El agua de los manantiales proviene de la lluvia, que se filtran la tierra, discurre por el subsuelo y reaparece en la ladera de una colina cual pie de una montaña.
El agua de infiltración abunda mucho en el subsuelo, donde forma grandes capas freanéticas.
Los manantiales son el excedente de estas masas de agua subterránea; salen al exterior discurriendo lo largo de una pendiente, o surgen al nivel superior de la capa de agua. La naturaleza de los terrenos que esta traviesa influye en su composición: el manantial recibe, en estos casos, el calificativo de mineral o termal.
Algunos ríos pierden por filtración parte de su caudal de agua, que sigue fluyendo bajo la tierra sin dispersarse, para salir de nuevo la superficie al cabo de cierto trecho: Este fenómeno se llama resurgimiento o nacimiento.
Manantiales y acuíferos
El agua subterránea se almacena en los acuíferos que son depósitos de agua subterráneos.
Los acuíferos tienen miles de millones de litros de agua y se alimentan de los fuentes de agua en la superficie, como lagos y ríos.
Los acuíferos son muy grandes y pueden contener una cantidad de agua enorme.
Puede tardar miles de años para los acuíferos se recuperen si el agua se elimina en grandes cantidades.
La protección de los acuíferos es determinate para la obtención de agua dulce en todo el planeta.
Hay dos tipos de acuíferos: Confinado y no confinado.
Los acuíferos confinados se encuentran entre dos capas de baja permeabilidad del suelo. Esto significa que el agua que entra desde el suelo no fluye. Son masas de agua estancas.
Todos los acuíferos son al menos parcialmente acuíferos libres porque no se llena de agua si no tienen una fuente de alimentación.
Estos acuíferos están debajo de las capas de suelo permeable, por lo que el agua se filtra fácilmente a través del suelo hacia el acuífero.
Se forma un manantial cuando la presión en un acuífero hace fluir una parte del agua hacia la superficie.
Esto sucede generalmente en elevaciones más bajas, a lo largo de las laderas o en la parte inferior de las pendientes.
Algunos de estos manantiales son sólo pequeños hilos de agua que se filtran desde el suelo, mientras que otros son lo suficientemente grandes para crear ríos o lagos.
Esta explicación, aunque es muy sencilla de lo que es un manantial, resulta tremendamente clara para niños como mi hijo de siete años.
Muchas gracias. Isabel.