitales fluían al cerebro, donde se mezclaban con el espíritu animal
, que se distribuía mediante los nervios e inundaba el cuerpo de conocimiento.
La teoría de los humores de Galeno sobre la enfermedad fue la base de la mayoría del pensamiento médico hasta el siglo XVII.
Según esta teoría, la salud de las personas depende del equilibrio entre los cuatro fluidos corporales: flema, bilis negra, bilis amarilla y sangre, que gobernaban su personalidad.
La flema se asociaba con la calma, la bilis negra con la melancolía, la amarilla (o cólera) con la irritabilidad, y la sangre con la alegría.
Legado de Galeno
Durante siglos la autoridad de los antiguos era incuestionable en todas las áreas de pensamiento.
Por este motivo, los errores del pensamiento de Galeno son, parcialmente, los causantes del atraso en el desarrollo de la medicina durante 1.500 años.
La creencia de Galeno sobre la manifestación de la divinidad en la naturaleza coincidía con las ideas de aquella época, ya que se acercaba al cristianismo.
Por esta razón, contradecir a Galeno se consideraba una herejía.
A pesar de que la doctrina de los cuatro humores de Galeno proporcionaba una base intelectual satisfactoria, la práctica de las sangrías que se desprendía de ella fue la causante de numerosas muertes.
No se realizaron avances reales hasta que Andreas Vesalius (1514–64) publicó los resultados de sus disecciones de cuerpos humanos en De Humani Corporis Fabrica Libri Septem (Los siete libros de la estructura del cuerpo humano) en 1543.
Y no se produjo ningún adelanto en fisiología hasta que William Harvey (1578–1657) demostró la circulación de la sangre en 1628 mediante la observación.