Cuando se sumerge un vaso invertido, lleno de aire, en un recipiente con agua, ésta no penetran el vaso. La campana de inmersión es un gran recipiente invertido que se coloca en el fondo del mar y dentro del cual los obreros pueden trabajar sin mojarse.
El empleo de la campana neumática, sistema conocido desde hace mucho tiempo y que se utiliza aún en nuestros días, asegura a los trabajadores submarinos una libertad de movimientos muy superior a la que permite la pesada escafandra del buzo. Respirando el aire de la campana, renovado desde la superficie por medio de bombas de oxígeno, el obrero actúa casi con idéntica desenvoltura que en el exterior. Puede trabajar en el fondo del mar sin que sus movimientos sean obstaculizados por la resistencia del agua. No obstante, a causa de la presión y el elevado grado higrométrico, se fatiga pronto y debe subir con frecuencia la superficie.